Los hay que son unos crack, y con sólo consultar las
páginas del BOE nos daremos cuenta de ello y de que España es un país de
pandereta. Por el título supongo que el
lector ya habrá adivinado que me refiero a Màxim Huerta, exministro socialista a
quien le concedieron recientemente la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden
Española de Carlos III por haber estado una semana -sábado y domingo incluido- como
titular del Ministerio de Cultura y Deporte.
De “a la virtud y el mérito” lema con el que
se instituyó dicha condecoración, “a la muestra del real aprecio” con el
que se le concedió, hay un buen trecho a recorrer. Vamos, que mérito, lo que se dice mérito por
haber permanecido una semana como titular de una cartera ministerial, no se le
aprecia. Y virtud, a no ser que fuera
por la de haber dimitido cuando se destapó la “presunta” reclamación de
Hacienda, tampoco se entiende que mereciera un reconocimiento de tal alta
alcurnia -aunque cuesta dimitir hoy en día-.
Cuando una condecoración se da a diestro y siniestro,
lo único que se consigue es el desprestigio de la misma. ¿Qué pensarán de ello las otras personas que
en su momento hayan recibido dicha Gran Cruz “a la virtud y el mérito”? Vamos, es como el aprobado general inventado
por los gobiernos de Pedro Sánchez en versión medalla. ¿Para qué estudiar si al final aprueban todos?,
pensará el listillo de la clase.
Y lo preocupante no es que por una semana de trabajo
-cinco días sin contar el fin de semana- le hayan concedido una medalla, lo
preocupante es si en vez de una semana hubiera permanecido toda la legislatura ¿Cuántas
medallas, cruces, collares y encomiendas le hubieran concedido por sus “buenas
acciones en beneficio por España y la Corona”?
Y lo que uno nota a faltar ante tales despropósitos
es la falta de orgullo propio, de ética personal, de ser coherentes con uno
mismo. Repasas los nombres de los demás
condecorados y te encuentras con nombres de declarados antimonárquicos y
ferviente republicanismo, y piensas qué mejor ocasión para hacer un gesto de
agravio a la monarquía rechazando la concesión de una medalla, qué a más inri,
lleva nombre de monarca.
Y la duda vuelve a saltar. Si dicha condecoración se da por las “buenas acciones en beneficio por España”, cuando finiquiten al ya famoso ministro de Consumo, con tantas políticas, comentarios y disposiciones tomadas y llevadas a cabo “presuntamente” en contra de nuestros productos que se exportan al exterior ¿Qué condecoración le concederán?
PUBLICADO EL 13 DE ENERO DE 2022, EN EL DIARIO MENORCA.