DÍA DEL TRABAJO. Y DEL PAGADO, SI ES POSIBLE


Si les digo que este año el día del sorteo de la lotería de Navidad –o el siguiente-  es el día del trabajo, me leerán  extrañados, pero puedo asegurarles que ni estoy borracho ni es que en el  Consejo de Ministros  del viernes pasado sus señorías hayan cambiado la fecha, no,  pero las cosas son como son y no de otra manera. Que antes, el día del trabajo se celebraba el primer día del mes de mayo, coincidiendo con la festividad  de san José Obrero, pues sí.  Y tanto este año como el que viene, también. Que antes, el día siguiente al del sorteo extraordinario de la lotería de Navidad, se le llamaba el día de la salud, pues también.  Pero las cosas cambian.

Y mucho que cambian.  Si el día de la salud –salut tinguem-  lo instauramos primeramente cuando al día siguiente del sorteo del Gordo de Navidad, consultábamos las listas que aparecían en Es Diari, con el tiempo y la aparición de Interne en nuestros domicilios, este día adelantó en una su jornada. En la misma tarde el 22 de diciembre ya eran muchos los comentarios de quienes no habíamos  sido agraciados con la Lotería quienes nos deseábamos salud, porque la resignación nos hacía apreciar la importancia de ésta frente al consumismo y derroche de un premio monetario ganado en un sorteo.

Este año 2012, una vez superadas las dos amenazas catastróficas que nos daban por muertos –una el miércoles 12 y otra el viernes 21-, hemos retocado el calendario popular y hemos devuelto el sentido de la realidad a esta fecha.  Y no es que no deseemos tener salud,  es que también deseamos tener trabajo.  Porque la salud es todo, sí, pero el trabajo ya hace mucho.  Y si se cobra además por él, mucho más.

Y no hay que engañarse por mucho que sea Navidad.  Hay muchos trabajadores que, aún trabajando no  cobran. No cobran y cada día deben de presentarse al trabajo, trabajar y ver como la empresa hace sus pinitos para no cerrar, aunque a costa de su trabajo, de su dedicación y de su complicidad.  Habría pues que añadir al título del día del trabajo, la coletilla del trabajo “pagado y cobrado”.

Pagado y cobrado, porque tal como están las cosas no basta con emitir la orden de pago, sino que la entidad bancaria correspondiente tiene que abonarlas en la cuenta del beneficiario.  No sea que con tanta comisión y con tanto impuesto, uno se quede sin el abono por aquello de salvar la banca. 

Además, pagado porque la salud no andará sola.  También es cierto que si gozamos de buena salud, no tendremos que añadir coste alguno, pero por poco que nos descuidemos ya nos mandan la ambulancia previa bajada de bandera.  Económica si, y de momento sin kilometraje. 

Pues lo dicho, feliz día del trabajo pagado.
Ah!.  Feliz Navidad.

PUBLICADO EL 26 DICIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

FELIZ NAVIDAD

BON NADAL
FELIZ NAVIDAD



ECONOMÍA, UNA CIENCIA INEXACTA.


En mis tiempos de estudiante me decanté por la rama de las ciencias, sencillamente porque a  mí, las letras no me iban.  Se hablaba entonces de las ciencias puras, y como no, del término de ciencias exactas.  Tan exactas que incluso cuando el catedrático de matemáticas señor Pons nos demostró –bajo la influencia de  nuestra ignorancia- de que tres era igual a cuatro, incluso quedamos sorprendidos.  Ahora, treinta y tantos años después, las matemáticas siguen siendo exactas.

Lo que ya no sigue siendo tan exacto es la economía. O no lo es, o el titular de la cosa  intenta demostrarnos de nuevo que tres es igual a cuatro.  Y nuestra ignorancia ya no es la misma. Mayor o menor, quizá, pero no la misma de hace treinta y tantos años.

Nunca he entendido cómo es posible, que lo privado sea más rentable que lo público sin menoscabar los derechos de los usuarios.  Ejemplos los tenemos por activa y por pasiva. ¿Cómo es posible que un servicio perteneciente a la administración pública, pase a manos privadas y nos digan que lo hacen por ahorrar costes a la administración? ¿Quién puede creerse que un servicio que tiene su coste en personal y además se le añade la ganancia empresarial, salga rentable a la administración al estar en manos privadas? ¿Nadie ha pensado que aquel beneficio empresarial redundaría en las arcas públicas y por ende, en el bolsillo de todos los contribuyentes?.

La excusa sin duda será que el personal de la administración cobra mucho y que está sobredimensionado.  Y si lo primero no es cierto, lo segundo es cuestionable. ¿Por qué no lo adelgaza la administración y se queda con el beneficio empresarial?

La respuesta siempre se dirige hacia el concurso de amistades o familiares peligrosos o políticos.  Suenan ya nombres de empresas y nombres de entidades bancarias que están detrás de los movimientos sanitarios en la Comunidad de Madrid. Y de familiares cercanos a dirigentes nacionales. Presuntos nombres, sin duda.  Supuestos –sus puestos-  claro.

Y después de la Sanidad, vendrán las pensiones, jubilaciones y demás.  Y la culpa la tiene la universalidad del todo.  La ineficacia del término justo.  Lo políticamente correcto. El que dirán.  ¿Por qué el Estado no perfeccionó el sistema de las pensiones haciendo que cada uno cobrara sobre lo que aportaba? ¿Por qué se hizo una “caja única” y  no se hizo una caja para cada uno de los trabajadores? 

¿Qué hubiera sido más justo, que cada uno ganara sobre lo que iba colocando a “su fondo estatal” o esperar a  que alguno aporte dinero para nuestra jubilación? En cambio, el Estado sí que favorece el negocio a las entidades bancarias en el tema de los planes de pensiones. ¿Por qué siempre que hablamos de dinero, tanto con gobiernos de derechas como de izquierdas,  aparecen los bancos?

¿Cómo puede ser que un negocio con tanto beneficio como es el caso de las Loterías, esté pendiente de venta? ¿Cómo puede ser que se luche contra la economía sumergida  y se siga permitiendo la contratación laboral por un mínimo de dos horas diarias?

Es verdad pero, que hay mucho trabajo sumergido.  Trabajo y economía. Economías que no cotizan y que evaden el fisco. Pero en algunos casos, son la válvula que mantiene la paz social. ¿Ha pensado alguien en las consecuencias que puede conllevar un ataque directo y en masa a la economía sumergida, sin dejar posibilidad alguna de encontrar trabajo dignamente remunerado?

Y es que el fisco también está mal organizado.  La cotización por módulos ayuda a ambos.  El empresario sale beneficiado y la administración se relaja, tal como ocurre en los acuerdos judiciales, en el que perjudicado siempre gana menos.  En el fisco, es el asalariado quien pasa por la lupa del filtro.  Ahora, los dos mil quinientos euros son la barrera de la afloración.  Y del negocio.  El ingreso bancario en cuenta ajena lleva aparejado la comisión bancaria pertinente.  Y los bancos, siempre presentes.  Y rescatados.

Y el resto, naufragados.  Y es que la economía, no es exacta.
O al menos, no es justa.  Aunque para decir esto, haya que pagar tasas judiciales.

