GRIPE

Tener gripe o estar griposo, no es lo mismo.  Como no es lo mismo “la gripe A” que “gripe de tipo A”.  Tampoco es lo mismo una vacuna cuyo coste sea de poco más de dos euros, que una de ocho euros y pico.  Pues bien, esta es la realidad de esta “epidemia” que ataca a  ricos y pobres, a jóvenes y ancianos, a hombres y a mujeres.  Vamos, que para la enfermedad no existe discriminación de sexos ni de posición social.

En mi infancia y para los que superamos con creces la barrera de los cincuenta, teníamos la cita anual con la gripe.  Fiebre, mal estar general, dolores musculares y en la espalda, todo ello era síntoma de que padecías la gripe e irremediablemente necesitabas estar en cama por lo menos durante cuatro días enteros y en el quinto empezabas la convalecencia ante la estufa y la televisión, todo ello embutido en pijama, batín y manta.

Luego, la gripe –tal como la conocíamos en la infancia- pasó a mejor vida durante bastantes años y su sucedánea  pasó a denominarse “síndrome gripal” o al menos así lo escribían los galenos en las bajas laborales cuando éstas aún no tenían la protección de datos.  Las nuevas generaciones pasaron a denominar aquellos catarros de toda la vida con el término “estar griposos” y ya les valía para quedarse en casa durante un par de días, levantados y con zumos de algún cítrico y aliviados con paracetamol.

Con el paso de los años llegó el turno de las vacunas,  los grupos de riesgo y las cepas del año anterior. Luego, la denominada “Gripe A” con sus estragos y su supuesto negocio.  Dicen las malas lenguas que la segunda oleada publicitaria fue para sacar al mercado el stock cuya fecha de caducidad estaba próxima.  Uno no sabe, no contesta, pero el negocio debió ser mayúsculo porque ningún gobierno desmintió ni denunció manipulación alguna. 

Ahora, por  y con tranquilidad, nos informan que aquella terrible “gripe A” nada tiene que ver con la gripe tipo “A”.  Y que ahora nos atacan las de tipo “A” y tipo “B”.  Alguien incluso se atreve e informa que las vacunas que nos inyectan sólo llevan tres partes de las cuatro posibles.  O lo que es lo mismo, que las primeras cuestan dos euros y pico, mientras que las segundas unos ocho euros.  Vamos, que la protección se estima alrededor de un nueve por ciento de la población, según los cálculos de probabilidades efectuados entre las personas vacunadas, los tipos de gripe y la proporción en vacuna de cada tipo.


Vamos, que el negocio, el ahorro y los recortes, siguen mandando en nuestra salud.


PUBLICADO EL 25 DE ENERO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

¿GENTE O ESPACIO?

Lo correcto habría sido titular el escrito de hoy como ¿Población o territorio?, pero me resisto a seguir el juego a los  accionistas sociales –queda mejor que el término políticos- de nuestros días.  Aunque ayer celebrábamos  sant Antoni, con sus torradas, procesiones, hogueras y demás, lo oficial era la celebración de la Diada –sin acento- con todas las connotaciones nacionalistas que ello conlleva.

Lo curioso del caso es que si en tiempos de la dictadura se erigió la efigie del rey Alfonso III  y se instituía la ofrenda floral a aquel rey de Aragón, que había conquistado el territorio de Menorca para el reino de Aragón y para la parte cristiana –ni España ni Cataluña existían como tales-, resulta que con el tiempo los conceptos van variando.  Y mucha  culpa es nuestra. Pero, ¿Quiénes somos nosotros? ¿Los pobladores, los recién llegados, los nietos de migrantes? Porque si vamos rebuscando, todas las raíces provienen de fuera tras el exterminio de la población por parte de las huestes conquistadoras.

Y ya que estamos,  tampoco me extrañaría que algún grupo promoviera declarar non grata la figura del conquistador Alfonso III por lo que ello representó, primero por ser monarca, y segundo por la presunta aniquilación de todo un pueblo que habitaba este espacio llamado Menorca –lo que hoy vendría en denominarse delito de genocidio-.  Pero dudo que ello sea posible dado el conflicto de intereses entre sus huestes antisistema.  ¿Cómo criticar el condón umbilical con que se escudan para hablar de sus “paisos” y su “bona gent”?

La cultura –o parte de ella- suplanta la historia, las raíces, la idiosincrasia,  cuando todas ellas deberían ir de la mano.  “Ser de los nuestros” la última obra de Román Piña, es un ejemplo de la aglutinación de los términos territorio con población que durante el tiempo, más que transformar, enriquece esta idiosincrasia.  “Los baleares somos hijos de cinco mil años de historia” afirma. ¿Y por qué no?  ¿Por qué tenemos que renunciar a nuestra propia identidad de pueblo, de territorio, de nuestro derecho a la no injerencia exterior?

Y ya puestos en el tema ¿qué es Menorca? ¿Un pueblo, un territorio, un espacio, población o gente? ¿Puede cambiar  el concepto que tenemos en el transcurso del tiempo? ¿Si cambia su gente cambia su territorio?

En Cataluña tenemos el ejemplo más reciente.  Algunos hijos y nietos de inmigrantes han logrado dividir la población y a punto están de dividir el territorio (Tabarnia,  un claro ejemplo). 

Mejor  aislados.

PUBLICADO EL 18 DE ENERO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

EL GRECO Y LA CORRUPCIÓN


Salta la noticia y no te deja indiferente.  Te enteras de que el Greco,  en su estudio sobre las medidas tomadas en la lucha contra la corrupción en España, concluye que la situación mejora, pero que no es suficiente.  Por un momento tu ignorancia te traslada a la posibilidad de alguna publicación novelada al respecto, pero no.  Indagas y te encuentras con un GRECO en mayúsculas y que nada tiene que ver con aquel Doménikos Theotokópoulos.

El Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco), dependiente del Consejo de Europa es quien nos suspende.  Mejor dicho, suspende a nuestros representantes y gobernantes.  Representantes porque son quienes en el Congreso de los Diputados y potencialmente de Diputadas (quedaría mejor Cámara de los Representantes) donde el Gobierno está en minoría, nadie hace nada al respecto.  Bueno si, se han creado comisiones, que eso ya es mucho.  Mucho dinero, me refiero, claro.

Ahora le ha tocado el turno a la independencia judicial y como no, a la transparencia de estos mismos representantes.  Vamos, que cuando hay que rebajar sueldos, abaratar el despido, aumentar impuestos, todos a una, como Fuenteovejuna.  Pero cuando se trata de limitar los “derechos adquiridos” de las señorías o de sus partidos, pues eso, también aplican el “todos a una, como Fuenteovejuna”, pero en su beneficio.

Dicen los europeos que España avanza, pero no adecuadamente.., que necesita mejorar, vamos.  Que la cúpula de los jueces no debería ser elegida por los políticos si se quiere alejar toda duda sobre su independencia. Y que nuestros representantes, tendrían que aclarar muchas más cosas sobre sus intereses y negocios, las puertas giratorias, regalos, viajes y demás.  Y como no, la autonomía del ministerio fiscal.

Vamos, que la mayoría del arco parlamentario no está por la labor.  Y ya no digamos si recurrimos a una noticia del mes de septiembre en la que se informaba que el Grupo Popular Europeo había presentado enmiendas a la regulación europea contra la corrupción.  Concretamente en el punto de la resolución en que se imponía  la pérdida del derecho –durante un tiempo determinado-  a presentarse como candidatos en unas elecciones a las  personas condenadas por corrupción  en sentencia firme.  Es de suponer que en las enmiendas presentadas no debieron solicitar la pérdida de dicho derecho per saecula saeculorum. O tal vez sí, quien sabe.

De momento,  la preocupación por la corrupción  ha bajado, aunque ésta no haya mejorado.  Otros temas  han empeorado más. 


PUBLICADO EL 11 DE ENERO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

Y YA VAN VEINTITRÉS

Si tuviera que definir con una palabra lo que significó para mí el primer contacto con esta gran familia de Es Diari, sin duda tendría que definirlo como ansiolítico. Vamos, que si lo tengo que decir con dos palabras, no se me ocurren otras que anti-depresivo, al más puro estilo del torero ilustrado.

De todo ello, el próximo sábado festividad de Reyes, hará ya veintitrés años. Casi ocho trienios en la nómina de colaboradores, casi un cuarto de siglo agradecido por haberme abierto las puertas de esta ventana a la sociedad. Y sobre todo por haberme brindado una válvula de escape ante aquellas injusticias e irregularidades que de tanto en tanto se dan en los puestos de trabajo.

Sin receta médica, sin previa cita, Es Diari, de la mano de su director Bosco Marqués y de Juan Carlos Ortego como redactor-jefe, me brindaron la oportunidad –sin saberlo- de dirigir mi angustia, mi rabia contenida, traducida en mi primer escrito titulado De pie o de rodillas. De aquella primera aparición en página entera –cinco folios daban para mucha página- , siguió por imperativo casi legal bajo pena de apercibimiento, una continuación casi obligada y vigilada por la guardia pretoriana de aquel momento.

La lupa de mis declarados censores releían y aumentaban todas aquellas ambigüedades e ironías publicadas. Era el juego del gato y del ratón, en el que sabía que tenía los días contados, pero a pesar de ello tenía la necesidad de superarme a mí mismo. El instinto de supervivencia pasó factura sí, pero también brindó una nueva vida, un nuevo camino, en el que una vez pasado balance, no se arrepiente uno.

Una nueva oportunidad a la que agarrarse. A descubrir la vida, a abrirse puertas y sobre todo, captar las señales que pasan delante de uno, y elegir con quien viajar, y sobre todo, a quien ignorar.

Con los años te has vuelto un gruñón irónico. Intentas no disimular tu sonrisa como algo inherente en ti. Y no rehúyes de tus silencios ni de tus carcajadas cuando así lo crees oportuno. Al menos, has conseguido libertad. No toda, pero sí la que tú mismo te administras. La que en definitiva, necesitas.

Esta generación ya no es la tuya. Sabes dar un paso al lado y lo das. Y retrocedes si es necesario. Tus ambiciones son otras, tus necesidades también. Aunque eso sí, no vas a dejarte pisotear, ningunear ni manipular si no es tu voluntad.

Al menos, has aprendido a marcar terreno, o simplemente todo lo contrario: ignorar al prójimo.

Gracias por todo, Es Diari.

Feliz 2018


PUBLICADO EL 3 DE ENERO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.