Desde que Rusia invadió Ucrania, en
Europa se han disparado las alarmas. Europa empieza a ponerse nerviosa y más ahora
que Donald Trump tiene posibilidades de volver a pilotar la nave de los EE. UU.
y dejarnos solos ante el peligro.
Sabemos cual va a ser el desenlace de
la contienda. EE. UU. forzará a que
Ucrania se avenga a las condiciones de Rusia, promoviendo incluso si fuera
necesario la destitución de Zelenski para así alcanzar un hipotético tratado de
paz. Lo próximo, pues vuelta a las
andadas.
Y si Ucrania ya está perdida ¿qué
actitud deberíamos tomar ante la próxima excursión de Rusia? La OTAN sin EE. UU. es un mero
espejismo. Y un ejército sin militares,
más espejismo aún. Está claro que
faltarán soldad@s para que Europa se defienda de un posible avance ruso. Los militares actuales son profesionales y
están mucho mejor preparados que cuando nosotros hicimos la mili. Pero al menos, en España son menos. Muchos menos.
Y de enemigos hay muchos. Si se defiende
el Norte, nos pueden atacar por el Sur.
O por el Este. Y habrá bajas que habrán de ser reemplazadas. Y si por suerte avanzamos -y no nos invaden
por otros lares- deberemos estar en condición de mantener lo conquistado. Y si hacemos prisioneros, de custodiarlos -lo
otro no estaría bien visto-.
Y si llegara el momento en que fuera
necesario movilizar a la población joven para la defensa de todo: de la
democracia, del territorio, de la civilización, de los derechos humanos…. ¿Dónde estarán est@s jóvenes? ¿Estarán huid@s
como tant@s desplazad@s que huyeron de Ucrania para salvar sus vidas? ¿Se
declararán objetores de conciencia para no tener que luchar?
Llegado a este punto, mi análisis
está anticuado. Los jóvenes españoles ya
no son aquellos de cuando hice la mili.
Los responsables de la sociedad tampoco. Incluso los valores han cambiado. No me imagino una versión española de la
defensa ucraniana.
¿Acaso el Gobierno y el parlamento
serían capaces de declarar la guerra a Rusia, o al menos de movilizar el
Ejército y a l@s jóvenes si fuera necesario para la defensa de España? ¿Se imaginan a los grupos pacifistas y
antimilitaristas manifestándose para que no entrásemos en guerra? ¿Se imaginan
a los políticos sospechosos de participar en la trama rusa votando en contra de
la defensa de España?
Seguramente, con la ironía de la que
suelen hacer gala nuestros mandatarios, harían un llamamiento a los “patriotas
de pulserita” para que se alistaran y los defendieran.
O todos o ninguno debería ser la
respuesta y sin duda acompañada de un buen corte de mangas, con o sin banderita
incluida.
PUBLICADO EL 11 DE JULIO DE 2024, EN EL DIARIO MENORCA.