¿PRECIPITACIÓN O LO CONTRARIO?

Decir que el Gobierno se equivoca ya es un término demasiado común desde que lo preside Pedro Sánchez. Pero una cosa es que sea verdad que se equivoque y otra muy distinta es que nos hagan creer que se han equivocado. Muchos errores seguidos hacen levantar la perdiz.

Estoy convencido de que Sánchez no se equivoca. Él es más listo de lo que aparenta. Inteligente también. Y ya no digamos de la astucia y similares términos. Cuando Irene Montero hizo aprobar la ley de Libertad Sexual se cometieron fallos de calado. Los únicos beneficiados de estas prisas fueron los ya condenados por agresiones sexuales quienes, por aquello de la tozudez de un@s, vieron reducidos sus años de condena. Y el error pasó factura al Podemos de Pablo Iglesias, por supuesto.

Nunca sabremos si aquella decisión de nuestro invicto presidente, Sánchez para más señas, fue para desprestigiar a Irene Montero y todo lo que hay delante y detrás de la ministra, o simplemente un error de sus asesores. Apuesto por lo primero.

Justo entramos en el año de las rebajas se hace público otro supuesto error de la Moncloa. Dos errores seguidos ya huelen mal. El famoso impuesto a las grandes fortunas que había anunciado el Gobierno para darse un baño populista y castigar a las comunidades gobernadas por el PP, castiga a las de Madrid y Andalucía que hasta ahora no pagaban. Pese a ello, las de Díaz Ayuso y Moreno seguirán pagando menos que las que se pagan en las comunidades comandadas por el PSOE.

¿Se habrán precipitado en la redacción de la norma o será un guiño a potenciales votantes? Un buen empresario no tiene ideología, tiene ideas. Y buenos asesores. ¿Podemos decir lo mismo de los ciudadanos de a pie o de los políticos de ir por casa?

Y si volvemos la vista atrás – o la memoria- nos encontraremos casos como la inconstitucionalidad del arresto domiciliario que se nos impuso por decreto de Sánchez con la excusa del Covid. Inconstitucionalidad fácil de aventurar con un mínimo conocimiento de la ley. Pese a ello, tardaron tiempo los entendidos en declararla. ¿Se acuerdan cuando nos decían que no se podía bajar el IVA de las mascarillas a pesar de ser de obligado uso?

¿Necesitamos mejores entendedores o menos ignorancia ciudadana?

O todo lo contrario, seguramente. Me imagino sumido en la ignorancia total y con felicidad plena. Allí está el truco de la felicidad. La obtienes cuando alcanzas la bonanza en el entorno. Vamos, cuando todos los demás son buenos. Al menos, cuando así te lo crees.


PUBLICADO EL 12 DE ENERO 2023, EN EL DIARIO MENORCA.