DE REFRÁN EN REFRÁN

Tener recursos es fuente de satisfacción.  De sabiduría.  Los refranes suelen ser  la sabiduría del pueblo y por ello,  recurrir al mismo suele ser visto como  factor de desprestigio por parte de esta nueva casta intelectual que se ha adueñado de la verdad social que impera en nuestros días. Como pueblo que no comulgo con esta verdad social impuesta, ahí van algunos ejemplos:

AÑO BISIESTO, AÑO SINIESTRO.  Nos  vendría de perlas para exculparlos de todas las culpas habidas y por haber en la gestión de la pandemia.  La culpa ya no será ni de Sánchez Iglesias ni del director Simón, sino del destino.  Algunos ya tendrán la excusa  directa para el ataque a lo divino. ¿Y si Dios no existe?

A RIO REVUELTO, GANANCIA DE PESCADORES. Es la sensación que nos da Sánchez Iglesias de aprovechar toda la maquinaria del Estado para desmontar al propio Estado.  Es sin duda el mejor plagio a Fernández Miranda: “de la ley a la ley a través de la ley”.  Lástima que ahora no se utilice para hacer el bien general.

NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA,  debió pensar Francina Armengol cuando decidió públicamente congelar los salarios de los sanitarios –de facto ya los tenían congelados desde enero, y eso que el Covid-19, ni estaba ni se le esperaba, según el director Simón-.

SI EL RIO SUENA, AGUA LLEVA.  El pueblo no necesita a Villarejos ni a Corinnas para intuir lo que ha pasado, no ahora, sino siempre, 23F incluido.  Pero la verdad del pueblo no es la verdad jurídica, que casi siempre queda incompleta o desvirtuada.  Y guste o no, la justicia debería ser igual para todos.  No sólo para juzgar al ex –rey sino también para quitar todos los  aforamientos y amiguismos.  Y las reglas de juego, guste o no, deben respetarse, aunque a algunos no les guste.

EN BOCA DE MENTIROSO TODO SE HACE DUDOSO. Era la sensación que nos daban los partes de guerra que diariamente invadían nuestros hogares y las posteriores comparecencias de más alto nivel. ¿Cómo puede uno fiarse de alguien quien compulsivamente y sin necesidad niega la menor? ¿Qué hará cuando tenga que negar la mayor?

ANDE YO CALIENTE Y RÍASE LA GENTE. Luis de Góngora poco debió pensar que su poema llegaría a ser tan popular siglos después.  Más que popular, una  realidad. Viva la mediocridad, insistía Góngora.  Y así estamos:  ¡Que vivan los mediocres!


EL QUE LA SIGUE LA CONSIGUE, deben pensar algunos  en su  asalto al poder.  Les añadiría  “El que espera, desespera”,  “No por mucho madrugar, amanece más temprano” “Agua pasada no mueve molino”.

PUBLICADO EL 13 DE AGOSTO DE 2020, EN EL DIARIO DE MENORCA.