EL CUERPO NACIONAL DE ASESORES (C. N. A.)

Por principios no hago ni haré escrito alguno por encargo , pero otra cosa es que no me deje influenciar por algún comentario, que más que influencia suele acabar siendo una fuente de información o simplemente de inspiración. Marga hace tiempo que me viene “provocando” para que escriba sobre los abusos desde el poder. Mi contestación siempre suele ser la misma: los abusos desde el poder, suelen ser inherentes ya no al cargo, sino a la persona y a las circunstancias de quienes rodean a aquella persona.

El pasado miércoles, Marga volvió a llamarme la atención. ¿Por qué no escribes sobre las jubilaciones, sobre las trabas que se nos imponen a los trabajadores para conseguirla y lo fácil que lo tienen algunos políticos para cobrar pensiones vitalicias y de gran cuantía?. Mi contestación rondó sobre los mismos argumentos de siempre: que si esto lo sabe todo el mundo, pero nadie es capaz de limitarlo; que si nosotros fuéramos políticos haríamos igual; que si eso o aquello…., en fin contestaciones a las que ya nos hemos acostumbrados a decir y escuchar, pero que en el fondo, no hacen más que corroborar la pasividad en la que nos han convertido primeramente a la clase obrera y en segundo lugar, a la clase votante.

No caeré en la salida fácil del indignado programado. Pero si que es cierto que algo hay que movilizar en nuestras conciencias para dar un cambio de timón a esta nave que va con un rumbo sino equivocado, al menos incorrecto. Marga hizo de recordatorio y la noticia publicada aquel miércoles, hizo el resto.
El nombramiento de asesores casi siempre crea polémica. Y no digamos cuando la cifra alcanza los siempre presuntos ochocientos asesores de Zapatero. Pero hay muchos tipos y clases de asesores. La información debe ser crucial para que el pueblo llano entienda la necesidad de tal o cual medida, de tal o cual nombramiento. Es el dicho de siempre, con lo de la mujer del César.

No es de recibo que unos días antes se anuncie el despido de unos ochocientos empleados de empresas públicas y a las pocas fechas se anuncie una contratación de dos cargos de confianza. Tal vez, algunos de aquellos ochocientos empleados de empresas públicas lo fueron en su día por amiguismo, tal vez. Tal vez, aquellas plantillas fueron exageradas. Tal vez, sí que aquellas empresas son innecesarias. Y muy por seguro que la toma de una decisión de tal coste político, es porque no queda otro remedio que reordenar el sector público y poner unas bases y unos pilares para construir el nuevo edificio de la administración. Y muy por seguro que así es.

Pero lo uno, no implica lo otro. La mayoría vería con buenos ojos que para llevar a cabo una gestión determinada dentro de la administración, se necesite de rodearse de gente experta en tal o cual cometido para asesorar al político de turno en la toma de decisiones. Y eso pocos serían quienes podrían rebatirlo.

Un doctorado en tal o cual especialidad académica, un experto de renombre que haya trabajado en tal o cual empresa privada –y que no haya ido a la quiebra- o incluso el vecino del cuarto primera que empezó a trabajar a los doce años de botones en un establecimiento hotelero y con los años ha llegado a ser el subdirector en aquel mismo establecimiento, serían ejemplos que nadie refutaría el que fueran nombrados asesores de tal o cual cargo político.

Otra cosa muy distinta es que cuando hablamos de déficit, cuando hablamos de que el dinero ha desaparecido o no ha llegado y se ha malgastado, se gaste aún más dinero sin que el doctorado ni el experto acreditado, ni tan siquiera el vecino del cuarto primero, existan.

Aquel mismo miércoles, una menorquina, premio nacional a la excelencia en el rendimiento académico universitario, manifiesta que aún no ha encontrado una salida laboral acorde para lo que se ha preparado durante tantos años. Y yo me pregunto, ¿para qué formarse uno, si lo más fácil hoy en día es afiliarse a un partido político?.

Pero el problema sigue siendo el mismo: la libertad que se goza en el poder para hacer y deshacer. Y cuanto mayor es la libertad, mayor tiene que ser la responsabilidad. Y volviendo a la mujer del César, mayor debe ser la limpieza y transparencia en las decisiones, en los nombramientos.

¿Por qué no crear un cuerpo nacional de asesores (CNA) al más puro estilo de los interventores, secretarios y tesoreros? De crearse este cuerpo nacional, al menos a quienes accedieran al mismo, nadie podría cuestionar su valía. Al menos, aquel nombramiento tendría la presunción de honradez.

Y además, los pertenecientes al CNA, por las características propias de su labor, no tendrían ni potestad fiscalizadora ni opiniones vinculantes para sus patrocinadores.
Y para Marga, pues que tenga esperanza., tal vez un asesor de estos podría asesorar en erradicar en número la cantidad de parlamentarios, consellers y de asesores mismos. Un lumbrera, vamos.


PUBLICADO EL 30 SETIEMBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

EINSTEIN & ZAPATERO

Einstein lo tenía claro aunque estuviera equivocado. Zapatero estaba equivocado y no lo tenía nada claro. Pero lo cierto es que ambos han guiado nuestras vidas con sus equívocos. Muchos de nosotros hemos estudiado sus teorías –las de Einstein, claro- y con ellas nos hemos examinado. Ahora resulta que Dario Autiero lo contradice y todos los exámenes, todos los aprobados, todas las teorías y demás descubrimientos no han tenido verdad ni, desde ahora, credibilidad.

Y el mundo ha vivido hasta el momento feliz con la teoría de la relatividad, de que la luz era el máximo en cuanto a velocidad se refiere, en los trescientos mil kilómetros por segundo y tantas y tantas otras teorías que en ella se basaba. Y nadie se dio de bruces por aquel equívoco que ahora se cuestiona, se critica y quien sabe si dejará en el más oscuros de los olvidos a Alfred Einstein. Porque los humanos somos así. Condenamos a la más desastrosa ignorancia en cuestión de milésimas de segundo a quien durante años, décadas, centurias, manteníamos en pedestales inalcanzables.

Pero la ciencia tiene eso: imparcialidad y avance. Cuestionar lo incuestionable es signo de que seguimos vivos y con ansias de aprender, de avanzar, de superarnos.

Zapatero fue –es- el antípodas de toda ciencia. Negó y renegó las veces que creyó necesario. Esperó a que otros nos resolvieran los problemas o al menos nos succionaran en su caminar. Y se equivocó, tantas como los demás quisieron. Y aunque no nos succionaron para subir al paso de los carros, si que nos succionarán para alimentar sus necesidades. Y en estas estamos.

Lo que parecía inamovible y base para todo experimento físico, cambiará. Lo que parecía inamovible y básico para toda estructura en que basar tanta política sobre derechos humanos, cambiará. El descanso, la jubilación, la sanidad y tantas otras batallas ganadas durante tantos años, desaparecerán por obra y gracia de quien creyó estar por encima del bien y del mal.

Si la Tierra empezó siendo plana, el paso del tiempo nos la ha hecho esférica. Si la Tierra empezó siendo el eje del Universo, el paso del tiempo nos la ha convertido en una minúscula porción entre tanta oscuridad desperdigada por tanto desconocido lugar. Si España llegó a sentarse en el ranking de las grandes potencias desarrolladas, Zapatero nos devolvió a los últimos puestos de llegada. Y a Einstein lo desbancó la ciencia, el trabajo constante de años y años de investigación. A España no importó tanto. Una mal elección, unas cuantas mochilas, y todo se fue al carajo.

Y ahora hablan los presos de ETA y se posicionan a favor del dúo Zapatero-Rubalcaba. No piden disolución de la banda, sino simplemente la amnistía de los presos. ¿Acaso la pedirían si estuvieran viviendo de rentas en Venezuela o simplemente en libertad en las vascongadas?. Si la ciencia no impone tiempos, la política en cambio sí. El 20-N es fecha tope.

