Ante todo,
gracias presidente. Creo que es la
primera vez que escribo una carta a un presidente del Gobierno de España. Y aunque tengo claro que ni usted ni ninguno
de sus asesores la leerán, al menos espero que algún votante de algún partido
que le dan la mayoría parlamentaria pueda y quiera leerla. Yo, por descontado, no he votado ni votaré
nunca a ninguno de estos partidos mientras usted sea el premio. No obstante, creo en la democracia y debo
asumir que usted esté al servicio de los españoles.
El motivo
de la presente es agradecerle que haya tomado la decisión de anunciar el plan
de refuerzo en matemáticas y en comprensión lectora para casi cinco millones de
alumnos. Y como en todo, ha llegado
tarde. Pero ya dice el refrán que “nunca
es tarde si la dicha es buena”. Ahora
sólo faltará que no cambie de opinión y cumpla lo prometido. Y no se preocupe si le acusan de que el plan
ahora publicitado antes de las elecciones gallegas es un plagio de lo propuesto
por el PP. Lo importante es que se haga.
No
obstante, desconozco como podrán llevar a cabo tales políticas de refuerzo
educativo siendo las CCAA las competentes en Educación, pero bueno, seguro que
usted ya lo tiene todo pensado. Habla
usted de tres patas: reducir ratios, refuerzo extraescolar y formación del
profesorado. Le aconsejaría que empezara
por la formación del profesorado. No es
lógico que a estas alturas se den cuenta de que hay profesores a quienes les
falta formación académica. Vamos, como
si fuéramos al médico y algunos tuvieran que recuperar alguna asignatura que
tuvieran pendiente.
En cuanto
al tema de la comprensión lectora le recomendaría que también apostara por el
refuerzo en la comprensión oral. Le
explico, personas mayores, como yo mismo, nos hacemos un lío cuando le
escuchamos. Y, sobre todo, cuando con el
tiempo creíamos haber entendido una cosa y al final descubrimos por los hechos
que era todo lo contrario. Eso, nos crea
una inseguridad y aparece la duda sobre si nuestra memoria está en buenas o en
malas condiciones. Y ya sabe que a
nuestra edad no es bueno estresarnos.
De todos
modos, como suele ocurrir en el fútbol, en que es más económico cambiar al
entrenador que a todo el equipo, si usted cree que resultaría demasiado gravoso
para el presupuesto un plan para el refuerzo de la comprensión oral de quienes
no le acaban de entender, siempre puede cambiar su asesor en dicción y que le
enseñe a decir siempre la verdad.
Todo sería
menos estresante y más gratificante.
PUBLICADO EL 1 DE FEBRERO DE 2024, EN EL DIARIO MENORCA.