Si hay una institución en España que se merece el máximo respecto, apoyo y consideración es sin duda alguna la Guardia Civil. No haré una enumeración de méritos porque son de público conocimiento y la sociedad civil ya se encarga de reconocérselos a la mínima ocasión. Pero una reflexión se debe hacer.
Hace
pocas fechas, dos miembros del benemérito cuerpo fueron asesinados por unos
narcotraficantes. Sufrieron el silencio
cómplice de muchos quienes deberían haber alzado las voces para defender su
integridad. Y sufrieron las voces de
quienes no quisieron respetar el silencio a su memoria.
A
raíz de este asesinato, la sociedad civil se percató de que algo olía a podrido
en las altas esferas políticas que están al mando del instituto armado. Muchas coincidencias se unieron para formar
una serie de teorías conspiranoicas. A
la siempre presente propiedad medicinal del hachís, a que Marruecos es el gran
productor de este y a los secretos contactos entre los gobiernos de ambos
países, se unió el conocimiento de que la Guardia Civil no tiene medios para
combatir el narcotráfico en igualdad o superiores condiciones que los
delincuentes. La falta material de
medios, la escasez de presupuesto, y el despilfarro en otros capítulos,
terminarán toda frase.
Y,
es más, que el propio Grande-Marlaska ordenara desmantelar OCON-Sur, grupo de
élite de la Guardia Civil contra el narcotráfico, creado por orden de este,
crea duda. La simple duda de por qué lo
desmanteló, ya huele mal. ¿Murió de
éxito, por envidias o por falta de liderazgo?
Fuera cual fuera el motivo, falló sin duda el mando por no saber, querer
o valerse del momento para consolidar una unidad con tantos aciertos a sus
espaldas. El bien público sucumbió, como tantas otras veces, al interés
particular, individual, político o reducido.
Ahora,
cuando la noticia es otra unidad especializada, crea la duda sobre su
supervivencia. La Unidad Central Operativa por sus investigaciones -y
detenciones- en casos de corrupción política adquiere un protagonismo peligroso
-para algunos- según sean las líneas de investigación. Personajes del PSOE han provocado estar en el
punto de mira. De momento ya ha habido
detenciones entre personajes de segundo y tercer nivel. ¿Llegarán a destapar
todo el entramado o se tomarán acciones antes de que se abran las maletas del
todo?