7 a 4

El título de hoy parece el resultado de una competición.  Una goleada si nos refiriéramos a un partido de fútbol.  Lo cierto es que no es un partido de fútbol, aunque sí es una goleada en toda regla.  Y no es el resultado de un encuentro.  Es el resultado al que deberemos acostumbrarnos durante muchos años.  Ni penaltis ni fuera de juego.  El resultado será inequívocamente el mismo mientras Pedro Sánchez esté al timón.

Pero estamos de suerte.  España tiene unos jueces independientes.  Unos supongo que sí. Otros no tanto.  No es fácil entender que un ministro de un gobierno pueda volver a la magistratura y asumir la independencia de criterio que no demostró en su paso por el ejecutivo.  Pero la profesionalidad es una incógnita.

Y lo que hasta hace poco era una incógnita, conocer el resultado de unas deliberaciones del alto tribunal, ahora ya viene sentenciado a priori. Las deliberaciones del Tribunal Constitucional han pasado a ser preconcebidas según el origen de los actores.  Además, el TC se ha constituido de facto como una sala de segunda lectura del Tribunal Supremo. Y sin apelación posible.  Bueno, sí.   Indulto y amnistía, según sean también los actores implicados.

Vamos, que el lío va de actores. Comediantes, más bien.   Una patada a un policía no cuesta lo mismo si se da en Canarias o en Ferraz.  Si sale de una extremidad de un diputado de Podemos es libertad de expresión y en cambio si sale de otra extremidad acompañada de un rosario, será sin duda un atentado a agente de la autoridad.  Y tan panchos.

Y democrático.  Y progresista, por supuesto.  Tan progresista que quienes piensen lo contrario son puros fascistas retrógrados.  Al menos, en este caso, las estadísticas no dejarán espacio para que Tezanos entre con su cocina.  Alea jacta est.

Donde sí aún puede llegar la estadística es en el porcentaje de la fiscalía.  ¿Se han dedicado a analizar el porcentaje de rebajas en las peticiones de condena por parte de la fiscalía?  Sería un tema para realizar alguna tesis doctoral el analizar el antes y después de las peticiones de la fiscalía, que como bien nos dijo Sánchez, depende de él. 

Sólo falta leer la noticia de la petición previa de penas por parte del fiscal correspondiente y el resultado de la petición última en el acto del juicio oral.  ¿Será de un 50 %? ¿Será más? ¿Será menos?  Tal vez algún día, algún aburrido de la “cosa nostra”, no ilumine en ello.

En el caso del TC, ya no será necesario, un 7 a 4 o un 4 a 7, según sea de casa o visitante.


PUBLICADO EL 25 DE ENERO DE 2024, EN EL DIARIO MENORCA. 

¿CAIDA INESPERADA?

Todos hemos oído que, en alguna ocasión y en algún parlamento, el reloj se paraba minutos antes de finalizar algún plazo legalmente establecido para la aprobación de alguna ley, presupuesto, etc., con la finalidad de facilitar el acuerdo y aprobación de este.  Se entiende que, en estos casos, el consenso existía entre las partes para el acuerdo y, sobre todo, para la paralización del mentado reloj.

España avanza de tal forma que ya no necesita parar el reloj.  La pandemia nos ha enseñado que una sociedad civil se paraliza a toque de desenchufar el ordenador y todo el país queda automáticamente fuera de cobertura.  Si la Guerra Civil española fue un laboratorio o campo de pruebas para la Segunda Guerra Mundial, la pandemia ha sido sin duda el laboratorio del llamado nuevo orden mundial.  O nacional.

Lo ocurrido en el edificio del Senado la semana pasada, con sus nuevos inquilinos, sus señorías del Congreso, resume y certifica la actitud que predomina en quienes están instalados en los mandos de las instituciones.  El camarada Sánchez finiquita el affaire con un “bien está lo que bien acaba”.  El fin justifica los medios, vino a decir.

Una caída inesperada en el sistema de votación fue la excusa para que el tiempo se paralizara media hora, tiempo suficiente para alcanzar un acuerdo entre el camarada Sánchez y el camarada Puigdemont.  Una votación algo extraña. ¿Fueron conscientes sus señorías de lo que realmente votaron?  ¿Fue consciente CC de que con su voto afirmativo su problema migratorio se agudizaba?  Al final, la mayoría de los diputados cedieron y Cataluña decidirá si quiere o no inmigrantes en su territorio.

Quien no puede decidir sobre lo que le viene del exterior es Galicia, Asturias y toda la costa cántabra ante la llegada de pélets de plástico.  Y aunque la competencia en aguas exteriores es del Estado, al estar próximas las elecciones autonómicas y según los camaradas de Madrid, la responsabilidad es de la Xunta.  La sombra del Prestige sigue viva en algunas cabezas.  ¿Dirán lo mismo cuando lleguen al País Vasco?  Tiempo al tiempo.

 Y si el voto telemático no es seguro, ¿qué seguridad le tenemos que dar al voto por correo? Es algo contradictorio que en los colegios electorales tenga que haber una mesa electoral con los interventores y en cambio en algunas oficinas de correos en las que se recibe el voto por correo, no tengan medios para garantizar la limpieza y pulcritud en la emisión del voto.  ¿Será otra “caída inesperada” del sistema de voto?


PUBLICADO EL 18 DE ENERO DE 2024, EN EL DIARIO MENORCA. 

UN SENTIMIENTO PROFANO

 

Desde que profeso públicamente la religión comunista debo confesar que me empieza a caer bien Yolanda Díaz.  Digo religión porque la fe ciega al líder es algo innato en los camaradas comunistas.  Digo públicamente, porque a la inversa de lo que hiciera Aznar en la intimidad, ésta me la reservo para mis adentros. Y digo que confieso, porque la duda siempre tiene que ser emitida.

Y me empieza a caer bien Yolanda Díaz por algo que dijo y, sobre todo, por desautorizar al partido sanchista.  Odiar no es un delito, es un sentimiento.  Y un sentimiento no puede judicializarse.  Yolanda Díaz no cree, públicamente, que sea un delito de odio el apaleamiento a un muñeco que represente a Pedro Sánchez.  Y uno se pregunta ¿cómo van a prohibir apalear a un muñeco si entre sus votantes los hay capaces de quemar fotos y muñecos del jefe del Estado e incluso de ultrajar la bandera nacional?  No ha desvelado, eso sí, qué diría si hubieran quemado un muñeco de Doña Rogelia.

O todos o ninguno, faltaría añadir.  Otro, al que muchos califican también de comunista, y otros muchos de todo lo contrario, se mantiene en la ambigüedad de los sentimientos y en la intimidad de lo actuado, intentando mantener adeptos de la izquierda y de la derecha.  Me refiero a Jorge Mario Bergoglio, más conocido como Papa Francisco y jefe del Estado vaticano.  Si públicamente autorizó la bendición de todo el colectivo LGTBIQ+, ahora matiza que como máximo la bendición no debe exceder de quince segundos y sin ningún tipo de ritual.  Vamos, de segunda división.  Y a puerta cerrada a ser posible, le faltaría añadir.

A quién no se les cierran las puertas sino todo lo contrario es a la Pedroche.  Y por mucho que brille la noche, quienes brillan por su ausencia es el colectivo feminista al no repudiar el empleo machista de una imagen para beneficios comerciales.  Otra a la que también le abrieron los balcones, y esta vez la televisión pública, fue a Hermoso, quien -pese a no ser la mejor jugadora del mundo como sí lo fue Bonmatí- fue premiada con las campanadas del relevo.  La valía, siempre en segundo término.

Otro, a quien las presunciones en el caso Epstein están a punto de abrirle otras salidas, es a un expresidente español, alto -para más señas-.  ¿Llegará la noticia a los medios o deberemos seguirlo en Telegram?

Ya lo dice Yolanda, son sentimientos.  O como diría Jesulín en tres palabras: “sent-i-mientos”.  Sentir y mentir, todo en uno.  Solo faltará añadir aquello de “pague tres y llévese uno”.

PUBLICADO EL 11 DE ENERO DE 2024, EN EL DIARIO MENORCA.

HUELGAS PAGADAS

 

Desde que en un Ring… ring…, se desenmascararan mis tendencias hacia el comunismo, entiendo que ya es hora de “salir del armario” con todas las consecuencias que ello pueda acarrear.  Y qué mejor que hacerlo desde el primer escrito del año.  Año, bisiesto éste, en el que el próximo sábado uno cumplirá años “periodísticos” y le faltará uno para llegar a los tres decenios en las páginas de Opinión de Es Diari.  Y, por si fuera poco, en un par de semanas, éste que piensa por libre llegará a las sesenta y una primaveras.

Qué mejor tarjeta de presentación revolucionaria que aquel escrito en que empecé la andadura en estas páginas.  “De pie o de rodillas” se tituló aquel acto de rebeldía contra los vicios establecidos en el poder de la misma administración pública.  Nada ha cambiado desde entonces.  Más refinados si cabe, pero el poder -llámesele éste, fascista, socialista o comunista- siempre aprieta al más débil.

Débil en la resistencia, se entiende. El dicho que “quien no llora no mama” tiene su razón de ser en una sociedad corrupta y egocéntrica como la nuestra.  Quien calla, otorga”, dirá otro ya en tono justificativo de la incitación.  Y entre ambos, aparece el resolutivo “el que algo quiere algo le cuesta”.  Y allí está, en la ambigüedad de la interpretación, la solución.

Porque todo es interpretable.  Y ambiguo. Poseer la interpretación, es el no va más. Y allí se enzarzan unos y otros y los demás. Mientras, trabajadoras y trabajadores (¿y trabajadoros?) para lograr sus interpretaciones -negociaciones, dirán- sólo tienen el poder de la presión en la producción, vamos, ejercer el derecho a la huelga. Pero este derecho no es tal.  Es un chantaje duro y puro.  Ambivalente.  Contrario al patrono y perjudicial al productor.  Es un derecho no retribuido.  Y eso, a nivel de la trabajadora, del trabajador, es un desgaste económico.  Y uno se pregunta, dado que es un derecho constitucional ¿por qué no es sufragado por el empresario?  O por el Estado, sufragado por los impuestos.

¿Si los políticos y los sindicatos son mantenidos por la cosa pública, qué mejor que durante las huelgas los salarios también sean sufragados por esos mismos impuestos? ¿Por qué ante una falta de acuerdo entre el empresario y los productores, el Estado no incauta la empresa y la gestiona según los intereses del productor?

Vamos, que la reforma agraria de la II República quedaría ridícula si uno mandara.  Y en camino estamos.  No de mandar yo, pero sí de que manden los comunistas de verdad.


PUBLICADO EL 4 DE ENERO DE 2024, EN EL DIARIO MENORCA.