La semblanza entre Sánchez y Zapatero es de copia y
pega. Y su superación también. El
siguiente paso será superar a otro inepto, como lo fue Azaña -quien alimentó el
odio entre los españoles y los condujo a una guerra civil-. Y a eso va, al
odio, me refiero.
El cargo ya le viene pequeño, está claro. O demasiado grande, según se mire. Dependerá si uno se decanta por una dictadura
revolucionaria del proletariado (versión Azaña) o por una democracia (versión
Felipe González). De lo que no cabe duda
es que le gusta dictar órdenes. Más que
órdenes, borradores de órdenes. Y con
típex incluido. Y ya se sabe que “orden más contraorden igual a desorden”. ¿Será eso lo que pretende?
¿Será que el uso de la corbata le ha nublado el
entendimiento? No, creo. Hay (d)efectos
que ya vienen de fábrica. Y el de
ningunear, discriminar y despreciar al adversario es su especialidad. Su doctorado, más bien. Y Menorca tampoco se
libra de su desprecio.
Cuando regaló el tren a los peninsulares se olvidó
de Baleares. Ahora cuando llega a Mallorca se olvida de los menorquines. Pero estese tranquilo camarada presidente, que
aquí le seguirán lamiendo las partes, seguro.
Lleve o no lleve corbata.
Y tras el desplante presidencial, rápido corrieron
sus subordinados -sin corbata y con la lengua afuera- a asesorarle de que playa
sí, pero lo que es tren, pues no. Y como
aquel amo que tira los restos a los perros, pues eso. El sobrante.
O los huesos, más bien.
Y es que, aun rectificando, nuestro presidente se
burla de los menorquines. Y nuestro Govern, también. ¿Y nuestro Consell, qué dice de sus propios
jefes? ¿Por qué el tren tiene que salir
gratuito a los mallorquines, y en cambio a los menorquines sólo se nos bonifica
una parte del billete de bus? ¿Somos de
Tercera o de Regional? Infantiles, más
bien.
Y las polémicas siguen. El Real Decreto del aire acondicionado, de
los escaparates y demás, está -como casi todos los dictados del camarada
Sánchez- incompleto, es contradictorio y está mal redactado. ¿Qué será lo siguiente? ¿Culpar a Madrid y desoír las críticas del
País Vasco? ¿Tampoco entiende de la legislación sobre Riesgos Laborales?
¿Y qué va a hacer con los suyos que siguen gastando
a imagen y semejanza? ¿Qué le dirá a su
subordinado Abel Caballero -no confundir con el macabro Largo Caballero- cuando
encienda todo Vigo por Navidad? ¿Dirá que son de bajo consumo?
¡Al menos, al alcalde socialista de Vigo nadie le
podrá reprochar que sea un alcalde con pocas luces!
PUBLICADO EL DIA 11 DE AGOSTO DE 2022, EN EL DIARIO MENORCA.