PUBLICADO EL 19 DICIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA

O FALTAN JUECES O SOBRAN DELINCUENTES


O las dos cosas.  Lo cierto es que delincuentes hay muchos. Demasiados. Y no tan sólo del que hurta una chaqueta en el comercio o que trafica con drogas, no.  También los hay de los llamados de  “guante blanco”, de los que llevan traje y corbata, maletín, chófer y teléfono de última generación.

Cuando los medios de comunicación  nos dan la buena nueva de que tal o cual empresario, político o familiar real son investigados, imputados o procesados,  nuestra faz adquiere otra tonalidad y muy por seguro que  nuestro ritmo cardiaco se agita y brinca como si de un jovenzuelo se tratara.  Y es que no es para menos. 

Nos hemos hecho a la idea de que en España todo es posible.  Y que ya nada volverá a ser como antes.  Por eso cuando un juez decide mandar entre rejas a algunos de estos intocables –y no por ser pordioseros precisamente- la ilusión aparece en nuestros rostros.  Pero jueces hay pocos e intocables  muchos.

Y la independencia judicial no es que esté  en juego, sino que se juega con la solvencia del mismo.  Y de cada vez, más.  La siempre excusa del coste y ahora de la crisis, hace que la existencia misma  del tercer poder de Montesquieu dependa de los otros dos poderes.  Los presupuestos emanados del Ejecutivo y aprobados por el Legislativo pueden condicionar y mucho las decisiones y controles que deban ejercer desde los tribunales.  Las leyes emanadas del Legislativo van a favorecer o perjudicar también a los delincuentes.  Y cualquier decisión que favorezca a los delincuentes, perjudica al resto de ciudadanos.

Prueba de ello la tenemos en las sentencias dictadas tras  acuerdo entre el representante del ministerio fiscal y la defensa.  La escasez en los recursos de los juzgados obligó en su día a protocolizar resoluciones rápidas por acuerdo entre las partes.  Y es esta carrera contrarreloj la que hace posible que una condena que en un principio –y con el Código Penal en la mano- representaba seis años de reclusión en una cárcel,  se conviertan en una moratoria condicionada de sólo dos años. 

Y los otros poderes hacen posible que los ciudadanos honrados, paguemos también  la defensa de los delincuentes.  Que una cosa es tener derecho a la defensa y otra muy distinta es que la víctima de un delito tenga que pagar con sus impuestos la defensa de oficio de su agresor.  Y sus tasas judiciales. 

Ante un juez, el delincuente siempre jugará con ventaja.  La víctima, como mucho, logrará que la verdad aflore y una compensación estimada a su pérdida.  Al delincuente, por muy mal que le vaya, sólo se le impondría  el máximo permitido y no más.  Y no siempre.  La mayoría de ocasiones, la falta de pruebas, el trato con la acusación, o la interpretación misma, hará que salga más beneficiado que perjudicado.

El concepto de proteccionismo legal español, tampoco es que favorezca demasiado a la reducción de las estadísticas.  Tanto el procedimiento penal como el procesal mismo   alargan en demasíe los plazos para enjuiciar y emitir sentencias.  En la dilación en cuanto a los trámites es donde suelen aferrarse los llamados buenos abogados y sus poderosos clientes.  ¿Qué diferencia hay –además de los honorarios- entre un abogado de renombre  y otro del turno de oficio? ¿Por qué los imputados famosos contratan a abogados de renombre y  no del turno de oficio? ¿Acaso la inocencia no se puede demostrar con un licenciado recién salido de la universidad?.  ¿Acaso no es la culpabilidad la que tiene que demostrarse?

¿Será la plantilla del Estado quien necesitará más fiscales de categoría a fin de meter entre rejas a los delincuentes adinerados?  ¿Por qué el fiscal depende jerárquicamente de un poder distinto al Poder Judicial?  ¿Qué interés puede tener el Ejecutivo en marcar las directrices de la acusación pública?

¿Es justo que los adinerados puedan alargar los procesos judiciales mientras que los asalariados no podamos presentarnos como acusaciones particulares por falta de recursos? ¿Seríamos más europeos si existiera un Código Penal Europeo? ¿O preferirán hacer un código para cada comunidad autónoma?

¿Disminuirían las estadísticas en cuanto al número de delitos si las sentencias fueran más rápidas y duras? ¿Subiríamos o bajaríamos de posición en la lista de  países corruptos si hubiera más delincuentes famosos entre rejas?  ¿No nos avergüenza ir detrás de Grecia, Portugal e Italia en grado de corrupción?  O lo que es lo mismo, que Chile, Uruguay y Chipre sean  más honrados que nosotros.  O que nuestros políticos y empresarios.

Otra cosa muy distinta será el porqué de la diversidad de interpretaciones que se dan en los casos judiciales.  De ser justos, de ser correctas, no habría lugar a segundas lecturas, ni de apelaciones ni recursos aceptados.  Ahora se pretende la reducción de éstas con la imposición de las tasas.  Luego, ya no serían necesarias.  Los errores judiciales quedarían para el recuerdo.  Siguen faltando jueces, fiscales y sobre todo preparación en la interpretación.

Y siguen sobrando presuntos culpables.

PUBLICADO EL 14 DICIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

TRABAJAR MÁS Y COBRAR MENOS


La receta parecía bendecida por todos los agentes sociales, excepto los trabajadores, claro.  Gobiernos y empresarios aplaudían la solución dada al problema.  Díaz Ferrán en sus buenos tiempos había dado con la receta para reactivar la economía de nuestro país.  De no haber sido él, presumiblemente  lo habría dicho Doña Merkel u otro más iluminado, quien sabe.  Lo cierto es que entre todos lo pusimos en práctica, excepto los desempleados y jubilados –en cuanto a trabajar más, se entiende, claro-.  Y en esto estamos.

Entre todos, pero no todos.  Presumiblemente, presuntamente, supuestamente y más mentes habidos  y por haber, muchos autores de la receta no se la aplican a si mismo.  Sino todo lo contrario.  Cobrar más y trabajar menos, al menos es lo que uno puede llegar a pensar cuando millones de euros se localizan en cuentas extranjeras y en domicilios particulares tras las inspecciones y  detenciones   de tantos facultativos económicos que extienden y entiende de la receta económica. Ya lo dice el refrán –que no Ferrán- “en casa del herrero, cuchillo de palo”.

En los talonarios se han encontrado matrices de más medicamentos con receta para la crisis. Abaratar el despido y el consiguiente cierre de  empresas.  Eximir la responsabilidad en las quiebras y posterior dejadez en el pago a los proveedores.  En las mutuas europeas también encontramos facultativos con estos talonarios mágicos.  La inyección europea a los bancos arruinados, rescatados  y demás, es prueba de ello. 


Y de médicos contra la crisis, hay muchos.  Y con muchas especialidades.  Y los recortes no les afectan.  Este es el problema. Sobran iluminados y faltan electricistas. Y mecánicos.

El rey entra en el taller y sale como nuevo.  Esta vez con una probable incapacidad laboral transitoria de un mes.  De baja, vamos.  Al menos, hasta su próximo cumpleaños.  Su suerte es que todo queda en la Familia.  De este modo lo que se le retenga por la incapacidad laboral transitoria, el Estado podrá abonárselo al sustituto por  aumento de la carga de trabajo.  Y hablando de Familia, quien parece que ha vuelto a la misma ha sido el duque consorte Iñaki –¿o debería haber dicho el consorte de la duquesa?-, quien por cierto vuelve a figurar virtualmente en la real página web.

Ya lo dice el slogan de que todos vuelven por Navidad.  Quienes no han vuelto este año han sido la mula  y el buey que daban calor al pesebre.  Y como los recortes nos afectan a todos, quien esto escribe ya ha presentado  un ERE  a Papa Noel.  Y los motivos, varios.  Económicos, por supuesto.  Y  por miedo.  Miedo a que en aquellas horas se presente en casa algún inspector de empleo y me empapele por contratar a un bombero en horas nocturnas sin haberle dado de alta en la SS.  ¿Cómo hacerle entender que no era un bombero con barba blanca, ni el deshollinador,  sino sencillamente Papa Noel?  ¿Cómo me va a creer si es el inspector es monárquico?

Y los Reyes Magos, otro que tal. ¿Cómo le hago entender al inspector de marras que aquellos encaramados en escaleras no son albañiles ni electricistas disfrazados de sevillanas ni de árabes conversos, sino que son los Magos de Oriente –o de Occidente-?. ¿Cómo me va a creer,  si me topo con un  inspector que profese la religión republicana?

 Ya estaba preparando el terreno de otro ERE por aquello de que los gastos del transporte nos ahogan y muy posiblemente tampoco aparecerían por mi casa sus majestades, los de Oriente,  cuando las alegaciones presentadas por los sindicatos reales me han tirado al suelo tanto memorándum. Eran astrónomos, sí.  Magos, de acuerdo, pero de Lepe. Sí, sí, de Lepe. O por su contorno. ¿Cómo privar la ilusión  –del último año ya- cuando el gasto de transporte se ha reducido?  Ahora sólo faltará esperar la resolución judicial al respecto.  La interpretación, mejor. El fallo, vamos.

Y es que fallos, también los hay.  E interpretaciones.  Mientras, los poderes de Montesquieu nunca habían sido tan independientes como ahora.  El blindaje que ellos mismos se han impuesto supera cualquier desavenencia política. Todos a una, y una para todos, al más puro estilo de los mosqueteros.

Y ahora, a estas alturas a nivel suelo, ni los mosqueteros ni Robin Hood, ni los antiguos comuneros de Castilla están para  trotes de levantar espada ni estandarte para enderezar el camino al que  los grandes –en minúscula  y no precisamente nobles-, nos han guiado. Empujado.  Metido, más bien.

Y si esta herencia de Montesquieu en algunos casos significa que algunos de estos ilustres imputados pasen algunas noches entre rejas y no más –uno puede llegar a ser iluso, o tonto, pero no ambos a la vez-, bueno es para el populacho.  Y por ende, para los demás poderes de un Estado ya maltrecho.

Y siempre les quedará la opción del indulto. O de una amnistía fiscal. O de presentarse a las elecciones.  O...

PUBLICADO EL 6 DICIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

Compuesto y sin novia, Mas o menos


Las resacas electorales ya no son lo que eran.  De ganar todos hemos pasado al opuesto.  Ya no se gana, sino todo lo contrario, se pierde.  Lo vimos en las generales y locales donde hubo un claro vencedor.  Y unos claros perdedores.  En las catalanas, por aquello de querer ser diferentes, también lo fueron incluso en la resaca.

En las catalanas pudiera ser que ganaran los catalanes, pero quien perdió fue sin duda Arturo Mas.  Aún ganando, perdió.  Y de mucho.  Perdió escaños y años de gobierno.  La jugada del adelanto le costó un fuera de juego.  Y tarjeta.  De momento, amarilla, pero todo madura.  O se pudre antes, que es peor.

Los números, como el algodón, no engañan.  Y los recuentos, menos.  Una mayor participación en relación con las anteriores ya dice mucho.  Mucho más dirá si  la consulta llega a ser del SI o del NO, siguiendo los ejemplos ya históricos de los referéndums de Franco o de la OTAN. 

Y los números, o sea los votos, han hablado.  Otra cosa será la composición del Parlamento.  Y eso que los más de dieciocho mil votos del partido denominado Pirata no han conseguido representación.  Que si no, ya me dirán.  Pero lo cierto es que con los números en la mano,  en la provincia o circunscripción de  Barcelona han sido más –con acento- los votos emitidos a los partidos no cesionistas que los que se han dirigido hacia los que dicen estar a favor de la independencia.  O de la autodeterminación, que suena menos duro.  Y eso que un millón de votos se quedaron en sus casas.
Y es que suponiendo que se llegara a la consulta popular – o impopular, que sobre gustos no hay nada escrito- la participación sería mayor. Mucho mayor. Y la distancia entre los unos y los otros, diferenciada.   Ya  no habría marcha atrás.  O se rompía o se firmaba el contrato de convivencia.  Para lo bueno y para lo malo.  En la crisis y en la opulencia.  En la corrupción y en el decoro.  En España o en Suiza, dirían otros.

Dejemos a Suiza y la siempre presunta evasión de capitales para los expertos de Hacienda y de los juzgados, si es que  pueden con todos.  De momento nos centraremos en Barcelona.  ¿Qué ocurriría si las otras tres provincias catalanas eligen  la independencia y Barcelona apuesta por seguir siendo catalana y…. española?  ¿Se opondrá el Muy Honorable y demás a la libre voluntad y decisión de una parte de su comunidad, de seguir participando del destino de España?

La experiencia nos ha enseñado que los demócratas solemos serlo de cara a la galería.  De puertas hacia adentro, la teoría suele cambiar hacia una praxis que nada tiene que ver con libros de texto ni de tratados de buenas costumbres.

Los resultados también pueden interpretarse de otra forma. La verdad –una verdad- es bien distinta.  Y ellos lo saben.  Un millón seiscientos mil votos se decantaron por los políticos que hicieron su proclama por la independencia.  Otro millón seiscientos mil votos se quedaron en casa y no se pronunciaron.  Y dos millones de catalanes con derecho a voto dijeron todo lo contrario, o al menos, votaron a los partidos que nada dijeron de fraccionar España.

Esta vez, Mas ha ido a menos.  La suma se ha convertido en resta. Y el resto, ha sumado.

PUBLICADO EL 1 DICIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

DE BUENOS Y MALOS


Sin los unos, no hay los otros, y eso, más claro que el agua. Incluso a estas alturas ya se han inventado un “banco” malo. ¿O tal vez deberíamos decir, varios bancos “buenos”?.  Lo que sí es cierto es que  el “banco malo” absorbe lo deficitario de los demás, por ende, no hace más que comprar lo que nadie quería.  Otro negocio, vamos.  Y es más, entre todos lo pagamos. 

Y lo pagaremos, porque de perder, no pierden, no. Ni los malos.   Un ingreso en efectivo en una cuenta bancaria, en según qué entidad y a según qué cliente, ya cuesta dinero. El motivo que te dan es el coste del empleado que te atiende.  La misma transacción, hecha por transferencia tras el oportuno ingreso del dinero en caja y tecleada la operación por el mismo empleado, es gratuita.  Motivo, no sabe no contesta.  Una transferencia al extranjero mediante operación online, cuesta dinero.  Una transferencia al extranjero mediante otro sistema de pago, gratis.  ¡Y los envíos!.  Una cuenta bancaria vinculada a un préstamo, que  por ley no acarrea comisión alguna, pues te la cargan.  Eso sí, cada medio año tras la oportuna reclamación, te la devuelven.  ¡Y con intereses!.  Y si uno se olvida de reclamar, pues eso...

Los jueces no dan abasto con tanto malo suelto.  Y en vez de “fabricar” más jueces, suben las tasas para que la gente no reclame.   Eso sí, la administración queda exenta del pago.  Alargar el proceso, para algunos, gratis.

Dado que los bancos no quieren vender  inmuebles a precios baratos y no pueden vender los pisos caros, dejaremos que vengan extranjeros adinerados  a comprar los pisos, eso sí, los caros.  ¡Y con oferta de residencia incluida!.  Otra cosa será que luego nos hagan pagar por duros, aquellas cuatro pesetas.

Pero una cosa es ser malo, y otra muy distinta es ser tonto.  Normalmente suele ocurrir al revés.  Los buenos son los tontos, los ignorantes y los cobardes.  Y por eso mismo –o lo contrario-, los malos son vivos, astutos y arriesgados.  Además de mentirosos, claro.  U olvidadizos...

Los telediarios nos llenan de noticias sobre  astutos arriesgados que en su día eran la admiración de una sociedad pasiva.  Ahora, cuando la crisis nos pone el cinturón por corbata, renegamos de toda admiración y los convertimos en escarnio.  Y entiendes que la sociedad ha pasado por buenos y malos momentos.  Retrocedes varias centurias y entiendes la Revolución Francesa y el porqué de aquel rencor  hacia el poder encarnado por unos privilegiados.  Entiendes, aunque no compartes, el papel de la guillotina en el cuello de María Antonieta y en el de su esposo Luis Capeto.

Y ya no en los telediarios, sino en los breves, te avergüenzas de estar pagando los viajes  que los delfines de sus señorías  realizan los fines de semana en taxis por la geografía española.  O de los centenares de artefactos informáticos que han perdido estas mismas señorías.  O los complementos de algunos privilegiados.  O las clases pasivas de pasivos.  O incluso, la no presencia de muchas señorías en horas de debate.  Y eso que dicen que  el debate enriquece.  Y a algunos mucho, mucho, mucho…

Y a la carencia de médicos, profesores y demás profesionales titulados, echas de menos la presencia de más jueces y de más fiscales, que vayan deshilando la madeja, que vayan acusando a diestro y siniestro, que vayan depurando responsabilidades y como no, irresponsabilidades de otros muchos, muchos, muchos….

Y  de todo ello no se vota.  Ni se veta.   Ni en el 25-N,  ni en los pasados ni en los futuros. De momento, sólo se veta de puertas adentro.  La vergüenza aún nos impide ser libres del todo.  Y mientras tanto, los sinvergüenzas siguen sueltos.  Los malos, vamos.  Que los buenos, estamos de momento, más seguros encerrados, protegidos de todo el mal exterior.

Y eso es el pago por tantos  años de reclusión.  De conformismo. De sumisión.  Mientras no nos de por comer dulces, en vez de panecillos, bien nos irá.  Que de píldoras ya hemos ingerido bastantes.  No en vano, el negocio de la gripe A, ya hizo sus estragos.  

PUBLICADO EL 26 NOVIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

QUIEN NO LLORA, NO MAMA.


La actualidad de esta semana  conlleva, sin duda alguna, noticias sobre  la huelga general.  Intentaré no posicionarme en cuanto a ella, aunque la tentación está presente.  Evadir el tema es fácil, máxime cuando los titulares, telediarios y demás formas de expresión, desbordan comentarios para todos los gustos, colores y sabores.

Y hacer hincapié, también.  Nunca he entendido como en  una sociedad como la nuestra, que se mueve por intereses personales y poco más, seamos capaces de perder sueldos en una jornada testimonial de protestas.  Comprendería que el sector público se paralizara para conseguir  prebendas, pero no entiendo en que se beneficia un trabajador de los Altos Hornos en cerrar la producción de un día, cuando la protesta nada tiene que ver con la empresa ni con su empresario.  ¿Qué presión puede hacer un trabajador de una fábrica textil o el de un supermercado, sobre  la política económica de un Estado? O tal vez sí.  Si no el trabajador, sí el empresario.

Otra cosa serán las manifestaciones, donde amén de las guerras de cifras, el efecto visual puede dar a entender el posicionamiento de una parte de la sociedad. Un referéndum sin coste alguno.  Es más, en la huelga no participan ni los desempleados, ni los jubilados, ni quienes estén en situación irregular.  Y la gente empieza a aprender de tanta manipulación.  ¿Por qué perder el salario de una jornada para una mera demostración testimonial? ¿O acaso no es eso?

Y los pulsos se ganan de otra forma.  Y nos lo han demostrado con los desahucios.  Culpan al Gobierno, pero quienes rectifican son las entidades bancarias. ¡Incluso antes de que el Gobierno decida!.  Pero las rectificaciones suelen pecar de injustas. ¿Acaso si no hubiera defenestrados por medio, hubieran rectificado?.  ¿Si se hace suficiente presión se logran objetivos que de otra forma no se lograrían? Si ahora es injusto ¿no lo era ya cuando aprobaron la Ley Hipotecaria?.  ¿O es que rectifican por las presiones, pero no por la injusticia? ¿De ser así, no seguirá siendo injusto con el resto de hipotecados?

Y ello es mala premisa.  Condiciona muchas actitudes.  De siempre es conocido el refrán de que “quien no llora, no mama”. Y sus variantes.  En la práctica hay mucho llorica y otro tanto que mama.  Y los hay aún quienes suspiran con el factor justicia del dirigente.  Depende eso sí, del carácter de uno.  Y del otro.

Y si la crisis la crearon los negocios bancarios, los especuladores y nuestros socios comunitarios y demás ¿por qué no dirigir nuestras acciones hacia este sector?  En vez de perder un día de salario, ¿por qué no retirar los pocos ahorros que tengamos de las cuentas bancarias?  ¿Acaso no creen que esta minúscula y barata acción no daría mejores resultados?

La ley de la oferta y de la demanda, queramos o no, funciona.  Y en esto se basan las economías modernas.  Los productos chinos invaden nuestras vidas.  No de ahora sino desde hace ya tiempo.  Tanto, que no hay búsqueda de una compra online que no te dirija hacia una página residente en el continente asiático. Y no tan sólo esto, sino que muchos empresarios españoles trabajan con mano de obra en China. ¿Por qué no dejamos de comprar productos fabricados fuera de nuestras fronteras?  ¿Por qué no dejamos de utilizar servicios que se nos ofrecen desde el exterior? ¿Por qué lo fabricamos en Asia y lo hacemos entrar desde África?

Sencillamente porque nadie se ha preocupado en vendernos dicha consigna.  ¿Por qué nos alarmamos ahora –políticos  incluidos- por la publicación de los complementos salariales de unos ex mandatarios, si fueron ellos mismos  los que la aprobaron?   Por lo visto, llorones hay muchos.  Y de mamones, también.

Y hasta ahora no hemos dicho nada.  El dinero abundaba y los préstamos corrían.  ¿Por qué seguir gastando medio millón de euros en una página web a la que pocos accederán?. ¿Por qué viajar a Rusia con ciento y uno más y  dormir por casi dos mil euros la noche?   Y nadie para nada.

 Ahora se paran los impagados, y por ende se cerrarán los créditos. ¿Qué entidad bancaria firmará hipotecas si no puede embargar por impagos? ¿Acaso será el Estado quien avale las hipotecas? ¿Seguiremos rescatando a las entidades bancarias con nuestros impuestos?
Y nadie para nada. 
O todos para todo.  O todos para nada. 
Vaya, ya me he liado.   Aquí me paro.

PUBLICADO EL 16 NOVIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

90.194.577 €


Y con cinco céntimos, para ser más exactos.  La cifra asusta a primeras.  También hay que decir que cuando compruebas que son euros y no parados, la cosa se relaja.  Hasta un cierto punto, claro.

La noticia me llegó vía Internet, email incluido.  A primeras no le di demasiado crédito por aquello de que algunas informaciones de Internet son como algunos  políticos en campaña, pero esta vez había un dato determinante.  Para los incrédulos nos remitía concretamente al Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.  Y allí que vamos.

Enero del año en curso, publicación  de los acuerdos de fecha 27 de diciembre del pasado año, tomados por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.  Entre ellos,  se autorizaban  una serie de subvenciones para planes de formación, y los correspondientes etcéteras etcéteras propias del lenguaje administrativo.

Y uno se alegra que el acuerdo llevara fecha del veintisiete y no llegara al veintiocho, que aquello podría haber sido peor.  Y los acuerdos publicados llegan hasta el número de ocho.  Y bien repartidos.  Repartidos entre tres, claro.  Empresarios y dos sindicatos. Los empresarios con más de cuarenta millones de euros, y los sindicatos, con menor cuantía , uno de ellos casi alcanza los veinte millones y el otro casi los treinta. ¡Casi nada!.

Y casi nada es la cifra a quienes van dirigidos estos cursos.  La cifra alcanza  a casi noventa mil alumnos.  O al menos así queda publicado en el BOJA número 7 del año actual.  ¡Como si la culpa de no encontrar empleo fuera por falta de formación!.

Puestos a ejercer de matemáticos, las cuentas no salen.  Si estos noventa millones se hubieran  repartido entre los alumnos y sin beneficio alguno para los intermediarios, sólo llegaba a mil euros por cabeza. Un televisor, un teléfono móvil y algún viaje de fin de semana, y los mil euros ya han volado.  ¡Aunque eso sí, el comercio lo agradece!.   En cambio, si estos noventa millones se reparten como sueldo mileurista, sólo hubieran mantenido a los parados menorquines  durante un año.  Y sin paga extraordinaria.  Pero bueno, eso ya empieza a ser normal. ¡Además, la extraordinaria viene de una ley franquista!.  Y además, Menorca de momento, tampoco es andaluza.

Noventa millones gastados.  Bien o mal, ya es otro tema.  Y lo que no se publica en ninguno de los boletines oficiales es qué ocurre con aquellos miles de alumnos con  los que se han gastado millonadas en su formación.  ¿Cuántos de estos miles de alumnos, y  que no sean acusados de nepotismo pasivo, han conseguido un empleo después de realizar un curso formativo?. Pero bueno, llega el momento de poner el cierre.

Y cierro porque no me conteste alguien  de la Junta de Andalucía y me señale con el dedo y me acuse de ser balear.  Hoy en día el ser balear ya no se asemeja a un privilegiado de sol y playa.  Otros casos nos  sobrevuelan, con duques, “presis” y demás implicados –por no decir imputados-.  Presuntos, claro.

Pero también podrían llamarme catalán, por aquello de la proximidad  geográfica e intelectual de algunos y acusarme de ser uno  de estos invitados no revelados que formaban el sequito centenario de Arturo Mas en su viaje a Rusia y con suite de a casi dos mil euros la noche.  ¡Y para que luego digan que los catalanes son tacaños!.

Y Mariano Rajoy y de Guindos, continúan diciendo que el rescate no es necesario.  ¿Y  cómo nos van a rescatar con lo que gastamos?.  Ya lo venía a decir Zapatero en su primer recorte a los funcionarios.  En el mismo BOE que se publicaba el primero de los recortes, a unas hojas de diferencia, venía publicada una subasta para remodelar el bar de sus señorías.  ¡Y por diez millones de las antiguas pesetas!.  Y es que claro, sus señorías son sus señorías…

Como el Lehendakari vasco  al que las leyes de su gobierno le  han asegurado una pensión envidiable por sólo ejercer el cargo durante tres años.  ¡Que si llega a ejercer cuatro, no digamos!.

Por si acaso, por aquello del lenguaje diplomático de que cualquier negación esconde  una afirmación,  por si por mucho no pedir el rescate el barco llega a naufragar, uno ya ha adelantado sus compras navideñas, o al menos el de la cena de Navidad.  Y como la imaginación aún no cuesta, y en Internet va todo incluido, ya me han servido el menú navideño.  Una langosta. 

Una peculiar langosta.  Seguro que Arturo Mas y su sequito no la tomaron tan suculenta en aquellas tierras rusas.  Allí, ensaladilla y poco más.  Con acento, claro.

Que aprovechen.Y con cinco céntimos, para ser más exactos.  La cifra asusta a primeras.  También hay que decir que cuando compruebas que son euros y no parados, la cosa se relaja.  Hasta un cierto punto, claro.

La noticia me llegó vía Internet, email incluido.  A primeras no le di demasiado crédito por aquello de que algunas informaciones de Internet son como algunos  políticos en campaña, pero esta vez había un dato determinante.  Para los incrédulos nos remitía concretamente al Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.  Y allí que vamos.

Enero del año en curso, publicación  de los acuerdos de fecha 27 de diciembre del pasado año, tomados por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.  Entre ellos,  se autorizaban  una serie de subvenciones para planes de formación, y los correspondientes etcéteras etcéteras propias del lenguaje administrativo.

Y uno se alegra que el acuerdo llevara fecha del veintisiete y no llegara al veintiocho, que aquello podría haber sido peor.  Y los acuerdos publicados llegan hasta el número de ocho.  Y bien repartidos.  Repartidos entre tres, claro.  Empresarios y dos sindicatos. Los empresarios con más de cuarenta millones de euros, y los sindicatos, con menor cuantía , uno de ellos casi alcanza los veinte millones y el otro casi los treinta. ¡Casi nada!.

Y casi nada es la cifra a quienes van dirigidos estos cursos.  La cifra alcanza  a casi noventa mil alumnos.  O al menos así queda publicado en el BOJA número 7 del año actual.  ¡Como si la culpa de no encontrar empleo fuera por falta de formación!.

Puestos a ejercer de matemáticos, las cuentas no salen.  Si estos noventa millones se hubieran  repartido entre los alumnos y sin beneficio alguno para los intermediarios, sólo llegaba a mil euros por cabeza. Un televisor, un teléfono móvil y algún viaje de fin de semana, y los mil euros ya han volado.  ¡Aunque eso sí, el comercio lo agradece!.   En cambio, si estos noventa millones se reparten como sueldo mileurista, sólo hubieran mantenido a los parados menorquines  durante un año.  Y sin paga extraordinaria.  Pero bueno, eso ya empieza a ser normal. ¡Además, la extraordinaria viene de una ley franquista!.  Y además, Menorca de momento, tampoco es andaluza.

Noventa millones gastados.  Bien o mal, ya es otro tema.  Y lo que no se publica en ninguno de los boletines oficiales es qué ocurre con aquellos miles de alumnos con  los que se han gastado millonadas en su formación.  ¿Cuántos de estos miles de alumnos, y  que no sean acusados de nepotismo pasivo, han conseguido un empleo después de realizar un curso formativo?. Pero bueno, llega el momento de poner el cierre.

Y cierro porque no me conteste alguien  de la Junta de Andalucía y me señale con el dedo y me acuse de ser balear.  Hoy en día el ser balear ya no se asemeja a un privilegiado de sol y playa.  Otros casos nos  sobrevuelan, con duques, “presis” y demás implicados –por no decir imputados-.  Presuntos, claro.

Pero también podrían llamarme catalán, por aquello de la proximidad  geográfica e intelectual de algunos y acusarme de ser uno  de estos invitados no revelados que formaban el sequito centenario de Arturo Mas en su viaje a Rusia y con suite de a casi dos mil euros la noche.  ¡Y para que luego digan que los catalanes son tacaños!.

Y Mariano Rajoy y de Guindos, continúan diciendo que el rescate no es necesario.  ¿Y  cómo nos van a rescatar con lo que gastamos?.  Ya lo venía a decir Zapatero en su primer recorte a los funcionarios.  En el mismo BOE que se publicaba el primero de los recortes, a unas hojas de diferencia, venía publicada una subasta para remodelar el bar de sus señorías.  ¡Y por diez millones de las antiguas pesetas!.  Y es que claro, sus señorías son sus señorías…

Como el Lehendakari vasco  al que las leyes de su gobierno le  han asegurado una pensión envidiable por sólo ejercer el cargo durante tres años.  ¡Que si llega a ejercer cuatro, no digamos!.

Por si acaso, por aquello del lenguaje diplomático de que cualquier negación esconde  una afirmación,  por si por mucho no pedir el rescate el barco llega a naufragar, uno ya ha adelantado sus compras navideñas, o al menos el de la cena de Navidad.  Y como la imaginación aún no cuesta, y en Internet va todo incluido, ya me han servido el menú navideño.  Una langosta. 

Una peculiar langosta.  Seguro que Arturo Mas y su sequito no la tomaron tan suculenta en aquellas tierras rusas.  Allí, ensaladilla y poco más.  Con acento, claro.

Que aprovechen.

PUBLICADO EL 11 NOVIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

CATALUÑA ES LA SOLUCIÓN


Tal vez el título del escrito de hoy sea un tanto exagerado, pero no por ello incierto.  Bueno, cierto no se, pero podríamos hacerlo si todos quisiéramos.  Si no todos, la mayoría.  Y tampoco es que sea la única solución –que uno después de escuchar al economista José María Gay, encuentra muchas soluciones-  pero podría ser una de ellas.  De la crisis, económica, claro.  ¡Que de las otras, ni hablemos!.

Y la idea de Cataluña no ha sido ni mía, ni mucho menos de Arturo.   La idea ha sido de don Federico y su entrañable Mô.  Hacía tiempo que no sabía de él, e incluso lo hacía cazando elefantes en buena compañía, pero no.  Se encontraba aquí, en la isla, pero en estado latente, y a su vez  atento.  Muy atento.  Y piensa aprovechar este puente que nos ofrece el mes de noviembre para en lo posible, asesorar al político de turno sobre  la crisis catalana.

.-¿Va usted a ayudar a los catalanes a salir de la crisis económica? ¿Por qué no ayuda a España y así ganamos todos?
.-Veo que no me has entendido. Cuando hablo de la crisis catalana me refiero al problema que han creado los nacionalistas con lo del referéndum y la independencia. Y por supuesto, mi intención es ayudar al político español para arreglar el “problema” catalán.
.-¡Ah! bueno, me había asustado. No lo veía ayudando a que Cataluña se pudiera independizar de España.
.-Es que tal vez, la solución de España sea que se vaya Cataluña.
.-¿Se encuentra bien?
.-Europa ya ha dicho que si Cataluña se independiza no entrará en el club europeo.
.-Han matizado  “siempre que sea una  decisión unilateral”.  Y eso lo han dicho ahora. Siempre pueden cambiar de opinión.
.-Existe el derecho de veto, y seguro que Italia y Grecia nos apoyan.
.-Faltará conocer la decisión española…., que a veces a uno le sorprende.
.-El político español debe mirar por el bien  de España.  Y en este momento, el bien es que Cataluña deje de serlo.
.-No se engañe don Federico.  Hay políticos españoles que tiene un defecto en el gen.   Lo vemos cada día en los telediarios.
.-Más que en los telediarios, en los juzgados, pero es que España está anclada en los patrones de un pasado muy remoto, y aún así sigue funcionando; muchas veces a toque de talonario, pero funcionando. 

Y de estos patrones, el  de la economía nos tiene bien diferenciados por regiones. Y sus bonificaciones.  Así en Galicia tienen el negocio del marisqueo, Asturias sus minas y su leche, las Vascongadas sus industrias del acero, Andalucía sus olivos y su pesca, Cataluña sus textiles, industrias y demás, Canarias su sol y su turismo, la Rioja sus vinos, nosotros el turismo, el queso, los zapatos y la bisutería…, y así sucesivamente.

Sin duda, Cataluña es una de las regiones que más riqueza empresarial presenta. Su salida del mapa de España –y por ende de Europa-  propiciaría que todo este entramado empresarial que reside en el territorio catalán sería trasladado a territorio español. ¿Te imaginas  los puestos de trabajo que  originarían la obra civil de construcción de las nuevas fábricas y empresas? ¿Te  imaginas los puestos de trabajo que se crearían para hacer viables tales empresas?

.-No crea.  Seguro que el empresario de marras traslada la empresa a España pero se queda con la fábrica en Cataluña.  Si ya lo hacen con las empresas que están radicadas en el continente asiático.  Son empresas españolas, reciben ayudas españolas y quienes trabajan están en Asia, y luego lo comercializan con  nombre español.

.-¿Quieres decir que los españoles seguiríamos bebiendo cava catalán?
.-Si es más barato, sí. ¿Y si bebe un espumoso comercializado en Teruel y producido en Cataluña?
.-El Gobierno no permitiría que entraran productos extranjeros no comunitarios.
.-¿Qué ha pasado con la inyección de dinero a los bancos?  Tenían que ser para incentivar el consumo, para que hubiera dinero para préstamos, para recapitalizar los bancos, pero no.  El dinero ha servido para que los bancos presten el mismo dinero a las empresas públicas. O sea al Estado. O sea, que tanto el capital como los intereses los pagaremos nosotros. Un chollo. Para los bancos, claro.

.-Bueno, don Federico, y todo esto, a quien se lo va a contar. ¿A Rajoy , al rey, al Parlamento?
.-A quien quiera escucharme.  Es más, si Rajoy no actúa rápido, Rubalcaba se le adelantará.
.-¿Rubalcaba también quiere que Cataluña se vaya?
.-No, pero tiene una solución distinta para ella.  Rubalcaba tiene que ofrecer una solución que convenza a los catalanes y a sus partidarios al unísono.  Esta solución pasa por desbancar otra vez a Carmen Chacón.  Así, el camarada Alfredo –parece que hemos retrocedido setenta y tantos años- propondrá una reforma integral de la Constitución.  Los catalanes de Arturo Mas –ya conocedores que el chantaje a Rajoy ha fracasado- se apuntarán a las tesis de Rubalcaba y propugnarán un estado federal.  Con el apoyo de los catalanes de Arturo, Alfredo renacerá de sus propias cenizas. Restará protagonismo a Carmen y  Cataluña ganará en concierto económico. España seguirá entera, aunque más desigual.  Y en todos los aspectos.
.-Ya lo dijo Einstein, que de las crisis se sale fortalecido.
.-Yo diría que de las crisis  sólo se benefician los fuertes.  El resto se queda por el camino.
.-Una depuración de la especie.
.-Aunque suene mal, pues sí. 

 PUBLICADO EL 5 NOVIEMBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

UN PULSO DE IMPULSO


Creo que la mayoría de los españoles nos  hemos quedado anonadados ante el cariz que en cada jornada adquiere el tema catalán.  Creo que la mayoría de los españoles pensábamos que era un pulso que Arturo Mas  hacia al Estado para así llenar los bolsillos y mantener las siempre diferencias entre las demás comunidades.  Pero no ha sido así.  Al menos, no lo ha sido tras la negativa de Mariano Rajoy de ceder al  siempre presunto chantaje del presidente catalán.

Y del pulso pasó al impulso.  Arturo Mas se valió de la negativa de Rajoy, de la crisis en que nos involucraron aquellos brotes verdes de Zapatero y de parte de la  propia sociedad catalana, para alzarse de la silla y echar el exabrupto nacionalista.  Y de momento no hay vuelta atrás.  O sí.   De momento ya le sirve de cortina de humo. Nadie habla de las protestas estudiantiles en sus propias universidades, con sus propios impuestos y sus propios recortes.

Y la vista ya no es la independencia, sino los comicios del mes de noviembre.  Augura una segunda vuelta, para la autodeterminación.  Y se entrecruzan las amenazas, las advertencias y las desavenencias.  Y los catalanes empiezan fuerte. Muy fuerte. Demasiado fuerte.  La sombra de una confrontación ya ha aparecido en escena. Y en boca catalana.  Y ello denota inseguridad.

Bien reconducido por ambas partes, se traduciría en una nueva constitución para España, un nuevo panorama territorial y quien sabe si un modelo neofederal.  Pero esta reconducción no la puede encabezar Mas.  Su cabeza –política, claro está- debe ser el tributo que paguen los nacionalistas para sentarse en torno a una mesa en la que todos tienen que sentarse por igual.  Todos, todos, todos, como el anuncio aquel de la Catalana….

Y si en esta nueva constitución alguna institución queda mermada, anulada o rectificada, en beneficio del resto de ellas, del conjunto de la nación y de todos los españoles, pues bienvenida sea la enmienda, el progreso o al menos, la democracia.  ¿Pero cuanto sabrá de democracia Arturo Mas?.  ¿Qué ocurriría si de las cuatro actuales provincias catalanas, una de ellas, Barcelona por ejemplo, la mayoría de sus electores llamados a las urnas  manifestaran que quieren seguir permaneciendo a España?. ¿Acataría Arturo Mas el deseo de su pueblo y mantendría fuera del “nuevo país” al territorio de Barcelona? ¿O se ampararía en que Cataluña es Una, Grande y Libre?

¿Se acordará Arturo Mas de sus vacaciones en Fornells y de la imposibilidad legal  de independizarse de Es Mercadal, cuando los nacionalistas mandaban?  ¿Piensa actuar igual en Cataluña? 

¿Repetirá sus vacaciones en Menorca? ¿Sus escoltas serán policías españoles o llevará su propia guardia pretoriana? ¿Deberemos los menorquines correr con los gastos de un presidente extranjero o nos pagarán con “euros catalanes”, “catalonios” o vaya usted a saber que trueque?

Y no tan solo nos tiene que preocupar con lo que ocurra con Cataluña, sino lo que nos ocurra a los isleños.  ¿Intentarán  volver a conquistarnos con “bona gent catalana” o podremos seguir democráticamente perteneciendo a España?.  ¿Llamaremos a nuestro idioma como lengua balear o tendremos que seguir llamándolo con nombre extranjero? ¿Cuándo realicemos viajes al extranjero deberemos dirigirnos hacia Madrid cuando hasta ahora lo hacíamos a Barcelona?  ¿Aumentaremos nuestras frecuencias marítimas con Valencia en detrimento de la Ciudad Condal? ¿Los coches antiguos  que aún están matriculados en Cataluña deberán “españolizar” sus matrículas?. ¿Los alumnos matriculados en las universidades catalanas tendrán homologados sus títulos una vez terminen sus estudios?

Y como éstas, muchas otras preguntas podremos ir haciéndonos por el camino….  ¿Seguiremos enviando nuestro ganado a Barcelona para luego comprárselo o nos abasteceremos nosotros solitos? ¿Alcanzaremos al  fin la mayoría de edad, y seremos capaces de “independizarnos” de Cataluña? ¿Dejaremos de una vez por todas, ser denominadas “sus islas”?

Y el fútbol, ¿qué me dicen del fútbol? ¿Habrá perdido el Barça cualquier oportunidad de ganar otra vez  la Liga, la Copa o la Supercopa española?  ¿Será el Real Madrid el perpetuo ganador de la Liga, Copa o Supercopa española?.  ¿Dejará el Barça ser más que un club?.  ¿Perderá el Barça incluso la posibilidad de disputar la Supercopa en China?

Sin duda, habrá que esperar.  Pero no estaría de más –esta vez con acento- que nos fuéramos preparando y no dependiéramos tanto de  Cataluña.  Al menos que podamos independizarnos de ellos, tal como ellos intentan de nosotros, los españoles, claro.

PUBLICADO EL 24 OCTUBRE 2012,  EN EL DIARIO MENORCA.

LA OTRA CARA DE LA MONEDA EDUCATIVA


La cortina de humo se llama españolizar a los alumnos catalanes.  Y la espoleta también.  Y la excusa.  A estas alturas nadie se acuerda cuando desde treinta años atrás, la mayoría de las carteras de cultura de los gobiernos de coalición -autonómicos y locales- estaban en manos de los nacionalistas.  Y tampoco nadie se acuerda cuando estas consejerías y regidorías paulatinamente fueron adoctrinando a los alumnos en lenguas distintas a la castellana.

Ahora, treinta años después, cuando se intenta equiparar a ambas lenguas, hay quien la igualdad le suena a imposición.  Y provocación.  Pero la equiparación de oportunidades va más lejos.  Durante décadas el café para todos también se aplicaba a la educación.  La titulitis llevaba marchamo de oferta y el filtro sólo se aplicaba en los últimos peldaños de la escalera. 

Al fracaso escolar –de cada vez más acuciante- se le dio salida profesional a buen sueldo y menor preparación.  Y a la corta, las colas del INEM.  Ahora, cuando el tiempo ha igualado a todos en las colas de desempleo, se vislumbra un nuevo horizonte. Volver eso si,  treinta años atrás.  Volver a lo que funcionaba treinta años atrás.   Volverán tal vez la lista de los Reyes Godos y memorizar  la Canción del Capitán Pirata o el Romance de Abenámar.  ¿Y qué se tiene que objetar a todo ello?

Y si esto es españolizar la educación, pues adelante.  Pero no todos estarán conformes.  La Historia, ésta que siempre la escriben los ganadores y que tras los años es cuestionada por los perdedores, también tiene mucho que ver.   La versión catalana de la historia no coincide ni lo más mínimo con la versión castellana, y no digamos si el ponente es aragonés o valenciano.    ¿Si en nuestros días somos incapaces de ponernos de acuerdo en la transmisión de  un simple hecho cotidiano, cómo no disentir si el hecho es histórico y si además intervienen intereses politico-culturales?.

Me imagino a los alumnos de Zaragoza estudiando el origen de su cuatribarrada relatando a Pedro el Ceremonioso, el del punyalet, mientras, a palmo más palmo menos, en los colegios catalanes la historia les recordará los dedos ensangrentados de Wilfredo el Velloso.  Mejor lo tenemos los baleares y los valencianos con nuestras siempre referencia al Reino de Aragón…., pero eso no gusta.  No gusta a Mas, ni a muchos más.

Pero no todo será historia, aunque algunos les guste recordárnoslo.  Volveremos a las ciencias naturales y las ciencias sociales.  Nombres de ríos y afluentes, cordilleras, cabos y golfos, mares y océanos, países y continentes.  Y aprobados. Y suspensos.  Y repetidores y exámenes en septiembre.

Y reválidas.  Y cursos de aprovechamiento y de acceso.  El café ya no será para todos.  Habrá eso si, descafeinado, con leche y si me apuran, incluso cortado, manchado,  corto, largo, dulce y amargo.  Pero no bastará, no.

Faltará un catálogo de necesidades educativas y formativas.  La formación deberá programar al alumno para el pase a la situación laboral, llámesele ésta universitaria o simplemente formativa.  Si conocemos las necesidades profesionales y del mercado laboral, fácilmente podremos preparar el número adecuado para cada tipo de profesión.   Y esto no lo ha dicho el ministro Wert,  aunque  puede que lo tenga pensado. 

Y el ministro Wert ha dado pruebas de lo que es ser un estadista profesional.  Tiene un modelo, y lo aplica.  Tiene un convencimiento, un sueño, una idea, y lo pone en práctica.  Quiere españolizar a los alumnos, pues adelante.  Muchos otros quisieron catalanizarlos, y lo consiguieron.  Sin duda, el tiempo jugará en su contra.

El tiempo y Mas.


P.D.  Aunque no todo tienen que ser recortes, al menos en los pilares de la sociedad: educación, sanidad, servicios sociales y seguridad.  Si recortamos en lo esencial recortamos en futuro  societal.  Un buen apoyo siempre es un buen refuerzo.  Lo bueno anterior, también debería perdurar.

PUBLICADO EL 18 OCTUBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.

ESPAÑA 2 CATALUÑA 2


El título es un poco irónico, pero más irónico fue que dos extranjeros fueran los que marcaran los goles del partido.  Irónico porque no era un partido cualquiera, ni tan siquiera era entre los dos rivales de siempre.  No.  Era una antesala a los próximos comicios del 25 de noviembre.  Si en vez de empatar, el Barça hubiera ganado el partido, la lectura hubiera sido otra.  Muy distinta.

También reconozco que el título pudiera haber sido otro, continuando siendo irónico, claro está.  ¿Por qué llamarlo España si Cataluña también es España? ¿Por qué no haberlo llamado como “resto de comunidades” contra  Cataluña, por ejemplo?  Pero tampoco hubiéramos acertado.  La rivalidad ya les viene bien a ambos.  Madrid representa el centralismo, la monarquía y el dominio de unos sobre el resto.  Y en parte, se les comprende.

Y lo comprendemos porque en cierta manera, Menorca viene arrastrando el centralismo desde siempre.  Primero Madrid, después Palma.  Y entre tanto, Cataluña lanzando tentáculos por aquello de la cultura y la proximidad.  Y el tema catalán es serio. 

Demasiado serio.  Una mala jugada política ha puesto en juego mucha historia y bastante futuro.  Al igual que una cacería ha puesto en peligro la monarquía, la hucha vacía ha puesto en peligro la propia existencia de la nación española.  Pero al igual que  le ha ocurrido a la monarquía, la hucha sólo ha sido el detonante.
La pólvora ya estaba latente desde el mismo momento que se invento el  café para todos.  Lo que se hizo para que la igualdad entre los españoles no dependiera del lugar de origen o residencia de uno,  ha provocado que al cabo de los años, estas desigualdades geográficas siguieran su camino natural.

Y digo camino natural  como podría decir humano.  Porque el ser humano pretende desigualdades.  Ganar más, saber más, mandar más, tener más…. Siempre más.  Y vaya, y nos sale el Sr. Mas y que quiere más.  Más dinero, claro. Más autogobierno. Más independencia.  Y detrás de Mas, saldrán los vascos.  Y poquitos más.

No creo que los andaluces se arriesguen a querer la independencia.  Ni los extremeños.  Si acaso, Menorca, pero solos, sin acompañamiento ni comparsa, como dice Miguel H. “el poble menorquí comença a la Mola i acaba a Bajolí”. Y de paso les regalamos Gibraltar. ¿Se imaginan  volver a ser británicos, ahora cuando Escocia prepara también su independencia?  Aunque no perdiéramos de vista a la monarquía, ya que seríamos súbditos de una graciosa majestad.  Y no digamos la imagen del heredero con falda…, escocesa.  O tal vez ya no.

Y si uno es irónico, otros son fanáticos.  Ya lo dijo Rajoy que no mandaría a las tropas para impedir la declaración de independencia.   Y es lógico, al menos a estas alturas democráticas y en los tiempos que corren.  Lo que tampoco sería lógico que parte del dinero del rescate a la banca que avala el Gobierno español fuera a bancos catalanes, ni a las industrias catalanas. 

Porque la independencia viene a ser como un divorcio.  Y no sólo un “cese temporal de convivencia” al que estamos tan acostumbrados los súbditos de nuestra majestad.  Y para lo bueno y para lo malo.  Un todo incluido, vamos.

¿Qué pasará con los residentes en Cataluña? ¿Saldrán en estampida, los sacarán como sin papeles o se sumirán a los ganadores? ¿Seguirán viniendo de vacaciones a sus segundas residencias en Menorca o tendrán problemas de visado?.  Pero claro, seguirán siendo europeos.  ¿Por qué independizarse de España y no de Europa? 

¿Acuñarán las propias monedas con la Sagrada Familia en el anverso o pedirán a España que se las acuñe?  Y quién costeará las pensiones de los jubilados catalanes, ¿España o Cataluña?.  En parte, la decisión a tomar, también depende del resto de España.  Ya no sólo por la Constitución.   Por simple interés nacional.

Peor lo tendremos nosotros, que compraremos en libras, conduciremos por la izquierda y seremos miembros de la  Commonwealth..   Entre otras cosas. 

Mientras llega el momento seguiremos siendo europeos, celebraremos nuestro “primero de abril” y jugaremos a los “mervils”. 

Y que nos quiten lo bailao

PUBLICADO EL 12 OCTUBRE 2012, EN EL DIARIO MENORCA.