22 AÑOS DE COLABORACIÓN

Mañana, festividad de la Epifanía del Señor, la primera manifestación de Jesucristo como niño, las familias lo celebrarán repartiendo  regalos.  Otro día de reyes, el 6 de enero de 1995, “Es Diari” me obsequió con dos regalos que aún perduran: La  publicación de mi primer artículo de opinión y por ende, del inicio de este lazo de colaboración ininterrumpido durante estos 22 años.

“De pié o de rodillas” se tituló mi primer artículo.  El título lo decía todo, y máxime cuando finalizaba diciendo que “Vale más vivir de pie, que vivir de rodillas. Creedme, es mucho más sano…., y económico.  No se rompen los pantalones, ¡si es que los llevan puestos!”  Fue como no, una válvula de escape ante una injusticia profesional de la que había sido víctima por aquel entonces.

La respuesta ante la primera represalia por la publicación, la esquivé manifestando mi intención de seguir escribiendo.  Y así me vi, en aquellos primeros escritos, obligado por la jerarquía a demostrar aquel repentino interés por la escritura pública.

Siempre estaré agradecido con quienes en su momento (Bosco, Ortego, Marcos Carreras…) y con todos quienes aún ahora, permiten que continúe colaborando con “Es Diari”.  En la intimidad siempre he mantenido la certeza de que “Es Diari” fue mi válvula de escape, mi terapia psicológica, y que me ayudó a superar un difícil momento profesional y personal.  Ni tranquimazines ni demás historias.  Un teclado, un monitor, tres o más  folios por escrito, y un par de veces a la semana. Y punto.

Y mucha ironía y bastantes dosis de ambigüedad.  Superadas las primeras represalias –viví varias y no se las recomiendo a nadie-  y al relajarse la lupa con la que se me examinaban los escritos publicados por parte de cierto sector profesional (eran varios los lameculos que hacían de correveidile),  estos veintidós años han sido un lujo, una superación constante.

Aquella crisis fue el detonante de un cambio en mi vida.  Del cambio de mi vida.  Aún no era famosa  la definición de Einstein sobre la crisis  y uno ya se veía obligado a ponerla en práctica. Gracias a “Es Diari” me abrí al mundo.  En cierta manera, me hice público. 

Superado con creces los mil artículos publicados, superados los veintitantos años de colaboración, es hora de hacer públicas estas intimidades, estos agradecimientos, y como no, manifestar que sin “Es Diari”, sin las personas que lo hicieron posible, y sin la veintena de lectores que me leen,  para mí todo hubiera sido demasiado diferente.


Muchas gracias.


PUBLICADO EL 5 DE ENERO 2017, EN EL DIARIO MENORCA.