¿GENTE O ESPACIO?

Lo correcto habría sido titular el escrito de hoy como ¿Población o territorio?, pero me resisto a seguir el juego a los  accionistas sociales –queda mejor que el término políticos- de nuestros días.  Aunque ayer celebrábamos  sant Antoni, con sus torradas, procesiones, hogueras y demás, lo oficial era la celebración de la Diada –sin acento- con todas las connotaciones nacionalistas que ello conlleva.

Lo curioso del caso es que si en tiempos de la dictadura se erigió la efigie del rey Alfonso III  y se instituía la ofrenda floral a aquel rey de Aragón, que había conquistado el territorio de Menorca para el reino de Aragón y para la parte cristiana –ni España ni Cataluña existían como tales-, resulta que con el tiempo los conceptos van variando.  Y mucha  culpa es nuestra. Pero, ¿Quiénes somos nosotros? ¿Los pobladores, los recién llegados, los nietos de migrantes? Porque si vamos rebuscando, todas las raíces provienen de fuera tras el exterminio de la población por parte de las huestes conquistadoras.

Y ya que estamos,  tampoco me extrañaría que algún grupo promoviera declarar non grata la figura del conquistador Alfonso III por lo que ello representó, primero por ser monarca, y segundo por la presunta aniquilación de todo un pueblo que habitaba este espacio llamado Menorca –lo que hoy vendría en denominarse delito de genocidio-.  Pero dudo que ello sea posible dado el conflicto de intereses entre sus huestes antisistema.  ¿Cómo criticar el condón umbilical con que se escudan para hablar de sus “paisos” y su “bona gent”?

La cultura –o parte de ella- suplanta la historia, las raíces, la idiosincrasia,  cuando todas ellas deberían ir de la mano.  “Ser de los nuestros” la última obra de Román Piña, es un ejemplo de la aglutinación de los términos territorio con población que durante el tiempo, más que transformar, enriquece esta idiosincrasia.  “Los baleares somos hijos de cinco mil años de historia” afirma. ¿Y por qué no?  ¿Por qué tenemos que renunciar a nuestra propia identidad de pueblo, de territorio, de nuestro derecho a la no injerencia exterior?

Y ya puestos en el tema ¿qué es Menorca? ¿Un pueblo, un territorio, un espacio, población o gente? ¿Puede cambiar  el concepto que tenemos en el transcurso del tiempo? ¿Si cambia su gente cambia su territorio?

En Cataluña tenemos el ejemplo más reciente.  Algunos hijos y nietos de inmigrantes han logrado dividir la población y a punto están de dividir el territorio (Tabarnia,  un claro ejemplo). 

Mejor  aislados.

PUBLICADO EL 18 DE ENERO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.