DERECHO A LA VIVIENDA

 

Que la falta de vivienda es un problema es innegable.  Que la política de vivienda es nefasta, más aún.  Y que cada vez será peor, indudable. Y que las mentiras que se vierten sobre el tema son dignas de un estudio psicológico o de doctorado, pues también.

El “famoso” derecho a la vivienda está contemplado en el capítulo de la CE “De los principios rectores de la política social y económica”, al igual que las pensiones y el retorno de los trabajadores españoles que trabajan en el extranjero. Tomen nota.

El desconocimiento por parte de la ciudadanía, la manipulación interesada por parte del sector político y la inacción cómplice de la administración ha propiciado que este principio rector constitucional que, como tal, actúa como un mandato a los poderes públicos obligándolos a definir y ejecutar las políticas necesarias para hacer efectivo dicho derecho, se haya vendido al populacho como el derecho a la “okupación” para satisfacer las necesidades de vivienda.  Ahora sólo faltará que el TC nos diga que la “okupación” es un derecho constitucional.  Apaga y vámonos.

La vivienda es cara, pues sí.  Y los alquileres, también.  ¿Y la construcción?  ¿Por qué no reducen el precio de la construcción? ¿Por qué no fomentan la construcción de viviendas en propiedad y no en alquiler? ¿Les interesa a los poderes públicos mantener la precariedad habitacional? ¿Por qué no fomentan la construcción de viviendas en régimen de propiedad a precios asequibles y reales?

¿Por qué la administración no actúa cediendo terreno público y que los propios ciudadanos promuevan sus propias viviendas? ¿Acaso saben que el ciudadano de a pie no podrá construirse su propia vivienda por el elevado precio de los materiales, mano de obra y licencias administrativas? Entonces, ¿Quién es el culpable? ¿Les interesa más tener amigos en las constructoras?

Es hora de dejar los intereses partidistas a un lado, y de ponerse a trabajar para facilitar medidas para que quien quiera pueda adquirir su propia vivienda. ¿Y cómo?, pues facilitando suelo público, abaratando los costes, bonificando las licencias, eliminado el IVA y como no, facilitando avales hipotecarios a coste reducido. Pero para ello también será necesario crear empleos estables y bien remunerados.

Vamos, menos hablar de la especulación de los propietarios y más actuar contra la especulación de las constructoras.  Y no se preocupen, que cuando todos sean propietarios, se habrá terminado con la especulación.  Y claro está, también se habrá terminado el problema habitacional.

Aunque tal vez eso ya no sea tan rentable, políticamente hablando, claro.

PUBLICADO EL 3 DE JULIO DE 2025, EN EL DIARIO MENORCA.