Pues sí, 2025 va a ser un año de celebraciones. Por mi parte, el lunes, festividad de la Epifanía del Señor, cumplí 30 años en eso de asomarme a las páginas de Opinión de Es Diari. Parece que fue ayer, como suele decirse, y aquí estoy, más contento que un chaval con zapatos nuevos. En pocos días, cumpliré 62 primaveras -inviernos, más bien-, y seguiré igual o más contento. Pero no estoy sólo en eso de las celebraciones, ¡qué va!
Este año me
han quitado protagonismo. Quien de
verdad está más contento que un chaval con zapatos nuevos es el marido de
Begoña que quiere celebrar que hace cincuenta años Franco murió de tromboflebitis. Y de viejo.
Aunque diga otra cosa.
Será cómico
ver como se conjuga que un dictador muera de viejo, que los comunistas no fueran
capaces de echarle del poder en vida y que la transición hacia la democracia se
hizo en parte desde dentro del aparato, y explicarlo todo de tal manera que nos
haga creer que España es democrática gracias a Pedro Sánchez y su buena labor
al frente del Gobierno. Es difícil, pero
visto el percal, no imposible.
Aunque esta
vez, creo, opino, pienso, que la causa real no está tanto en el trauma -obsesión,
más bien- que tiene Pedro Sánchez con Franco, sino en desviar el foco de la
atención al “año judicial” que tiene agenda puesta en todo su entorno: mujer,
hermano, partido, su fiscal, él mismo…
Tampoco
puede usar mucho su “supuesto” trauma. Hijo de empleado de banca y de
funcionaria de la S.S. -Seguridad Social, no mal interpreten-, Pedrito tenía
sólo tres años cuando el terrible dictador murió en la cama. Vamos, que ni se enteró. Pedrito aún creía en
los Reyes Magos y desconocía que serían otros reyes quienes se interpondrían en
su camino. En su adolescencia, eso sí,
pasó por colegios religiosos, y tal vez sea de ahí de dónde le venga su forma
de ser y de ver el mundo. Vaya usted a saber…
Obsesivo, al menos lo es. Y no entraré en temas más competentes de
profesionales clínicos. Porque habría
para escribir, no uno, sino varios libros.
Franco,
perdón, Sánchez empezó su mandato sacando al primero de la tumba. Ahora, a los pocos años, toca el relato. Sería difícil para otros contar la llegada de
Franco al poder sin mencionar las atrocidades de los comunistas y socialistas
durante el llamado bienio negro de la república. Conociendo al marido de
Begoña, seguro que esta celebración del cincuenta aniversario del fallecimiento
del dictador será un inicio para ir contra la monarquía. Primero, contra la monarquía de Alfonso
XIII. Después, contra el rey Juan Carlos
I. Y a continuación, pues quien sabe….
PUBLICADO EL 9 DE ENERO DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA.