¿Se imaginan que una mañana, cuando estemos frente al televisor esperando
que el canal Moncloa TV nos dé el último parte de guerra contra la Covid-19,
que el presentador –y secretario de Estado- en vez de anunciarnos la llegada
del “doctor” Simón, nos presentara al doctor Sánchez?
He entrecomillado al “doctor” Simón a conciencia. No por él, sino por quienes le llaman doctor.
Es verdad que en España a los médicos les llamamos doctor, tengan o no el
doctorado, pero al menos ejercen de médicos.
El “doctor” Simón no trabaja como médico. Es el director del Centro de Coordinación de
Alertas y Emergencias Sanitarias. ¿Por
qué entonces no lo presentan como “director”?
Está claro que intencionadamente desde Moncloa TV, o sea, el invicto presidente Sánchez, pretende dar mayor credibilidad y redundancia
usando el término doctor. Y lo consigue. Lo consigue porque, aun repitiéndolo hasta la saciedad, el público asistente lo engulle tal como nos
lo presenta. Sólo le faltaba añadir que
había estudiado en el Opus Dei, y seguro que incluso hubiera ganado adeptos en
la franja derecha de los espectadores. Y
ya no digamos si se presentara en bata y con fonendo.
El problema ya no es Fernando Simón
ni el presentador, ni el copresidente Sánchez.
El problema ya traspasa el plasma y entra en nuestro salón. Habrá quienes por aquello de haber doblado la curva y ya poder
ir a tomar unas cañas - ¡y a la playa!-, habrán alejado toda suspicacia en las
maniobras, dignas de elogio –todo hay que decirlo- de nuestro copresidente
Sánchez. Otros, los que lo llevan entre
ceja y ceja, por mucha caña que tomen, seguirán repitiendo lo mismo:
improvisación, incompetencia, y cosas peores, claro.
Y al fin y al cabo, el problema no es el “doctor Simón”, el problema lo
tendremos con el doctor Sánchez.
Primero, porque él es quien manda –al menos
constitucionalmente hablando- y segundo,
porque al ser –él sí que lo es- Doctor, aunque en Economía, lo vamos a tener
claro, clarísimo. ¿Quién va a dudar de sus políticas económicas
que presente a la ciudadanía?
Si al principio de la Covid-19 teníamos fe ciega en todo lo que se
publicaba en el canal Moncloa TV con
tanto caso aislado y controlado, y eso que nos lo decía alguien que no tenía
doctorado alguno, ¿Cómo no vamos a creer lo que nos diga nuestro copresidente
con un doctorado debajo del brazo? Y ya
no digamos si saca un as de debajo la manga y un conejo de dentro la chistera.
Sólo le faltará cambiarse la bata blanca
por el frac.
PUBLICADO EL 28 DE MAYO DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA.