PENSIONES Y ENGAÑO

 

Las pensiones de jubilación, tal como la conocemos hoy en día, tiene los días contados.  Y no es que se haya acabado el dinero, no, simplemente es que los gobiernos de España, tanto los pasados, como el actual y los que vendrán, quieren acabar con dicha prestación.  O por lo menos, no quieren garantizarla.

La excusa es que no hay suficientes trabajadores en activo para sufragar los gastos que acarrean las mismas.  Vale, aceptamos pulpo.  Y uno se pregunta, si así fuera y no hubiera ningún otro condicionante ¿por qué son tan ineptos los políticos que no encuentran una solución al “problema”?

Y sigamos con la lista de ineptos. ¿Dónde están los come-gambas pagados por el Gobierno que no apoyan a los trabajadores y jubilados? ¿Por qué les ríen las gracias a este Gobierno social-comunista en la aplicación de medidas que perjudican al asalariado y al pensionista?

El actual sistema de pensiones se rige por la premisa franquista de que la aportación a los fondos del Sistema se haría con la cotización de los productores y sus empleadores.  Vamos, que quien más tiempo cotizaba, más ganaba. Eran otros tiempos.  Tiempos, por cierto, en que no existía ni el IVA ni el IRPF.  Ni había tantos políticos que cobraran de los presupuestos.  Ni tantos familiares investigados.

Los lobbies del Gobierno del marido de la Begoña siguen lanzando globos sonda.  Dado que la amenaza de que las pensiones no son sostenibles, dado que el intento de dar negocio a las entidades bancarias con los “planes de pensiones” tampoco seducen, dado que nadie se asusta, empieza a mover los hilos para crispar el ambiente.  Vamos, para crear conflicto donde no lo había.

Para ellos, la solución es que los trabajadores odien a los pensionistas.  Empiezan a mover el bulo de que los jóvenes trabajadores en activo están pagando las pensiones de los jubilados, pensiones éstas que según el Gobierno son más caras que los sueldos que reciben los jóvenes. Y añaden ¿Por qué debe pagarle la pensión al pensionista un trabajador que cobra menos que el pensionista y que tal vez no llegue a cobrarla en su día?

Los lobbies manipulan como siempre. Y el Gobierno de Sánchez, también. Y la solución es la misma con la que se reparten tan libre y felizmente los presupuestos para ayuda al tercer mundo, a los diputados y demás políticos, a las ayudas para asistencia social a los migrantes, los negocios a Marruecos y un enorme etcétera:  subir los impuestos, subir el IVA, y que las pensiones salgan de los presupuestos generales como tantos otros gastos, muchos de ellos, despilfarros innecesarios, o por lo menos, no prioritarios.

PUBLICADO EL 20 DE FEBRERO DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA.

1984-2030 SIN COMPLEJOS

Orwell ya nos avisó: el control sobre la sociedad llegaría de la mano de la manipulación, la vigilancia y la represión.  La década de los años ochenta queda ya lejos.  También quedaba lejos cuando lo escribió.  El libro actuó de antídoto, sin duda.  Eran años de complejos, por suerte.  No como ahora que sólo se acomplejan los unos.  No los otros.

Los comunistas desaparecían poco a poco de la esfera política.  “Nosotros” del ruso Zamiatin en que se inspiró Orwell, tampoco era una amenaza.  Los fascistas y los nazis, mucho menos.  La socialdemocracia y la democracia-cristiana sabían alternarse civilizadamente en el poder.  La moderación era una virtud, no una necesidad.  Zapatero aún no necesitaba tensionar.

Con el tiempo nos han liberado de complejos.  De algunos complejos. O, todo lo contrario. ¿Se ha liberado el esclavo de la caverna de La República y nos tiene confundidos?  ¿Vivimos la realidad o somos como aquellos encadenados que solo veían las sombras proyectadas por el fuego? ¿Estamos locos o demasiado cuerdos? ¿Hay mitad de locos y mitad de cuerdos? ¿Mitad es buena, y la otra mitad mala?

¿Dónde está el término medio? ¿Dónde está la sensatez?  ¿Será el bueno tan bueno y el malo tan malo? ¿Por qué a los mediocres siempre nos sitúan en uno de los extremos? ¿Por qué el ambiente político está tan crispado? ¿Por qué hay tanto interés en crispar el ambiente?

Más que preguntarse si hay diferencias entre la novela de Orwell y la llamada Agenda 2030 cabría preguntarse si hay similitudes entre ambos proyectos.   1984 es la finalidad.  La Agenda 2030 puede ser un mecanismo de acceso si no se controla adecuadamente.   Para algunos -los malos de la película- la COVID fue un campo de pruebas.  Al menos, el poder oficial ensayó mecanismos de control de la población.  Y ahí sigue, paso a paso.  Lo próximo será el “escudo europeo” para combatir las injerencias extranjeras.  El disfraz a medida para la máquina del fango y las fake- news.

Retrocedemos. Volvemos atrás a marchas forzadas.  Los comunistas regresan.  Los fascistas, también. ¿Dónde queda la libertad, el respeto, la democracia...?  La Guerra es Paz.  La Libertad es Esclavitud. La Ignorancia es Fuerza.  ¿O será todo lo contrario?  Deberemos preguntárselo al O'Brien actual.  ¿Será Bolaños o Patxi López?

Un nuevo orden mundial se está gestando.  Otro nuevo orden mundial.  Trump ha desbaratado la Agenda 2030 y la de los BRICS.  Y no está solo.  Con la mitad al menos de adeptos.  Y la España del marido de la Begoña, con el paso cambiado, como siempre.  Y con mitad también de adeptos.  La otra mitad, acomplejada.


PUBLICADO EL 13 DE FEBRERO DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA. 

DEBAJO DE LAS PIEDRAS

Y el marido de la Begoña lo volvió a hacer.  Y no me refiero a conseguir el apoyo -que eso ya lo tiene desde que se alió con los independentistas y demás- sino al hecho de ganar el relato.  Porque nadie puede negar que es un embustero, pero con suerte.  O astuto.

Con el llamado “Decreto Ómnibus” lo ha vuelto a hacer, en parte.  No consiguió lo que quería, pero al menos el relato del Gobierno, los medios, los sindicatos y sus aliados ha culpado a Feijóo de no querer subir las pensiones y retirar las ayudas al transporte.  Digo Feijóo y no Partido Popular porque da la sensación de que ambos van descompensados. ¿Será que Feijóo es gallego?  Tal vez se necesita alguien con más garra.

Y no es la primera vez que el marido de la Begoña mantiene caliente el ambiente de propios y extraños.  Vamos, que la tensión que necesitaba Zapatero y que confesó a Iñaki Gabilondo ya le ha quedado pequeña.  ¿Se atreverá alguien a apuntar que el odio del que tanto se habla actualmente, tiene autor conocido?

Y tiene retórica el tipo.  Y el copia y pega, de momento le funciona.  No es la primera vez que usa el término de “buscar votos hasta debajo de las piedras” ante sus seguidores. La hemeroteca lo demuestra. Y ésta aún no ha sido ni borrada ni censurada.  Lo que no dice, o lo que no quiere saber es que debajo de las piedras con lo que suele encontrarse uno son insectos, arácnidos, gusanos y larvas.  Y pues sí, encontró los votos.  Y lo otro.

Encontró los votos, aunque cediendo en todo.  Vamos, que de ochenta y tantas medidas que quería votar y colar, no llegarán a la treintena las que se aprueben.  ¿Es eso ganar el relato? Si el relato es que la culpa fue del cha-cha-chá, pues sí.

Ya nos lo dijo, emulando a Napoleón, de que “el fin justifica los medios”, y así lo viene haciendo.  Ahora sólo faltará que siga con las directrices de su maestro Maquiavelo: “Las injusticias se deben hacer todas a la vez a fin de que, por probarlas menos, hagan menos daño, mientras que los favores se deben hacer poco a poco con el objetivo de que se aprecien mejor”.  Llegado a este punto ya desconozco quién usa a Maquiavelo, si Pedro Sánchez o Carlos Puigdemont.  Al menos, Puigdemont no pierde. Va ganando pasito a pasito.

Y aunque intente las directrices de Maquiavelo, no creo que Sánchez consiga la máxima de “El príncipe debe hacerse temer de manera que si le es imposible ganarse el amor del pueblo consiga evitar el odio, porque puede combinarse perfectamente el ser temido y el no ser odiado”.  En su caso, algunos lo deben odiar.  Y bastante.

La próxima vez busque en la chistera.  Será más de chiste. 

PUBLICADO EL 6 DE FEBRERO DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA.