HABLA PUEBLO, HABLA

 

“Habla pueblo, habla”. Y el pueblo habló.  Le siguieron “Libertad sin ira” y “Un pueblo es”.  Fueron -y siguen siendo- canciones pegadizas, testimonio de un momento irrepetible para España y los españoles.  Un momento de ilusión en la que nadie sobraba.  En la que nadie sobró.  Aquellas dos Españas de Machado por fin se reconciliaban y se fundían en un sincero y mutuo abrazo.

Han pasado casi cincuenta años y aquellas dos Españas vuelven a bostezar y a helarnos el corazón. No hay canción que nos una, sino todo lo contrario.  El pueblo no habla.  Y el pueblo no es abrir aquella ventana, y respirar. Ahora hay barrotes para que no entren.  Antes, para que no salieran. Y el rencor de viejas deudas que decían los viejos, nos lo recuerdan ahora quienes no habían aún nacido en los setenta.

Ellos son ahora el motor de la ira sin libertad. Del rencor.  De la tensión que a Zapatero le convenía que hubiese. Y el pueblo ahora calla. Y si no calla, sin duda, lo callarán, parafraseando la canción de Jarcha.

Umberto Eco en “A paso de cangrejo”, dibuja a la perfección a nuestro amigo Sánchez. ¿Será su libro de cabecera? “Para crear provocaciones en cadena, no has de hablar solo tú, sino que debes dejar entera libertad a tus colaboradores más insensatos. No hace falta pasarles consignas; si los has elegido bien, actuarán por su cuenta, entre otras cosas para imitar al jefe, y cuanto más insensatas sean las provocaciones, mejor.” ¿Alguien conoce a alguien?

“El victimismo es típico de todos los populismos.  La posibilidad de quejarse diariamente del complot permite aparecer todos los días en los medios para denunciar al adversario.” ¿A qué nos suena?

“El vendedor no se preocupa de que su discurso le parezca globalmente coherente al cliente; le preocupa que, de entre todas las cosas que dice, a usted de repente le puede interesar alguna, sabe que reaccionará al único estímulo al que puede ser sensible y que, una vez que se haya fijado en él, habrá olvidado otros...”. ¿Escuchan las necesidades del pueblo chulísimo?

“El populismo es una forma de régimen que pretende pasar por encima de la mediación parlamentaria y tiende, por tanto, a establecer una relación plebiscitaria inmediata entre el líder carismático y las masas”. ¿Quién pasa del poder legislativo?

Umberto Eco falleció dos años antes de que el marido de Begoña lograra gracias al “fallo” de un juez acceder a la presidencia del Gobierno.   La compilación de escritos, más de diez años antes.  El “copia y pega” tiene pues autor conocido y reconocido.  Y aplaudido por todos… los suyos. Su pueblo, vamos.

¿Qué es ser pueblo?

PUBLICADO EL 16 DE ENERO DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA.

¡FRANCO, FRANCO…!

 Pues sí, 2025 va a ser un año de celebraciones.  Por mi parte, el lunes, festividad de la Epifanía del Señor, cumplí 30 años en eso de asomarme a las páginas de Opinión de Es Diari.  Parece que fue ayer, como suele decirse, y aquí estoy, más contento que un chaval con zapatos nuevos.  En pocos días, cumpliré 62 primaveras -inviernos, más bien-, y seguiré igual o más contento.  Pero no estoy sólo en eso de las celebraciones, ¡qué va!

Este año me han quitado protagonismo.  Quien de verdad está más contento que un chaval con zapatos nuevos es el marido de Begoña que quiere celebrar que hace cincuenta años Franco murió de tromboflebitis.  Y de viejo.  Aunque diga otra cosa.

Será cómico ver como se conjuga que un dictador muera de viejo, que los comunistas no fueran capaces de echarle del poder en vida y que la transición hacia la democracia se hizo en parte desde dentro del aparato, y explicarlo todo de tal manera que nos haga creer que España es democrática gracias a Pedro Sánchez y su buena labor al frente del Gobierno.  Es difícil, pero visto el percal, no imposible.

Aunque esta vez, creo, opino, pienso, que la causa real no está tanto en el trauma -obsesión, más bien- que tiene Pedro Sánchez con Franco, sino en desviar el foco de la atención al “año judicial” que tiene agenda puesta en todo su entorno: mujer, hermano, partido, su fiscal, él mismo…

Tampoco puede usar mucho su “supuesto” trauma. Hijo de empleado de banca y de funcionaria de la S.S. -Seguridad Social, no mal interpreten-, Pedrito tenía sólo tres años cuando el terrible dictador murió en la cama.  Vamos, que ni se enteró. Pedrito aún creía en los Reyes Magos y desconocía que serían otros reyes quienes se interpondrían en su camino.  En su adolescencia, eso sí, pasó por colegios religiosos, y tal vez sea de ahí de dónde le venga su forma de ser y de ver el mundo. Vaya usted a saber…  Obsesivo, al menos lo es. Y no entraré en temas más competentes de profesionales clínicos.  Porque habría para escribir, no uno, sino varios libros.

Franco, perdón, Sánchez empezó su mandato sacando al primero de la tumba.  Ahora, a los pocos años, toca el relato.  Sería difícil para otros contar la llegada de Franco al poder sin mencionar las atrocidades de los comunistas y socialistas durante el llamado bienio negro de la república. Conociendo al marido de Begoña, seguro que esta celebración del cincuenta aniversario del fallecimiento del dictador será un inicio para ir contra la monarquía.  Primero, contra la monarquía de Alfonso XIII.  Después, contra el rey Juan Carlos I.  Y a continuación, pues quien sabe….

PUBLICADO EL 9 DE ENERO DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA.

RADICALES Y EDUCADOS

 

Iniciamos el año 2025 con la consigna de ser radicales y educados.  Vamos, que en lo de la educación -o moderación- no tengo problema.  Me llegué a acostumbrar a suavizar los términos.  Así, a los embusteros o mentirosos de los que abundan en demasía por nuestra sociedad aprendí a decirles que “faltaban a la verdad” en vez de decirles que eran unos desgraciados embusteros.  Algo es algo.

Con el tiempo también he aprendido a llamar a los inmigrantes ilegales como migrantes no regulados.  A los pobres de espíritu como personas en situación de vulnerabilidad social.  A los comunistas como defensores del pueblo trabajador.  A los fascistas …, a no, a ellos está mal visto que se les blanquee.  Los cordones sanitarios siempre hacia un lado.  Y eso que unos son más violentos que los otros.

En el tema de ser radicales, ya me es más difícil.  Hemos pasado de no calentar el ambiente, de moderar lo dicho para no molestar al vecino, de reprimirnos algunas verdades y de autocensurarnos para no provocar crispación, a todo lo contrario, a tener que ser radicales. Pero ¿qué es ser radical?, me pregunto. Ser tozudo también lo es. ¿Tendremos que ser tozudos?  A la RAE que me voy.

Según ella, las acepciones que más se ajustan al tema que nos atañen serían las de: esencial, total, extremista, intransigente, contundente, rotundo, inapelable, absoluto.  Y es antónimo de moderación.  Mal vamos, pues.

Radicales en los argumentos y moderados en el tono.  Entiendo que una cosa es opinar y otra cosa es informar.  A veces, bien trabajado puede ser lo mismo.  Otras veces, son independientes una de otra.  O eso, o es que muchos de los “opinadores” estamos mal informados.  O que, pasamos de la información, y radicalizamos nuestra opinión, vamos que somos unos fanáticos de lo nuestro.  Y unos adversarios, de lo de los otros.

¿Adversarios o enemigos?  Si usamos la moderación, adversarios.  Si lo radicalizamos, enemigos, porque claro está, la moderación tiene que ser mutua.  Un diálogo entre un radical y un moderado, nunca se moderará.  La intransigencia de uno se mantendrá.  No es no, dijo Sánchez.

Al final, deduciremos que la opinión es peor que la verdad.  Digo peor, porque si de verdades hay muchas, imagínense cuántas opiniones habrá de lo mismo.  Más de lo mucho.

Intentaré empezar el año, moderado.  Felicitándolo a todos los hombres -y mujeres- de bien.  Vamos, a todos y todas.  Y a partir de ahora, ya no utilizaré el “todes”.  Y he dicho a todas las personas de bien, pues sí, a los malos los he ignorado, pues paso de ellos. Me he radicalizado. Pues sí, pero con educación.

Bon Any 2025.

PUBLICADO EL 2 DE ENERO DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA.