UN GRANITO DE ARENA

Cuando estos días pasados los medios de comunicación se hacían eco de las medidas que muchos ayuntamientos están ultimando para, mediante el ahorro energético, logar un ahorro económico, entendí que iba por buen camino. O al menos, que sintonizaba con esta corriente. No en vano, desde hace un par o tres de años, han sido varias las ocasiones en que en mis escritos he apostado por la vuelta a las llamadas “guías y horarias” en lo que concierne al alumbrado público.

Recordaba en algunos de aquellos escritos que la bonanza económica o el despilfarro de los impuestos –según sea el interpretador del término- y con la siempre presente excusa del medio ambiente, contaminación lumínica y demás, cuando aparecieron las bombillas de bajo consumo muchos ayuntamientos cambiaron las antiguas bombillas por las de nueva generación. No contentos con ello, cambiaron luminaria, farola y más hubiera por cambiar, y lo que tenía que escribirse como un ahorro empezó a facturarse como un déficit. Pero eran tiempos de bonanza –o lo otro- y la estética primaba sobre lo demás.

En aquellos tiempos no había crisis, no, pero estábamos poniendo las bases para crearla.

Dado que se ahorraba en el consumo, algún iluminado –nunca mejor dicho- debió pensar ¿para qué intercalar guías y horarias, si con todas encendidas incluso ahorraremos?. Y allí finiquitaron las guías y las horarias. Todas pasaron a formar parte de la plantilla de las guías. Y vaya si nos han guiado.

Ahora, con buen criterio, una de cada tres se apagará cuando la mayoría de nosotros también apaguemos las nuestras. O de cada dos. O dos de cada tres. Y las calefacciones. Y los aires acondicionados. Y…, pero la deuda es superior y los dineros no llegan ni vienen. Y aquí es donde viene el granito de arena. Que no todo tiene que ser criticar.

Que los recortes aparezcan en las subvenciones a los sindicatos es buena señal, aunque al mismo tiempo, el ministerio de Trabajo regale a un sindicato un edificio del ministerio lleno de empleados públicos. Y es que partidos, sindicatos, equipos deportivos y similares deberían sobrevivir con las aportaciones de los afiliados, socios, simpatizantes y espectadores. Y poco más. ¡Que las empresas viven de sus recursos! ¿Por qué subvencionar los pasajes a los deportistas y no a los enfermos en sus desplazamientos?

Pero hay más. Muchas administraciones funcionan con oficinas privadas que gestionan algunos recursos. Los más conocidos suelen ser la del suministro de agua corriente y las oficinas de recaudación. Si el agua tiene un coste cero ¿por qué no rentabilizar todo el beneficio a favor de las arcas municipales y no perder una parte de la ganancia para satisfacer a una empresa privada?. Y el servicio de recaudación otro tanto. Y no digamos con las subvenciones a pobres de aquí y pobres de allá. ¡Como si nosotros no fuéramos pobres!.

Y eso que no me he metido con los banqueros y sus jubilaciones vergonzosas con los dineros de nuestros impuestos. Y es que con los banqueros no se atreven. Otra cosa será el recortar sueldos y ayudas sociales a los trabajadores. Los socialistas ya allanaron el terreno, y los trabajadores están en el punto de mira. Cualquier decisión que se tomen contra ellos, tienen el aplauso ganado.

Ahora bien, todo es negociable. En vez de recortar ¿por qué no efectuar un ERE temporal?. Me explico. El Estado subvenciona a la administración local por realizar unas competencias que por ley no está obligado. Un 30 % aproximadamente. Un tercio del presupuesto. Ahora, el Estado no paga y la administración local sigue manteniendo los servicios no propios, entonces es cuando se produce un déficit. Y hay que recortar de donde sea. Nadie piensa en recortar prestaciones. Todos piensan en castigar al trabajador.

Y si se hace bien, todos ganan. Sólo Madrid, pierde. Si mandamos al paro por un máximo de tiempo al reconocido para el cobro del subsidio de desempleo, a un tanto por ciento de los trabajadores municipales, éstos seguirán cobrando sus emolumentos –ahora pagados por el Estado- y así el municipio se libra de pagar las nóminas. Y las cargas municipales adelgazarán durante este tiempo. El trabajador disfruta de uno o dos años sabáticos, pagados claro, y el municipio se ahorra cientos de sueldos. ¿Quién da más?

Y si al cabo del año o de dos, la crisis no se ha solventado –¡ni con veinte años arreglan este desaguisado!- se relevan en sitio y vuelta a empezar. Y todos contentos. También podríamos hablar de quitar las Comunidades Autónomas y recuperar las antiguas diputaciones, delegados provinciales de esto y aquello, y seguro que también ahorraríamos, aunque esto claro, va en contra de la Constitución. Y la Constitución mejor que no la toquemos. Y las poltronas tampoco. Que esto ya no sería un granito de arena sino un pedrusco en el zapato.



PUBLICADO EL 31 OCTUBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

20 – O, UNA FECHA PARA LA MEMORIA

Como es lógico no voy a cambiar mi estilo de opinar. Como es lógico no voy a aplaudir un comunicado o decenas de ellos que se harán sobre el tema. Por defecto, disiento de todo lo que suene a comunicado oficial, ya bien sea desde la administración como la de los terroristas y sus comparsas. Y disiento porque nunca me he creído las medias verdades, las medias mentiras que acompañan a estos comunicados.

Las casualidades no existen. O si existen son como la suerte en la lotería, que la ves en casa ajena y nunca en la propia. La casualidad ¿? , ha querido que a un mes justo de las elecciones ETA declarase su finiquito. La casualidad ha querido que unos días antes, los dirigentes socialistas vascos se pelearan entre sí por la ausencia o presencia de éstos en la conferencia internacional de paz ¿?. La casualidad ha querido que el camarada-señor Rubalcaba y sus acompañantes pronosticaran que el fin de ETA estaba próximo gracias a su gestión en el ministerio de Interior. La casualidad ha querido que Zapatero se jubile como el gran artífice de todo ello.

¡Y un carajo!. Faltarán aún años, décadas tal vez, para poder conocer los entresijos de esta rendición incondicional del estado de derecho ante unos terroristas. Y digo bien, porque no me creo que tanto asesino suelto, tanto asesino encerrado, cumplan su condena como cualquier otro asesino que no se ampare bajo una asociación de criminales. Y si esto no se cumple, no existe el estado de derecho.

¿Cuántos asesinos, violadores y ladrones quedarán en prisión mientras otros, quienes a sus espaldas llevarán la memoria de decenas y decenas de asesinatos estarán en los escaños, cobrando de nuestros impuestos y decidiendo nuestro futuro? ¿Qué se les ha ofrecido para el anuncio del finiquito? ¿Qué dice la letra pequeña del contrato?.

Zapatero dice que nuestra democracia será una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria. ¡Cuanta razón tiene!. Y es que Zapatero nos tiene acostumbrados a la memoria. No en vano, sacó los muertos de la guerra civil y hace años que los lleva paseando por toda España. También si la memoria no nos falla, nos alentó al gasto porque la crisis no había llegado a España cuando hacía años que ya la padecíamos. Negó por activa y por pasiva cualquier negociación con ETA mientras el caso Faisán volaba sobre los juzgados. Si nuestra memoria no nos falla, tal vez, la suya sí.

Y que no se preocupen Zapatero ni los terroristas, que nuestra memoria no falla. Que cuando veamos en las Cortes Generales algún escaño ocupado por quien haya sido condenado por actos de terrorismo, nos recordaremos de ellos, de sus asesinatos y de las palabras de Zapatero. Y claro, a eso se le llamará reinserción.

El mismo día Gadafi, aquel sanguinario dictador conservado en el poder durante tantos años por el apoyo internacional, caía ejecutado por su pueblo. El titular del día podría haber sido doble. “Gadafi y ETA eliminados en el mismo día”. Seguro que toda España lo habría aplaudido. Quien esto suscribe, el primero. Pero no, Zapatero nunca diría esta versión del titular. ¿Qué se lo impide? ¿el contrato, el trato, el talante…?

Dicen no matar, pero no entregan ni armas, ni piden perdón, ni nada. Sólo piden amnistía. ¿Habrá ahora voluntad para cambiar la Constitución a fin de poder amnistiarlos?.

El futuro, ya no la historia ni la memoria, nos devolverá la verdad de lo que ha pasado en esta fecha “histórica”.



PUBLICADO EL 24 OCTUBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

CARTA A LOS REYES MAGOS, AL PAPA NOEL, A….

Cuando me dispuse a escribir la carta a los Reyes Magos, al Papa Noel, y como no, al futuro presidente del Gobierno español, lo hice como suele decirse, en plenas facultades mentales, o al menos declarar estar con las mismas que me han acompañado en mis días. Que tampoco es que me haya equivocado de calendario ni que algún gracioso me haya tomado el pelo –el poco que aún me queda-. Pues no.

Todo empezó cuando hace unos días empecé a allanar el terreno para cuando las Navidades, sobre todo a preparar a mis hijos en el tema de los Reyes y del Papa Noel. Desde siempre ambos han visitado nuestro hogar, pero este año su ausencia será motivo de intriga, preguntas y quien sabe si de algún disgusto. Por eso era necesario empezar a trabajar la imaginación y que la cruda realidad se hiciera ya presente.

La asignatura de la Educación para la Ciudadanía debería de contemplar algunos capítulos a sobrevivir en tiempos de crisis, a saber elegir en la compra del supermercado y como no, en no caer en la tentación de la publicidad que entra en nuestros domicilios por medio de la llamada publicidad subliminal o simplemente directa, agresiva y dañina para el bolsillo paterno. Pero eso no le preocupa al gobierno de turno, sino todo lo contrario. Rubalcaba –camarada para unos, señor para los demás- lo dejó bien claro al criticar el ahorro.

Pero no comulgo con las directrices del señor Rubalcaba. Y ya no es por lo del ahorro, sino por el del no gasto. Bienaventurados los pobres que pueden ahorrar. Bienaventurados los pobres que pueden dejar de gastar. Y es que el mejor ahorro es el que no se gasta. Y aquí viene la consigna que nos imponen los señores banqueros, políticos y aventureros: este año no hay ni Reyes Magos, ni Papa Noeles que valgan. Este año se terminará la inocencia de muchos niños que aún creen en la magia de aquellas fechas, y promete una maduración acelerada. Los psicólogos infantiles pueden empezar a realizar masters sobre las frustraciones infantiles por el efecto navidades, porque los traumas infantiles serán la nueva plaga del siglo XXI.

¿Y por qué escribir la carta en octubre? Sencillamente porque dadas las ventajas que nos ofrece las nuevas técnicas de comunicación, y por el ahorro del sello y sobre –y no digamos por el llamado efecto postal- los mensajes se realizan vía e-mail. Y muy por seguro que llegado diciembre, el servicio del ADSL será suprimido en mi domicilio. Los recortes empiezan por uno mismo.

¿Por qué escribir un e-mail ahora si de todos modos no van a recibir regalo alguno? , también se preguntarán. Sencillamente porque los productos de primera necesidad también serán bien recibidos. Comida, calzado y ropa encabezan la lista que estos días he mandado bajo confirmación de lectura. Las tallas sobradas, los números comprobados y las marcas ignoradas. Así de sencillas se presentarán estas Navidades. De los años sesenta, vamos.

De la infancia de los cincuentenarios actuales. ¡Que lujo!. ¡Qué lujo retroceder cincuenta años de golpe y recuperar aquella austeridad de nuestros padres, quienes aún trabajando, sus sueldos no alcanzaban para darnos muchos caprichos…! ¡Y pensar que en pocos años unos cuantos dirigentes y unos cuantos banqueros nos han hundido el invento!. ¡Y el síndrome de Estocolmo sigue actuando!

El PP propone eliminar cincuenta diputados. No se arriesga a más, por aquello de la reforma constitucional. Ni se atreve con el Senado. Como tampoco se propondrá hacerlo dentro de la legislatura si la ganan. ¿Esperaremos cuatro años para ver los recortes en los políticos? ¿Y qué dirá ahora el señor camarada Rubalcaba sobre quitar diputados y senadores?

Y el PP me ha inspirado. Escribiré el e-mail a los Reyes Magos, al Papa Noel y a quien haga falta, para que estas navidades nos regalen contención en el gasto político. Que eliminen la compra de ordenadores y móviles para sus señorías y que este ahorro lo inviertan en Educación y en Sanidad. Escribiré para que nos regalen las dietas de sus señorías, que eliminen también muchos – o todos- eurodiputados, al fin y al cabo Francia y Alemania son quienes nos gobiernan al antojo de sus intereses. Escribiré un e-mail para que la cordura vuelva nuestros gobernantes y que las entidades bancarias se nacionalicen y los beneficios sirvan para engrosar los presupuestos públicos. Y que…

Escribiré y reescribiré e-mails en los que pediré que los españoles no tengan que salir de nuevo hacia Alemania para ganar el sustento de sus familias. Escribiré para que los fraudes al fisco, a la seguridad social, y a nosotros mismos, desaparezcan gracias a la voluntad del gobierno de turno en hacer realidad la justicia y la igualdad. Escribiré para que la justicia sea independiente y para que los jueces sean justos, inteligentes e imparciales. Escribiré para que los fiscales no sean meros trabajadores a cargo del gobierno de turno. Escribiré para que la ilusión aparezca tras el 20-N.

Y sobre todo, escribiré para que el día después, toda esta mala praxis actual desaparezca –por activa y por pasiva- de todo diccionario, de toda noticia, de toda conciencia. Y muchas más cosas que escribiré en el e-mail.

Este año, se los he puesto difícil, lo confieso. Este año, o se ganan la credibilidad perpetua, o perderán muchos de sus adeptos. Y todo ello, por obra y gracia de Mister Bean. ¡Quien lo diría!.


PUBLICADO EL 18 OCTUBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

SI NO FUERA MENORQUIN…..

Hace un par de fines de semanas, cuando el tiempo aún se presentaba estival, por la mañana, a eso de las siete y tantas, me encontré a un grupo de no menorquines en amena tertulia bajo el cobijo de una terraza. Allí, con su bebida en la mano, daban el último sorbo de aquella sustancia bajo recargo arancelario justo antes de ir caer en manos de Morfeo.

El diálogo ya se lo pueden imaginar. Tres varones educados a modo de “tiaso” y con similar voz salida de culebrón sudamericano, emprendían un camino hacia lo que serían los preliminares de un cortejo con resultado más bien negativo. La joven, diplomática ella, escuchaba y mantenía el hilo de la conversación con evasivas ambiguas, gracias a la cual se mantenía aquella retórica de un monólogo estéril del dios Baco hacia alguna de sus bacantes.

El comentario no se deja esperar. La crisis está presente y golpea fuerte en cada hogar. Unos ya han abandonado la lucha y se relajan en la solidaridad de los demás. Otros, aún reman por mantener la embarcación sobre la línea de flotación., aunque sin esperanzas de llegar a puerto y seguir rumbo. La falta de equipaje favorece un mejor desplazamiento aunque a la larga suele aparecer contradictoria.

Y el comentario empieza a hacerse contradictorio, in-solidario, falto de humanidad. El típico trabajas o estudias no se contemplaba en aquel monólogo entre “tiasos” y bacante. El objetivo estaba más definido por mucho que lo ambiguo reinara en el monólogo. El comentario externo también.

La crisis, los subsidios y los orígenes empiezan a ganar calle. El comentario políticamente correcto desaparece de vocabulario y el proteccionismo nacionalista aparece en escena. Josep Antoni Duran Lleida lo deja claro al manifestar que no está conforme en pagar las bebidas alcohólicas que se toman en el bar con el dinero de las peonadas. Y como él, muchos otros asentirán tal opinión. En cambio Duran Lleida no habla de los subsidios o pensiones de los banqueros gallegos, ni de los propios catalanes. Y estos también los pagamos todos –ya no todos- nosotros.

Lo cierto es que de no ser menorquín, me ratificaría con Duran Lleida. Si fuera vasco tal vez mis pensamientos irían por otros derroteros. Si fuera gallego o andaluz, tal vez no opinaría lo mismo. Pero soy menorquín y me siento menorquín. Durán Lleida tendrá quien opine que tiene toda la razón en lo que dice, aunque a los políticos nunca hay que darles el beneficio de la duda. Ni el cheque de un voto incondicional. Hoy son las peonadas, mañana podemos ser nosotros. Añoro un Duran Lleida menorquín. Un Duran Lleida que hable del AVE, de las autopistas, de las autovías, de las peonadas, de las embajadas y consulados, de las televisiones, de la sanidad, de los aeropuertos….. Y de la cárcel.

Y de la solidaridad impuesta a toque de tanto por ciento. Del diezmo que cada vez aumenta en los cada vez menos salarios y asalariados. De los recortes y cortes, a los que como yo, nunca he conseguido beca ni ayuda alguna, mientras otros que estrenan coche, juegan virtualmente y hacen cola en el INEM la adquieren anualmente, y sin corte de pelo, a lo sumo una respuesta de mangas.

Rajoy aparece en escena y quiere poner a los técnicos en los ministerios, al más puro gobierno tecnócrata de los años sesenta. Al menos, su visión eliminará algunas de las siempre presuntas ochocientas plazas de asesores de Zapatero. Si no fuera menorquín, me lo creería. Al serlo, mi duda no desaparece.

Como tampoco desaparecerá cuando algún seguidor del nacionalista catalán, el lunes, el martes, y tantos otros días de la semana se encuentre a aquellos “tiasos y bacantes” apagando sus horas nocturnas mal-bebiendo un subsidio que entre todos pagamos.

Y a lo último, alguno pensará que Duran Lleida se queda corto.
Otros, que se ha extralimitado. Y es que en época electoral, nada es como uno se piensa.

PUBLICADO EL 15 OCTUBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

PREDICAR CON EL EJEMPLO


Cada vez que veo a Rubalcaba sentado sobre una mesa y rodeado de decenas de discípulos no puedo alejar la imagen de aquel maestro de antaño que trasmitía sabiduría con sus palabras. Y esa puede que sea la intención de sus asesores de imagen, la de parecerlo próximo a la juventud y con la sabiduría que dan la experiencia de los años.

Lástima que sus años de currículum no logren alejarlo de la nefasta gestión de Gobierno del que sólo salió para presentarse a candidato. Pero en su bagaje hay más méritos que valorar. Uno de los últimos me dejó dubitativo. El camarada Rubalcaba criticaba al ahorro y por supuesto, a los ahorradores. Y uno ya no sabe a quienes debían ir dirigidas aquellas palabras utópicas, cuando queda demostrado que ni sus señorías son capaces de ahorrar con los sueldos que ganan. O al menos así lo dicen sus declaraciones registradas en las Cámaras.

Y tampoco estoy en condiciones de decir que algunas de sus señorías faltan a la verdad en tales declaraciones, no sea que también emprendan acciones “civiles y penales” contra mi, por el inocente comentario, tal como parece que ocurrirá con quienes manifestaron una presunta ilegalidad del ministro Blanco. Y es que con Blanco el camarada Rubalcaba lo tiene muy claro. Y lo manifiesta públicamente. Blanco dice la verdad. ¿Se imaginan el revuelo que se armaría si el camarada Rubalcaba hubiera públicamente dudado de su compañero de filas?.


Pero dejemos a Blanco fuera de los disparos que para esto está el secreto sumarial, los fiscales y como no, la independencia judicial, la lentitud de los procedimientos, las diferentes y las diferencias en las interpretaciones y todo lo que configura nuestro ordenamiento judicial, y volvamos a las otras señorías.

Y es que creerse que algún diputado, senador o miembro del Gobierno sólo tenga cuatro mil euros en su cuenta corriente, una casita de aperos y un utilitario de segunda mano, tiene poca o nula credibilidad. Pero claro, a esto también se le llama predicar con el ejemplo. ¿Acaso no se ha fijado la mayoría de nosotros en las abultadas cuentas de alguna ministra y en cambio hemos pasado por alto las irrisorias economías de algunos otros? ¿Por qué nuestra mentalidad no es capaz de detectar lo inverosímil y en cambio atacamos la sinceridad? ¿Acaso preferimos tener un gobernante presuntamente opaco antes que tenerlo transparente?

Pero volvamos al ahorro. Rubalcaba –camarada y señor- tiene toda la razón. Y lo han predicado con creces desde su Gobierno cuando se inventaron los planes E, F,G,H y demás letras del alfabeto, con sus paneles de a dos mil euros de obligada publicidad. Y nos lo recordaron cada vez que subían la gasolina, electricidad y butano. Y los libros de textos. Y las prestaciones sanitarias. Y los alimentos, los impuestos y el agua corriente. Lo que no dice el camarada Rubalcaba es que después del gasto vienen los recortes. Lo que no dice el camarada Rubalcaba es que el obrero no tiene donde usar la tijera.

Mas, en Cataluña da ejemplo y se quedarán sin paga navideña, sin turrón ni cava. También es cierto que algunos otros se quedarán sin prestaciones sanitarias. Como también es tan cierto que a las televisiones y canales de la Generalitat no se les recorta ni la antena ni el micro, no sea que la publicidad no llegue al potencial votante catalán.

Antich preparaba un recorte mayúsculo en la Sanidad y en la Educación. Por suerte nuestra, ha tenido que ser Bauzá quien haya hecho tales recortes. Las filtraciones nos avanzan que el plan del anterior gobierno era superior al emprendido por los populares. La movilización pero, sigue en marcha. Uno ya no sabe si contra el de Madrid o contra el de Palma. Para unos, la culpa de toda la crisis es de Bauzá. Para otros de Zapatero y sus correligionarios. Para alguno más de Rajoy, y porqué no, de Aznar. En realidad, la culpa fue de Franco.

La culpa fue de Franco le faltaba añadir al dúo Zapatero-Rubalcaba, pero como la enseñanza actual no enseña la historia de España, pocos son las nuevas generaciones que coincidan con este análisis. Sólo Zapatero y sus correligionarios son capaces de sacar provecho aún de una guerra civil, tan nefasta y tan cruel. La culpa fue de Franco, de Francia y de Alemania. Y de toda Europa. Y de América. Y de todos quienes circularon en sentido contrario al nuestro en la andadura hacia la crisis. Y ahora nos ayuda el FMI.

Europa volverá a resentirse el próximo año. Menos España, le faltaba añadir. Y es que España está que no para. Que no para de caerse, vamos. Si no que se lo pregunten a los banqueros salvados de la quiebra con nuestros impuestos. Que se lo pregunten a estos banqueros que se embolsan unas jubilaciones doradas con nuestros impuestos. Y luego va Rubalcaba y se molesta porque Rajoy pide que todos los parados tengan cobertura.

¿Habrá pensado que se refería a la telefonía móvil?
Habría que preguntárselo antes del 20-N.
Después tal vez ya no tenga sentido.


PUBLICADO EL 11 OCTUBRE 2011, EN EL DIARIO MENORCA.

¡ADELGAZAMOS!

Adelgazar algunas veces es tarea difícil. En otras, por el contrario es señal de alarma. Cuando llega la primavera suelen ser muchos los cuerpos que se alían en la batalla de conseguir reducir algunos kilos de más y sobre todo, algunos centímetros de volumen corporal. Después, nos encaminamos hacia la Navidad y posponemos la cita con el gimnasio hasta la próxima primavera. Es un ciclo rutinario al que ya estamos acostumbrados.

También es verdad que de cada año, algunos gramos y más aún, algunos centímetros perseveran en conseguir que los adoptemos de por vida, y poco a poco vamos adquiriendo más volumen corporal de difícil erradicación. Y nos acostumbramos a ellos y con ellos vivimos. Nuestras fotos de antaño ya nada se parecen a las actuales. Si calvicie, si canas los que aún disfrutan de ellos, que si gafas, que si aquellas arrugas y aquellos centímetros, palmos dirán algunos, que se nos han ido acoplando por el camino.

Y cuando uno adelgaza, peligro. Es señal de que algo en nuestro metabolismo funciona de forma distinta a como lo venía haciendo hasta ahora. Algo hay en nuestro organismo que ha cambiado.

Y la señal me ha llegado precisamente ahora, en septiembre, cuando terminado el estío, finiquitados los estragos de playa, tumbona y sombrilla El Boletín aparece más delgado que de costumbre y eso a pesar de que estuvo todo el mes de agosto sin moverse de la tumbona, con el abuso de la comida, de los dulces, de la coca y chocolate y como no, de los refrescos gaseados.

Llego a la conclusión de que algo no marcha de igual forma en el metabolismo del Boletín. ¿Dónde habían quedado aquellos tres folios A-3, o aquellas doce caras de los otros meses? Repaso el camino andado y no los encuentro desperdigados por ningún sitio. Sin duda habrá sido una medida necesaria y recetada en la consulta del médico especialista. La receta electrónica suelen venir activadas para un tratamiento definido. Revisión anual o simplemente durante la expectativa de resultados. Dos pastillas en ayunas, otra antes de la comida y otra más antes de acostarnos. Y nos habituamos a que estamos enfermos y medicados.

Pero el medicamento también tiene un coste. Coste económico y coste en nuestro organismo con sus efectos colaterales o secundarios. Y el vino y demás alcohol alejado del mismo. Y el fumar. Y los estragos. Y….

Y los medicamentos genéricos y más baratos, también pueden –ahora ya deben- usarse. Su coste económico –de momento- lo justifican. Más económico es, en según que casos, una vida sana, una dieta pobre en sal, la tan cacareada referencia mediterránea y un poco - más bien, mucho - de sentido común. Y ejercicio, mucho ejercicio. Y del colesterol, ni acercarnos.

El número del mes de septiembre del Boletín me preocupó. Lo encontré como recién salido de la consulta del especialista médico. Con el susto metido en carnes y con la incertidumbre de si dirigirnos al notario a hacer testamento o simplemente tomarnos una parrillada por si esta fuera la última, o mejor aún, por si el diagnóstico fuera erróneo. ¡Que nos quiten lo bailado!.

Pero el diagnóstico, sin ser erróneo, a veces puede mejorar, reconducir, aminorar la tendencia. Una inyección de publicidad, por ejemplo, puede ayudar al engorde del mismo. Me imagino la implicación de entidades bancarias tan dedicadas a los temas de la Tercera Edad, de las agencias de viajes también implicadas en este importante sector de la sociedad, de tantas y tantas otras formas que de una forma u otra –monetario, folios, tóner, etc- pueden favorecer a dar un mejor semblante de este ya reconocido medio de comunicación.

Y el ánimo, el espíritu siempre joven y el ejercicio siempre presente, harán el resto.

Y de tanto en tanto, alguna sobrasada, algún butifarrón, alguna coca y chocolate. ¡Y que nos quiten lo bailado!
¡A engordar se ha dicho!


PUBLICADO en el número del mes de OCTUBRE de 2011, en EL BULLETÍ DEL CENTRE DE PERSONES MAJORS. Area de Acció Social. Consell Insular de Menorca