Un antes y un después. O no. Dependerá de un artilugio inventado por los griegos muchos años antes de que alcanzaran la bancarrota. Este artilugio se representa actualmente por unas urnas, antes por unos representantes, más adelante tal vez por un botoncito. Quien sabe. Tal vez, con eso que la ciencia nos permitirá el viaje al pasado, el botoncito no tendrá energía para emitir el voto domiciliario, ni la energía podrá que las ondas electromagnéticas lleguen a nuestros domicilios. Tal vez, aunque los neutrinos lleguen a velocidades súper luminosas, sólo los periódicos locales llegarán a nuestras casas. Y los barcos sin competencias aéreas.

Si la teoría de Einstein es desbancada y los neutrinos hacen posible el regreso al pasado, Zapatero habrá sido, sin quererlo, el artífice de que España, nuestra España, sea una de las primeras en alcanzar el futuro científico tan cacareado estos días: nuestro viaje al pasado.

Un viaje al pasado sin sanidad, sin pensiones de jubilación, sin derechos, sin trabajo… Y eso que nos reíamos de él.

Ya lo dice el refrán, quien ríe último ríe mejor…..
Ahora entiendo la sonrisa perenne de nuestro todavía presidente.


PUBLICADO EL 28 SEPTIEMBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

CAÍDA LIBRE

La velocidad de caída de nuestra economía ya no es uniforme, es uniformemente acelerado, de caída libre, vamos. Algunos optimistas del ramo, incluso con esta nueva calificación física, predecían que la distancia a recorrer era ya mínima –uno no sabe si porque al final remontaríamos el vuelo o nos estrellaríamos en el suelo- y propugnaban buenos augurios para la economía española. Lo cierto, es todo lo contrario.

Tras los cien días de gracia parece que las cosas no se arreglan. Y no se arreglan sencillamente porque lo que se ha destruido en siete años no se puede arreglar en cien días. Ni en cien ni en quinientos. Pero bueno es que vayamos recortando gastos y levantando pilares. Las tijeras deben cortar lo superfluo y afianzar lo necesario. Y aquí es donde las opiniones no se encuentran.

Divergentes. Los recortes en personal sólo aumentarán el número de parados y con ello ralentizar el consumo y vaciar más las arcas –si es que aún hay algo en su interior-. Si la educación y la sanidad son parte esencial en una sociedad democrática, recortemos gastos superfluos como la compra de ordenadores portátiles o apliquemos la compra de genéricos, pongamos por caso. Pero estas medidas tienen también sus días contados. ¿Acaso no creen que al haber mayor demanda de genéricos, éstos no cotizarán a mayor precio?

La ley de la oferta y la demanda marca tendencias. Tendencias y mercadeo. Lo vemos estos días cuando se hablan ya de listas para el 20-N. Todos quieren asegurar la silla o poltrona para cuatro años más. Tanto da que se esté en la oposición o en el gobierno. El sueldo empieza a ser apetecible desde el cargo de asesor del secretario del diputado y no digamos en el caso del titular del escaño. Y aquí nadie habla de recortes. Y sería fácil recortar. Con tijeras de poda, claro. O con alicates. Para el caso, tanto da.

Y la solución es fácil. Una vez celebradas las elecciones, el tanto por ciento de cada formación política se materializa ante un máximo de diez, veinte, treinta diputados, pongamos por caso. Y en vez de los trescientos y tantos o más diputados, con treinta –con la misma proporción- serían los salvadores patrios que decidirían nuestro futuro y el de los suyos. Y del senado, mejor no hablar.

En el otro bando –en el del asalariado, parados y afines- también hay soluciones. La solución pasa por eliminar prebendas. Por decreto –eso que tan bien sabe hacer Zapatero versión Rubalcaba- se suprimiría las prebendas de sábados, domingos y festivos, nocturnos y veraniegos. O lo que es lo mismo, hacer que la igualdad invada nuestras vidas.

Igualar el domingo a un martes, un día de noviembre con uno de agosto, y una noche de sábado con la noche del miércoles, aportaría –al menos algún asesor de los seiscientos que pagamos para Zapatero versión Rubalcaba, así lo firmaría- un mayor movimiento en los comercios y un menor coste para el empresario. Y eso es lo que demanda la economía de mercado. Mayores ingresos, menores costes.

Y tan felices. Y si no, sólo hay que recurrir a lo insinuado por una compañía eléctrica ante tanta morosidad, que prevé subir las tarifas para garantizar los beneficios. Y lo que no dice es que cuanta mayor sea la subida, mayor será la morosidad, y por ende vuelta a empezar. Y el egoísmo no es bueno.

Y la implicación del Estado es nula. Al menos en imparcialidad. El impuesto a las grandes fortunas llega en tono electoral y tras haber mantenido relaciones durante años con los banqueros. El divorcio se traduce en que todos salen ganando, excepto los descendientes que se quedan traumatizados y entre dos aguas. Gobierno y empresarios amagan un conflicto en el que sólo saldrán perjudicados los ciudadanos, verdaderos descendientes de todo lo orquestado desde la cúspide de la pirámide constitucional.

Y de indignados, ni se oye ni se comenta. Supongo estarán reciclándose para la próxima contienda electoral. Los cursos de verano pasan la reválida de otoño y en noviembre pasarán la selectividad. Volveremos sin duda a encontrarnos campamentos disconformes e inconformistas. Y la solución a veces es más fácil de lo que uno se plantea. Y para ello hay que estar atentos a las noticias de segundo orden. Desde el poder, claro.

Ahora resulta que los presos británicos vienen a nuestra recién estrenada cárcel porque hay conexión aérea desde Menorca con Gran Bretaña. ¿Y acaso no la hay también en Palma?, se pregunta incrédulo uno. Y con Barcelona. Y con Madrid, aunque nos retiren algunos vuelos.

Y a pesar de ello, seguimos cayendo. Las guías y las horarias no se atreven a proponerse por aquello del qué dirán, de la seguridad, de la oscuridad aparente. O simplemente por el coste de un regulador horario que ya no tiene cabida en el presupuesto.

Y de presupuestos Rubalcaba sabe mucho. Dice ahora que la ley que se plantea aprobar por lo del impuesto sobre patrimonio no está bien redactada. ¿Estará hecha bajo los dictados de la banca? De todos modos, Rubalcaba y Zapatero la aprobarán. ¿Alguien entiende tanto cinismo?

Seguimos cayendo.

PUBLICADO EL 22 SEPTIEMBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

AHORRO VERSIÓN DESPILFARRO

O al revés. La realidad, otra. La mayoría de hogares españoles andan estos días revueltos con los gastos ocasionados en la compra de material escolar y libros de texto. Y no es para menos. Cualquier libro que cualquiera de nosotros compremos por aquello de tapar agujero en la estantería o para combatir la estadística de la poca lectura a que estamos propensos, resultará más económico que el más asequible para un alumno de primaria. Y es que el abuso, existe. Existe y se permite. Es intolerable que los poderes públicos toleren que un libro de texto de cuarto de primaria, pongamos por ejemplo, cueste la friolera cantidad de seis mil de las antiguas pesetas, cuando otro libro, mucho más completo, por ejemplo de la historia de España, para consulta ya formada, no alcance las cuatro mil pesetas.

Y hablo en pesetas, porque es lo más sensato. Hablar de euros y en euros me da un mal sabor de boca, como si estos mismos fueran los causantes de todo el hervidero de crisis y demás males que nos persiguen de telediario en telediario. ¿Qué ocurriría si saliéramos de la zona euro? Supongo que peor ya no nos podría ir. Si la excusa de Francia y Alemania es la recuperación del euro en vez de la recuperación de los países en crisis, ¿por qué no abandonar el euro y recuperarnos por nosotros mismos? Pero claro, para esto hay que ser adultos, no tan sólo emancipados. O tener agallas, vamos.

Y aquí en España y en todos sus aledaños quisimos emanciparnos antes de ser adultos, y así nos va. Y de agallas, ni se sabe ni se conocen. Empezamos a ponernos a trabajar a los dieciséis años porque se cobraba como si tuviéramos veintitantos. Dejamos los estudios porque no servían para nada. Compramos coches nuevos porque no queríamos carracas de segunda mano y compramos pisos inteligentes para suplir la carencia propia. Inventamos un nuevo lenguaje de los sms para ocultar nuestras faltas de ortografía y modernizamos estilo y mal gusto para romper con los carcas de un pasado que nunca nos dejarán decir que fue mejor. Y ahora, cuando lo que se necesita es competitividad, ahora cuando lo que sobran son visitas al psicólogo, cuando no tenemos ni conocimientos, ni base, ni educación, ni modales a que acogernos, buscamos culpables por diestro y siniestro. Y el enemigo lo señalamos enfrente, cuando somos nosotros mismos quienes nos hemos ido degradando.

Y la conciencia la tenemos enferma, intoxicada, infectada. Ya no somos capaces de razonar sino que necesitamos que la opinión pública, manipulada y dirigida, nos advierta de los peligros y de lo bueno y como no, de lo malo que nos puede acechar. Hace pocas fechas la noticia se refería a la publicidad de las rentas de los parlamentarios. Todos nos rebelamos pasivamente en contra de las rentas acumuladas por algunos de estos padres de la patria, y no tanto por quienes compartían cuadro de hipoteca y saldos cero, cuando no negativos. Y uno, tras el primer sofoco provocado por la inestabilidad del pensamiento único, se desmarca del grupo. ¿Por qué compadecer a quien cobrando enésima potencia sobre el salario mínimo no alcanza a fin de mes, y en cambio, fusilar a quien ahorra mes tras mes?

Desde mi ignorancia prefiero que me represente quien sepa ahorrar en casa propia porque algo transmitirá a la sociedad y algo ahorrará en su gestión pública. Desde mi ignorancia prefiero que me represente quien le avale un currículo educativo antes que un currículo político. Desde mi ignorancia prefiero que me represente quien le avale la condición de buena persona antes que la de un listillo subido al carro.

Porque quien despilfarra tanto sueldo público no demuestra saber administrar correctamente cuando el dinero no lleva el gen de su trabajo sino el del impuesto de sus vasallos. Porque quien se sube al carro no lo ha preparado ni ha trabajado en su puesta a punto. Porque el listillo de turno no se ha esforzado ni tiene idea de lo que cuesta conseguir un objetivo. Y porque recaudar suele ser arbitrario, impopular e incluso a veces electoralista. Y de impuestos se hablar ahora. Y es que cuando la bolsa está vacía, hay que llenarla de donde sea. Y el ahorro, es buen lugar donde basar la recolecta.

Zapatero es obligado por el camarada Alfredo a recuperar el impuesto del patrimonio. Y éste, sucumbe. El mismo impuesto que retiraron los socialistas para favorecer a los ricos banqueros en la época del pelotazo, ahora, en época pre-pre-electoral lo presentan como aval ante la clase potencialmente trabajadora, en paro y en crisis. ¿Acaso no es la política del camarada Alfredo la que está zozobrando la nave?.

Y los acuerdos se cumplirán. O al menos así nos lo han hecho llegar, tanto PP como el PSOE, que dicen que cumplirán lo estipulado en las leyes sobre la campaña electoral. ¿Acaso el derecho de veto está aún vigente en una sociedad moderna? ¿Acaso pretendían evitarla y seguir incumpliendo las normas por ellos mismos impuesta? ¿Acaso los partidos pueden saltarse a la torera las decisiones tomadas en sede parlamentaria?


Y luego nos hablan de falta de confianza en los mercados. Y añadiremos, en los mercados, mercadillos y demás lugares de pública connivencia –presunta, claro-. El mercadeo, el compadreo sospechoso, marcará tendencias y escribirá el futuro. Nuestro futuro. Y uno ya no sabe si ahorrar para que los impuestos lo acribillen a uno, o simplemente derrochar para que el país siga moviéndose, al menos sus dirigentes.


PUBLICADO EL 16 SEPTIEMBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

RESACA FESTIVA

Estuve tentado como cada año a hacer un escrito previo a las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia como vengo haciendo habitualmente cada año, pero en éste, tras la polémica creada por un grupo de disconformes preferí esperar a que los hechos acontecieran y así en la serenidad de la distancia poder abordar los temas de la misma.

También es verdad que las pocas horas transcurridas poco ayudan a un distanciamiento, pero nuestro tiempo adolece ya de la objetividad necesaria. Dentro de quince, treinta o más años, los titulares y demás comentarios interesados publicados en según que medios de comunicación y en los llamados foros de la red, servirán para que historiadores e interesados en el tema rebusquen orígenes de la fiesta investiguen desde muy lejano posicionamiento cualquier respuesta a las cuestiones planteadas.

Que la plaza y sus aledaños estaban repletos para escuchar a Simón Orfila, nadie puede ni podrá negarlo. Que la plaza casi se llenó por alternativos y curiosos, también. ¿Y?. Que había gente de Alaior en el pregón de Simón Orfila y en el alternativo, gente de Sant Lluis, también. ¿Y?. ¿Acaso las fiestas de pueblo son sólo para los contribuyentes del mismo? ¿Se imaginan actualmente unas fiestas en Llucmaçanes y que sólo hubiera los censados en el pueblo?

Y los comentarios pueden ser muchos, falsos e interesados. Y aquí entra en juego el prestigio, la solidez de los medios de comunicación. Estos deben de actuar como notarios de lo vivido, de lo observado, de lo acontecido. No vale un titular interesado, sensacionalista, partidario. El titular debe de resumir todo lo que la noticia dirimirá. Y la noticia, la redacción de la misma, debe ser fiel reflejo de lo acontecido.

Nadie dejó registrado, nadie dejó constancia, de aquella mujer entre el público, con vestido claro, que cuando el castellano se adueñó de la plaza, empezó a tildar a gritos a la oradora de “fascista”. Tal vez, un buen titular para aquella imagen hubiera sido la de “presunta –eso que no falte- mujer racista llama fascista por hablar en castellano”. Y es que a veces la intolerancia no es buena compañera. Y como aquella mujer, debió de haber algunos más. No lo dudo, pero ni vencieron ni convencieron.

Los que si convencieron fueron aquellos miles de mahoneses y visitantes que desde el mismo momento del pregón de Simón Orfila disfrutaron de todos y cada uno de los actos que durante nuestra ya Semana Grande, se vinieron desarrollando. No hubo día en que la ciudad parara de aburrimiento. La participación ciudadana sea en la Romería, en los encuentros de corales, en las cenas y comidas vecinales, en los conciertos e incluso en la paella comunitaria, y por qué no, en el encuentro para cantar el Es Mahón, fue abrumadora. Y eso es lo que debe perdurar.

No hay fiesta patronal que no guarde relación con la tradición, pero tampoco perdurará si no se adapta a los nuevos tiempos. ¿Acaso se pretende retroceder e impedir que la mujer participe en las fiestas cabalgando en la colcada?. Y los cambios introducidos tuvieron la aprobación de los asistentes. El toc de fabiol, un éxito. El lanzamiento en el Volem vi desde varios puntos de la plaza, también. La salida del Aigua-ros otro éxito. El cambio de ubicación de la feria gastronómica a Ses Voltes, brindó una mayor comodidad para sus visitantes, el cambio de ubicación de los escenarios, también. La incorporación de la imagen de la Virgen en la cabalgata, otro tanto. ¿Por qué no reconocer que las fiestas son de todos y que todos tienen derecho a disfrutarlas?

Negar evidencias sería negar la esencia misma de la fiesta. Quien no quiera un acto religioso, pues que no asista. Quien no acepte tal o cual cambio introducido, pero que lo alterne. Y en la diversidad, y sobre todo en el respeto, vive y se recrea la democracia. Este año, quien ha querido participar en uno u otro evento ha tenido opción de elegir, en pasados años, la opción era la oficial, la reglamentada, la impuesta desde el poder. Y aquí radica el cambio, en la libertad de elección.

Pero para ejercer la libertad de elección deberemos ejercitar también nuestro raciocinio y no permitir que otros piensen, decidan y hablen por nosotros mismos. La participación también es esto, el comunicar nuestros sentimientos, nuestras vivencias, nuestras sensaciones. No basta que un medio de comunicación, en su versión digital –por suerte no es el caso de nuestro Diario Menorca – admita cualquier tipo interesado y malintencionado de comentarios, ni titulares sensacionalistas, la participación tiene que ser veraz, creíble y abierta, que no sea tergiversada, sin fanatismos ni victimismos. De lo contrario puede llegar a falsear la historia o repudiada por los historiadores.

Y a la historia no hay que echarle ningún pulso, sólo brindarle opciones donde elegir la mejor verdad. Esta verdad que ni nosotros supimos ni quisimos ver.

Y desde ahora, como hacen los ciutadallencs, se empieza ya la marcha atrás hacia las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia 2012. Todo un año por delante. Cada día uno menos.


PUBLICADO EL 10 SEPTIEMBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

PUESTA A PUNTO

Cargadas las pilas o descargadas por completo, según sea el caso particular de cada uno, lo cierto es que nos adentramos de nuevo en este nuevo engranaje que año tras año nos encarrila en un nuevo curso personal, escolar, político, … ¡ Y vaya curso que nos espera!

Septiembre empieza con la resaca de un verano de estragos, sosegado o simplemente de relax. Cada uno con el de su propia elección, con el de su propia necesidad o por imperativo del destino –el de uno, el de otros, el de las circunstancias…¡vaya uno a saber!- Haya sido de una forma u otra el verano transcurrido, septiembre ya está aquí. Septiembre ya ha empezado. ¡Vaya si ha empezado!

Para quien esto escribe el inicio de este septiembre habrá sido un gran reto. Difícil reto. El listón muy alto e inexpugnable. La experiencia de uno, nula. Las cualidades, nulas. Las capacidades, nulas. La ilusión, mucha. Y este es el único aval que me acompaña: la ilusión.

Mô vivirá unas fiestas de la Mare de Déu de Gràcia que cada uno moldeará a su medida, acorde a sus necesidades o simplemente dejándose llevar por los acontecimientos, por el bullicio, por la ola que no devasta sino que une. ¡Que más da!. ¡Será una semana plena! ¡Y una nueva puesta a punto!.

Será punto y aparte. El ciclo veraniego tiene su punto de inflexión en este septiembre. Serán fechas de regreso a la primera vivienda, de trasvase de bártulos, de engalanamiento de fachadas. Será un mes de aposento. Un mes de vuelta a rutinas ya olvidadas.

Los colegios abrirán sus puertas, los universitarios volverán a las siempre tierras lejanas, los trabajadores a sus turnos enteros y los jubilados a sus quehaceres cotidianos. La normalidad aparente volverá a las calles y nos invadirán nuevos culebrones televisivos y no tan televisivos. Noviembre acecha y la memoria histórica quiere pasar página. Nos lo recordarán noticiario tras noticiario. La escapatoria no tendrá cabida. Nuestros destinos, indecisos, volubles….

Nuestros destinos nunca han tenido escapatoria. Ahora menos. Nuestro destino económico, social y cuantos más calificativos terrenales están seriamente comprometidos. Tampoco hay escapatoria. Septiembre será el mismo. La puesta a punto de una carrera larga o corta, depende, pero de obstáculos, de zancadillas, de promesas.

El repique de campanas ya ha iniciado su acompañamiento a la fiesta grande. Los fuegos de artificio también darán señal de despedida, de un adiós temporal, con la siempre renovada cita venidera. Septiembre es eso: bienvenida y despedida. Punto de inflexión entre el libertino estío y la realidad cotidiana.

La puesta a punto está hecha. La suerte está echada. El camino dispuesto. La revisión efectuada. La ITV favorable tras los cambios producidos. El engranaje empieza a dar sus primeros pasos…. La ilusión como conductora… ¡ buen viaje!.

PUBLICADO en el número del mes de SEPTIEMBRE de 2011, en EL BULLETÍ DEL CENTRE DE PERSONES MAJORS. Area de Acció Social. Consell Insular de Menorca

LA REFORMA ANTICRISIS.

¡Con lo fácil que era y no nos dimos cuenta!. Tuvimos que esperar a que nos lo dijeran alemanes y franceses para así solucionar nuestros problemas. O avivarlos. Porque no hay acción, por minúscula que parezca, que no desemboque con una reacción. Reacción por indignación, dirán los unos. Por crispación, dirán los otros. O ni lo uno ni lo otro, dirán los más. Y es que desde que los socialistas idearon desde el gobierno mismo el espíritu de ir contra todo lo que represente autoridad, uno ya no sabe si el enemigo está delante, detrás, afuera o dentro.

Y ahora la reforma constitucional da para mucho. Que si ya lo habían dicho mucho antes los populares, que si Zapatero es obligado o que éste mismo convence a Rubalcaba quien se oponía y ahora lo aplaude. Y es que según Rubalcaba, la reforma de la Constitución en cuanto al endeudamiento del Estado puede facilitar las políticas sociales. ¿Por qué no lo pusieron en práctica antes?. Supongo que será como la historia de la no existencia de la crisis… porque si no había crisis, no había motivo de actuar en políticas anticrisis, y mucho menos en una reforma constitucional con el temor y respeto que esto representa, por muchas leyes “iluminadas” que se aprueben y tanta despenalización que se practique.

Lo cierto es que si el problema estaba en hacer constar en la Constitución algo tan simple como sencillo –sin precisar topes ni techos- ¿por qué no arriesgarse más y colocar un artículo prohibiendo la crisis?. Ya no digo el de suprimir el Senado ni el de condenar la corrupción ni reformar el título octavo, simplemente añadir un artículo bis, un apartado c) o d), o aumentar una disposición de las finales o adicionales, con una redacción semejante a “Se declara fuera de la Constitución y de su ordenamiento jurídico cualquier tipo de crisis económica que pueda afectar a la política del estado de bienestar de la nación española” y si para ello es necesario un consenso más amplio con nacionalistas incluidos, podrían añadir “…y de las nacionalidades y naciones que la componen”. Y tan panchos. O menos, quien sabe.

Y si a pesar de ello, de la reforma y de los acuerdos de nacionalistas y nacionales, el virus de la crisis se atreve a entrar en nuestra piel de toro e islas adyacentes, y los alemanes y franceses intentan decirnos el qué y el qué no debemos hacer, declararemos los intentos de unos y de otros anticonstitucionales, y listo. Y es que lo que no existe, no se puede atender. Para ello, claro, necesitaremos un Tribunal Constitucional acorde con la tesina del Gobierno de turno. Y como no es factible que los miembros del Tribunal estén de acuerdo en todo –por lo de la independencia judicial, claro-, ni es factible que ni el Gobierno ni la oposición estén de acuerdo con el nombramiento de éstos, habría que cambiar la Constitución para hacer un Tribunal Bis, que sólo decidiera sobre el tema de la crisis. Y tras esto, la crisis habría fenecido sino por decreto si por ley orgánica. Y por la Constitución, claro. ¿Y puestos a prohibir, porqué no eliminar paro y demás?

¿Se imaginan que en vez del derecho al trabajo, en la Constitución se contemplara la prohibición del paro o del desempleo? Al ser el desempleo anticonstitucional ya no habría desempleo ni subsidio ni nada que se le pareciera. ¿Lo habrá pensado Rubalcaba para solucionar tal desaguisado? ¿O no se lo habrán comentado los alemanes, franceses y americanos?

Y es que Rubalcaba no tiene ningún problema en rectificar. Ya lo dice el refrán que el rectificar es de sabios. O de quienes se equivocan, dirán los otros. El problema es que cuando uno se equivoca en la esfera personal, allá cada cual con sus consecuencias. Cuando uno se equivoca en la esfera de poder, son los ciudadanos, los subordinados, los súbditos y lacayos quienes sufren las consecuencias, y de esto Rubalcaba ya tiene experiencia por sus años bajo las órdenes de Rodríguez, Zapatero para más señas.

Y con una Constitución clara, sin crisis ni paro constitucionales, los mercados irán cogiendo confianza y España volverá a ser la potencia que era.

Lo que no ha dicho Rubalcaba es que los mercados son internacionales y no están bajo el mandato de nuestra constitución. Tampoco ha dicho que el dinero no tiene nación. Ni tampoco nos ha dicho que Alemania y Francia intentan imponernos una política económica conforme a sus intereses.

¿Será demasiado el coste que deberemos pagar por un aplazamiento de sentencia?.


PUBLICADO EL 1 SEPTIEMBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA