De vez en cuando es bueno afirmar lo
que uno no cree porque en el transcurso del argumentario uno se da cuenta de
que la posición mantenida hasta el momento puede que no fuera tan sólida como
uno había creído. Y también como no,
sirve para despistar al adversario.
Hace muchos años que lo del “Sahara
español” pasó a la historia. La época
colonial se acabó y los ecos de aquellos tiempos no deberían afectarnos. Y no debería afectarnos porque así lo decidieron
quienes nos echaron del lugar: los saharauis, los marroquíes, la ONU y el resto
del mundo. Y nosotros mismos.
No voy a perder el tiempo en estudiar
la historia para argumentar una posición u otra, sencillamente porque si una
cosa nos enseña la historia es que al final, quien decide es el presente y los
intereses políticos de cada momento. Si
en un Jueves Santo, el gobierno legalmente instituido del marido de la Begoña
decide acordar con Marruecos que el Sahara Occidental es marroquí, pues
bienvenido sea el acuerdo. Y quien no
esté de acuerdo, pues que se pelee por ello, pero que tengan en cuenta que son
sociedades distintas.
Y no lo digo yo, ya lo dijo en 1993,
Hassan II por aquel entonces rey alauí y padre del actual, en una entrevista a
la televisión francesa donde remarcó que los marroquíes “nunca se iban a
integrar en la sociedad europea porque son de otro marco religioso, cultural y
de otro continente…” Más claro imposible.
También es verdad que nada dijo a la
inversa, que fuera Europa la que se convirtiera con el tiempo musulmana. Supongo que la periodista tampoco se
atrevería a preguntárselo. Son cosas de
la política….
Y puestos a pensar, una vez Marruecos
tenga solucionado el tema del Sahara, ya estaremos en condiciones de asimilar
cuál será el próximo movimiento de ficha en el tablero. Y hay que tener en cuenta que el artículo 6
del Tratado de Washington lo deja muy claro:
Estamos solos.
Y mientras esté en vigor el artículo
30 de la Constitución y la actual L.O. de Defensa Nacional contemple la
objeción de conciencia, a mí que no me busquen.
O todos o ninguno. Que uno a esa
edad ya tiene conciencia. Y objeción
también.
Si en su momento entramos en la OTAN
entre otras cosas por el chantaje del MPAIAC, accidente de Los Rodeos incluido
y la posterior neutralización de Cubillo, ¿cuáles habrán sido ahora las causas
por las que el Gobierno de Sánchez está tan convencido y contento del paso
dado? ¿Dónde están las fuerzas tan activas y ahora tan acalladas de la extrema
izquierda apoyando al pueblo saharaui? ¿Dónde están los defensores de los
Derechos Humanos? ¿Reman todos hacia el mismo lado?
PUBLICADO EL 24 DE ABRIL DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA.