¿ES ÉSTE EL FUTURO QUE NOS ESPERA?

El futuro es Internet. En él hallamos la solución a nuestros días. En él encontramos la receta para la comida, la película para una tarde lloviosa y las noticias comentadas e incluso aumentadas, si se tercia. Pero en este abanico, encontramos de todo. Bueno y menos bueno.

Y si de ello no hace mucho que el escolar ya no aprendía nociones de historia ni aprendía las operaciones matemáticas, y sólo se dedicaba a saber usar una calculadora y buscar en los libros correspondientes, ha pasado ahora al “copiar y pegar” de Internet. Pero este “copiar y pegar” tiene el inconveniente de que una noticia, una versión, un concepto, no sea el verdadero, el homologado con criterios científicos, sino la variante adulterada por intereses vaya uno a saber….

Pero bueno, esto sin duda agilizará el quehacer, siempre y cuando, quien tenga que supervisarlo esté en su labor. Porque otro tanto, se lo lleva el supervisor. Si no se desvalora el “copiar y pegar”, si no se desvaloran los rincones del vago punto com, y si se valoran por igual los cursos “a distancia” que los presenciales, y los títulos previo pago, difícilmente nos encontraremos con profesionales como antes. Y si además añadimos a ello la precariedad de empleo, la tan cacareada crisis, la cada vez más abundante masa demandante de empleo y la consabida permisividad y marginación positiva a según qué tipos de elementos, el futuro estará demasiado claro.

Y la permisividad asusta. En este mismo Internet, en esta educación al alcance de todos, a veces digno de juzgado de guardia, te encuentras una web que se denomina yomango.net . Por de pronto la denominación ya asusta. Por lo menos, a quienes ya hemos pasado de los cuarenta. Supongo que a los de treinta, también. Pero hay más. La página, el administrador o quien carajo sea, justifica la existencia de la misma diciendo textualmente que “YOMANGO no va de robar, ni es apología de ningún delito y ni siquiera trata de mangar nada, YOMANGO visibiliza una realidad muy concreta: la gente manga, e intenta entender porqué. Algunas hipótesis ya han empezado a aparecer: la precariedad en la que la mayoría de las personas hoy nos encontramos sería una de ella, otra sin duda, son las políticas abusivas de las multinacionales que gobiernan el mercado y el mundo, por eso desde YOMANGO decimos: YOMANGO NO ES ROBO, LA PROPIEDAD ES EL ROBO.

¿A quién intentan engañar, convencer, excusar? Pero hay más. En esta misma página uno se encuentra con el comentario de uno que dice ser un niñato anónimo, que dice que cuando tenía doce, fue a mangar por el procedimiento de la caja de Cola-Cao ¿?. ¡Y se queja porque lo cogieron! ¡Que trastada!. Había cogido una “psp” y unos juegos, y explica que la cajera lo descubrió al abrirle la caja….. ¡Y eso que la cajera no tenía derecho a abrir la caja, porque ya había pasado por caja!. Además este niñato malcriado, critica la actitud de los dos miembros de la seguridad privada que lo retuvieron durante veinticinco minutos en un cuarto y no “en el lugar dónde él quisiera”. ¡Que tiene sus derechos!....

Y lo más absurdo es que hay gente que le contesta en el foro abierto. Unos, alentándolo a que siga, con más cuidado. Otros de que denuncie a los “seguratas” porque abusaron de su poder y no le respetaron los derechos que tiene como menor, otros, ya muy pocos, lo ponen a parir….. o sea, actúan como deberían de haber actuado los demás…. pero son los menos. Y es que la permisividad, asusta. Asusta tanto, que ya no sabes como imaginarte a individuos como estos, votando en unas urnas. O incluso salir elegidos!!.

Por suerte, el joven en cuestión dice vivir en Canarias, pero muy por seguro que también encontraríamos similares por nuestros lares. ¿Qué dirían las voces piadosas al respecto? ¿Sería conveniente reeducarlo, insertarlo, potenciarlo o simplemente castigarlo?. Pero el problema más grave no es el suyo. El problema más grave es que todo esto está en Internet, al abasto de todo un potencial demasiado vulnerable.

Poco me importa lo que ocurra dentro de unos años con tal individuo. Lo que sí me importa, lo que sí me preocupa, es el tipo de información o desinformación que mentes, personas, críos en formación, puedan llegar a encontrar en la red. Y en cierta manera, el control, “la censura democrática” se debería de imponer a unas conductas que rozan, por lo menos, la esfera judicial.

Pero claro, el control es carca, la censura es fascista, y todo ello lleva marchamo no-liberal. Y eso no vende en nuestros días, o por lo menos en nuestros gobernantes. Y aunque muchos quieran hacernos creer que la apuesta del futuro está por la renovación total, no estaría de más, que esta renovación fuera pausada, que tanto hablar de igualdad y paridad, también ésta, la igualdad y paridad, se viera reflejada en los órganos de gobierno, por sexos, sí, pero también por edades…… que la experiencia, otros puntos de mira, y sobre todo, la tranquilidad de los años, debería tener cabida en un proceso que nos atañe a todos, no sólo a los jóvenes.
PUBLICADO EL 12 JULIO 2008, EN EL DIARIO MENORCA.