CONSPIRANOICOS

Empezaré diciendo que estoy vacunado con la cuarta dosis de la vacuna de la Covid y que creo que la Tierra es más o menos esférica, vamos que ni soy negacionista ni terraplanista, pero visto como funciona el mundo, uno ya comprende a quienes dudan de que pusiéramos el pie sobre la Luna. Pero eso es lo de menos. Lo que realmente me preocupa es la rapidez con que funciona todo el engranaje de los engaños y manipulaciones del que estamos siendo víctimas tanto por parte de las fuerzas nacionales como de los mandamases internacionales.

Digo “fuerzas y mandamases” porque uno ya llega a dudar en dónde reside el poder. Está claro que Pedro Sánchez maneja mucho -y lo manejan, también-, pero tal vez sólo sea un títere en manos de otro poder superior desconocido. ¿Quién controla los medios? y sobre todo ¿quienes crean la opinión?

Lo último ha sido el Qatargate. Y el Marrocgate. Representantes socialistas de la Eurocámara se han visto involucrados en el affaire por la que los presuntos sobornos tanto de Qatar como de Rabat han llenado los bolsillos de representantes europeos. Y poco se ha oído de momento sobre ello en España. Como poco también se ha oído en España de la decisión que ha tomado el PSOE de ser el único partido – junto con los de Le Pen- de votar en contra de condenar la falta de libertad de prensa en Marruecos. ¿Acaso los medios de comunicación no les afecta luchar por la libertad de prensa?

Y qué decir del negocio de las renovables. ¿Por qué incentivan la colocación de placas solares con la obligación del volcado del excedente a la red eléctrica? ¿Por qué estamos financiando a las eléctricas ofreciéndoles energía a bajo coste para que luego lo repercutan en el recibo del abonado a un coste muy superior? ¿Por qué se castiga a los combustibles fósiles sin tener una alternativa fiable para su sustitución? ¿Quién está detrás del negocio del vehículo eléctrico?

¿Por qué apoyar la masificación de vehículos y de población en Menorca? ¿Por qué no regular la entrada tanto de vehículos como de personas? ¿Por qué tienen tanto miedo en posicionarse de una forma clara y concisa de lo que creen que debe ser Menorca y a dónde y cómo queremos llegar? ¿Por qué no intervienen, de una vez por todas, en los precios y las frecuencias de los vuelos? ¿Qué manos y qué bolsillos hay tras cada decisión que se toma?

¿Por qué no se denuncia por la oposición, por los medios ni incluso de oficio por los fiscales?

¿De verdad quieren que nos volvamos todos conspiranoicos?


PUBLICADO EL 26 DE ENERO DE 2023, EN EL DIARIO MENORCA. 

LLENAR LA CESTA

 

Llenar la cesta de la compra cada vez cuesta más. No es que sea más difícil, sino que es más caro. Vamos, que llenarla puedes, el problema es que luego tengas con qué pagarla. Y en Menorca, muchísimo más, por supuesto.

Sin duda, la pandemia nos impuso unos hábitos en la compra y habrá que volver sobre lo andado si queremos recuperar el orgullo de no ser estafado en nuestras compras.

Antes de -la pandemia-, era de los que solía hacer la llamada “ruta del bacalao” y así compraba en cada supermercado o tienda el producto que tenía ya preasignado, sea bien por su calidad, marca o precio. La pandemia -y el miedo que se nos inoculó por parte del poder instituido- nos hizo tomar por la targente y dirigirnos a un sólo supermercado a fin de evitar riesgos, colas y como no, ahorro de tiempo.

Ahora, después de, el ritmo y la costumbre te llevan de nuevo a no dispersar tus compras y ceñirte al ahorro del tiempo, mientras que tu bolsillo se vacía por imperativo de la siempre excusa de la crisis y del Putín de turno. El abuso de algunos de los supermercados hace que la cesta de la compra se dispare y tu bolsillo se vacíe a mitad de mes. Y soluciones, haylas.

Quienes tengan tiempo disponible para perder, les recomiendo que hagan la lista de la compra y en una primera visita a los supermercados vayan anotando los precios, y posteriormente compren en cada establecimiento los productos que estén mejor ofertados.

Otra solución es en según qué productos comprar ya no por envase sino por dispensación. No es lo mismo comprar un paquete de jamón dulce o de queso, por peso que por lonchas. Por el mismo precio sugiero comprar el que tenga más lonchas. Al fin y al cabo, se van a comer un número determinado de lonchas, no de gramos. Esto es aplicable tanto al embutido como a las carnes. Como mucho ayudará a su dieta.

Y los envases. Suele ser más rentable -y con diferencia- comprar un bote de tomate triturado de ochocientos gramos que dos de cuatrocientos – ya lo dice Shakira-. O el agua misma. Una garrafa de ocho litros sale mucho más económica que comprarla en botellas de litro y medio.

Serán sólo unos céntimos o unos pocos euros. Pero servirán para pagar aquellas chuches o aquellas chocolatinas que se nos resisten por la carestía que suelen representar, o simplemente por aumentar nuestro ego de que hemos aprendido a comprar menos compulsivamente y eso sí, más sostenible.

Más sostenible, aunque el término suele llevar aparejado el ser más caro, no es el caso que nos ocupa.

PUBLICADO EL 19 DE ENERO DE 2023, EN EL DIARIO MENORCA.

¿PRECIPITACIÓN O LO CONTRARIO?

Decir que el Gobierno se equivoca ya es un término demasiado común desde que lo preside Pedro Sánchez. Pero una cosa es que sea verdad que se equivoque y otra muy distinta es que nos hagan creer que se han equivocado. Muchos errores seguidos hacen levantar la perdiz.

Estoy convencido de que Sánchez no se equivoca. Él es más listo de lo que aparenta. Inteligente también. Y ya no digamos de la astucia y similares términos. Cuando Irene Montero hizo aprobar la ley de Libertad Sexual se cometieron fallos de calado. Los únicos beneficiados de estas prisas fueron los ya condenados por agresiones sexuales quienes, por aquello de la tozudez de un@s, vieron reducidos sus años de condena. Y el error pasó factura al Podemos de Pablo Iglesias, por supuesto.

Nunca sabremos si aquella decisión de nuestro invicto presidente, Sánchez para más señas, fue para desprestigiar a Irene Montero y todo lo que hay delante y detrás de la ministra, o simplemente un error de sus asesores. Apuesto por lo primero.

Justo entramos en el año de las rebajas se hace público otro supuesto error de la Moncloa. Dos errores seguidos ya huelen mal. El famoso impuesto a las grandes fortunas que había anunciado el Gobierno para darse un baño populista y castigar a las comunidades gobernadas por el PP, castiga a las de Madrid y Andalucía que hasta ahora no pagaban. Pese a ello, las de Díaz Ayuso y Moreno seguirán pagando menos que las que se pagan en las comunidades comandadas por el PSOE.

¿Se habrán precipitado en la redacción de la norma o será un guiño a potenciales votantes? Un buen empresario no tiene ideología, tiene ideas. Y buenos asesores. ¿Podemos decir lo mismo de los ciudadanos de a pie o de los políticos de ir por casa?

Y si volvemos la vista atrás – o la memoria- nos encontraremos casos como la inconstitucionalidad del arresto domiciliario que se nos impuso por decreto de Sánchez con la excusa del Covid. Inconstitucionalidad fácil de aventurar con un mínimo conocimiento de la ley. Pese a ello, tardaron tiempo los entendidos en declararla. ¿Se acuerdan cuando nos decían que no se podía bajar el IVA de las mascarillas a pesar de ser de obligado uso?

¿Necesitamos mejores entendedores o menos ignorancia ciudadana?

O todo lo contrario, seguramente. Me imagino sumido en la ignorancia total y con felicidad plena. Allí está el truco de la felicidad. La obtienes cuando alcanzas la bonanza en el entorno. Vamos, cuando todos los demás son buenos. Al menos, cuando así te lo crees.


PUBLICADO EL 12 DE ENERO 2023, EN EL DIARIO MENORCA.


MAÑANA, 28

 

Tranquilos que no me he vuelto majareta. O al menos no me he vuelto más de lo que ya estaba. Mañana es día 6 de enero, festividad de la Epifanía del Señor, y como no, día de los Reyes Magos. Pero mañana hará exactamente 28 años que me asomé por primera vez a las páginas de Es Diari. Veintiocho años que, semanalmente Es Diari me regala la oportunidad de verter mi opinión en estas páginas. Y una vez al año – en estas fechas- aprovecho para agradecérselo y recordarlo.

Y éste, viene cargado. No los Reyes Magos, sino el año. Muy cargado. La invitación a las urnas nos posiciona en un punto difícil. No muy diferente a los últimos meses, pero seguramente más acentuado. El aviso a navegantes ya se nos ha hecho llegar. Ahora bien, lo que entienda cada uno por moderación son “figues d'un altre paner”.

En mi caso he optado por trabajar la hipocresía y cambiar de bando político. Es más fácil. Dejo el bando malo y me paso al bueno. “Buenísimo” como diría la Yoli. Y es que una misma palabra dicha desde un bando u otro, al parecer suena diferente. Si por ejemplo llamara -o insultara- de “fascista” a Pablo Iglesias sería una provocación sin precedentes; en cambio si llamara “fascista” a Santiago Abascal se encuadraría dentro de la libertad de expresión. Tendré mucho que aprender a partir de ahora.

Vamos, que por una vez en mi vida voy a dejar de decir lo que pienso y voy a decir lo que los otros piensan. O creen que piensan. O lo que les dicen que piensen. Vamos, que voy a mentir. O al menos intentaré ser hipócrita. O las dos cosas a la vez. O ninguna, que con tanto mentir uno ya no sabe qué es verdad y qué es mentira.

Por de pronto dejaré de meterme con Pedro Sánchez y sus “presuntas” mentiras. Y es que ahora debo de suponer que todo lo hace en beneficio de la mayoría. Ya lo dijo él en campaña de que “gobernaría para la mayoría”. ¡Y yo que pensaba que los gobiernos trabajaban para “todos”! Vamos que de igualdad, nada de nada.

Y pocos días antes de cobrar la pensión - aumentada con los regalos preelectorales del PSOE y de sus socios- pienso cumplir los 60 años de edad. Intentaré que la crisis de los sesenta no me afecte. Vamos, como un veinteañero con un cuerpo más estropeado que nunca y menos pelo que el águila calva.

Y un deseo. Uno ya no sabe si por mérito o por antigüedad, pero a uno le gustaría recibir la luz de un faro que iluminara su destino. Vaya, al menos, para iluminar tanta oscuridad. O para navegar con mayor seguridad.

Bon Any a tothom.


PUBLICADO EL 5 DE ENERO DE 2023, EN EL DIARIO MENORCA.