Desde hace bastantes años se viene
hablando de la necesidad o no de la continuidad del Senado. Sin duda, lo que se inventó como cámara de
segunda lectura sólo sirve para retrasar algunas leyes y como retiro dorado para
algunos políticos. ¿Será precisamente
este retiro dorado de algunos lo que lo mantendrá por los siglos de los siglos?
El Congreso de los Diputados lo tiene
peor. O al menos mientras el marido de
Begoña siga al timón de este conglomerado de genes y tierras. Y es que el marido de Begoña ya no se esconde
ni cambia de opinión. Al menos, la
mentira ha dado paso a la prepotencia.
El amado líder ya no necesita al parlamento. ¿Acaso lo necesita Corea
del Norte, Rusia, China o Venezuela tras la reciente y aplastante victoria de
Nicolás Maduro?
Pedro Sánchez Pérez-Castejón lo dejó
muy claro ante propios y extraños. Con
luz y taquígrafos como se diría en sede parlamentaria. Y lo dijo ante el Comité Federal del PSOE,
partido éste al que le añaden el título de 140 años de honradez, de
progreso… aunque eso sí, los años se
pararon en el tiempo. Ya no suman. Ahora
sólo faltará que resten lo impropio. Y lo dijo ante las cámaras, éstas que de
tanto en tanto le recuerdan a uno lo dicho.
Y lo no dicho.
Y advirtió de que la intención del
Ejecutivo y del PSOE es "avanzar con determinación" en la agenda
socialista y lo hará, según dijo, "con o sin apoyo de la oposición y
con o sin un concurso de un poder legislativo que necesariamente tiene que ser
más constructivo y menos restrictivo”.
Entiendo lo de la oposición, pero no
acabo de entender lo del poder legislativo.
Ni acabo ni empiezo. En estos
momentos debo confesar que entendí mejor a Rajoy cuando decía aquello del
alcalde y del vecino, que a nuestro amado líder cuando intenta copiar a Hitler
en sus formas de gobernar un país. O a Kim
Jong-Un, Putin, Xi Jinping o Maduro, que tanto monta.
No le entiendo o lo que entiendo no
quiero creérmelo. En pocas palabras vino
a decir que él y su gobierno harían lo que quisieran hacer sin que el Congreso
opinara. Ya lo hizo cuando decretó el
anticonstitucional encierro con el estado de alarma. ¿Lo repetirá ahora que
tiene a Conde-Pumpido en el TC?
Y a mí no me asusta Pedro Sánchez,
no. Me asustan el resto de los
asistentes al Comité Federal aplaudiendo las palabras de su líder. Y el de sus apoyos parlamentarios dispuestos
a hacerse el harakiri basta no gobierne la derecha.
Y lo peor es que vamos llegando…
PUBLICADO EL 19 DE SEPTIEMBRE DE 2024, EN EL DIARIO MENORCA.