¿DICTADURA O COBARDÍA?

 

¿Os acordáis cuando en el colegio se castigaba a toda la clase porque alguien había hablado? ¿Os acordáis cuando en la mili se castigaba a toda la compañía?  ¿Verdad que creíais que aquellas decisiones del profesor o del militar, eran injustas, dignas de una dictadura?

Dentro de unos años también nos acordaremos de las decisiones que están tomando nuestros jefes hoy en día.  Y me refiero -generalizando, claro está-,  a los políticos que nos ha tocado padecer.  Y como en algunas cosas no me gusta generalizar –sería caer en el mismo error que ahora critico-, voy a personalizarlo en la honorable presidenta de Baleares.

Algun@s pensarán que Armengol está actuando del mismo modo cobarde que lo hacían aquellos profesores y jefes al castigar a toda la clase o a toda la compañía, en su caso a toda  la Comunidad Balear.  Decae el estado de Alarma y seguimos con el “toque de queda”.  Vamos, que como la susodicha presuntamente no es capaz de prohibir el ocio nocturno, lo prohíbe todo.

¿Se imaginan que para prevenir el cáncer de pecho o el de próstata, el gobierno de turno obligara a tod@ a extirparnos los pechos y la próstata?  Pues bien, suerte que  Francina sólo es política de Baleares y de momento, una Comunidad no puede obligarnos a lo otro – o eso creo-

Lo que sí ya hemos aprendido es que el virus no es que salga por la noche, sino que se propaga en ambientes donde no se guardan las debidas medidas de protección, vamos las 3 Emes. Entonces, el fallo estará en no respetar estas 3 Emes, principalmente por la noche.  Y como está claro que  nuestra presidenta no tiene lo que hay que tener, pues eso, todos castigados.

Da la sensación que la susodicha no es capaz de prohibir ciertas conductas, y le sale más fácil prohibirlas todas.  Vamos, que si oye un murmullo en la última fila, castiga a toda la clase.  Y esta es la justicia de los políticos de hoy en día.  Vamos, que ni Franco lo hubiera hecho peor.

Tal vez,  Franco hubiera fusilado –soy consciente que el ejemplo es exagerado-  a todos quienes no llevaran la mascarilla puesta, pero a los demás nos respetaría y nos hubiera dejado hacer nuestra vida en paz.   En cambio, este Govern que padecemos, nos encarcela –de momento, sólo por la noche- llevemos o no la mascarilla.  Vamos que ni paz, ni libertad.

Y por analogía, si entendemos que aquellos castigos generalizados en la mili o en la escuela eran injustos y cobardes ¿cómo deberemos tildar las decisiones generalizadas que toma nuestra presidenta?

¿Dictadura o cobardía?

 

PUBLICADO EL 13 DE MAYO DE 2021, EN EL DIARIO MENORCA.