Por fin se ha sabido la verdad. El Gobierno sigue empecinado en negar la crisis. Y en este camino, muy por seguro que, al menos, su presidente, logrará ganar el concurso. Y es que cuando ZP se lo propone, lo consigue…., sino sólo falta pasar lista a su último congreso… eutanasia, aborto, crucifijos…., para que luego lo minimicemos.
De momento no sabemos aún si el premio será de ámbito internacional o sólo se quedará en el entorno iberoamericano y norteafricano, pero algo caerá seguro. Nacional, ya lo tiene, con selección tocapelota incluida. Méritos no le faltan. Y es que el concurso de sinónimos y palabras afines, se las trae. No sabemos tampoco, si se habrán publicado las bases, si se llegarán a publicarlas, o será de libre designación. Tampoco sabemos la composición del jurado o sobre quién recaerá la potestad de elección, pero el finalista está más que cantado. Y en esto de cantado, no nos referimos por la afinidad en alguna miembra de coro, porque de eso somos muchos quienes podemos presumir y no necesitan amparo del curriculum vitae del marido….
Tampoco se ha definido el idioma, pero tal como están las cosas, con tanta desaceleración, o como se llame, seguro que el castellano, será el elegido. Si no, sólo bastará estar atentos a los movimientos que se den en las CCAA y corroborarán lo dicho. Sin ir más lejos, en la nuestra, los jefes de los monitores de “temps de lleure” contratados por la administración, no necesitan el requisito del catalán, aunque eso sí, necesitan estar en el paro….. ¡suerte para ellos!.
Pero eso si, no se atrevan ahora a irse a la parte norte, o a la sur de Europa, perdón, de Francia, o sea a las provincias vascongadas de antes, a Euskadi, de otros tiempos o al País Vasco actual, donde aquellos llamados demócratas imponen ahora el euskera para trabajar donde sea…., y luego dicen que no son racistas… Por algo será que los inmigrantes no tienen demasiada incidencia porcentual en aquellas tierras.
Y ahora que se habla de ampliar el voto activo y pasivo a los inmigrantes, aquellos vascos, se aseguran por lo menos, seguir dominando las instituciones propias. Pero bueno, que una cosa es trabajar y otro muy distinta, gobernar. ¿Cuántos políticos actuales que exigen el nivel de catalán para sus funcionarios, aún no lo poseen?
Quienes no lo tendremos tan seguro, seremos los menorquines y afines. Si hasta ahora las instituciones estaban bajo el poder de los nacionalistas con menos de un diez por ciento del electorado, en el futuro, cuando este veinte o treinta por ciento del electorado, bien organizado, consiga que sus formaciones tengan este porcentaje de representación, la cosa puede ponerse difícil para quienes habitamos con raíces esta tierra. Y la verdad, dicha sea, prefiero que se me obligue a aprender el catalán de Catalunya, a renunciar a mis orígenes de mis antepasados, a renunciar a mi buen rollo menorquín, a tener que adquirir otras costumbres, otras tradiciones, otras religiones más lejanas….., pero bueno, la democracia es la democracia, y si la mayoría lo acuerda, habrá que acatarlo ¿no?.
Pero bueno, tiempo al tiempo. No seamos catastrofistas, que luego nos tachan de fascistas y palabras afines, sinónimos y demás especímenes semánticos tan proclives en nuestro invicto Gobierno. Ahora, mientras se espera la segunda fase del concurso nacional en la que el homicidio se llamará eutanasia inducida, el aborto será llamado des-feto a plazos, y al juramento se le llamará promesa constitucional, a imagen y semejanza de la promesa electoral por aquello de los cuatrocientos euros…la verdad, no es otra que una falta de confianza.
Y lo ha dicho un técnico en la materia. Según los entendidos, la verdad es sencilla. Es simple y llanamente que la confianza se ha perdido. O sea, que nos vamos a pique, porque en algún momento, alguien ha dejado de creer, y no precisamente en el tema religioso, sino en el sistema monetario. Alguien habrá gritado ¡cuidado!, y todos nos hemos asustado.
Aquellos pisos por los que hacían pagar cincuenta millones de los de antes, ya no se venden, o mejor aún, ya no se compran. Aquella electricidad, aquella agua doméstica, suben. Aquellos salarios quedan congelados, bajan y no se reproducen. Aquellos impuestos siguen aumentándose y sin previo aviso se te descuentan de la cuenta bancaria, sin preaviso si quiera. ¡Que el papel va caro y no es ecológico!. Y a todo eso se le llama recesión, falta de confianza del usuario final, y ZP lo sabe. Por eso no habla de crisis, aunque Solbes nos amenace de que la confianza aún está por perderse.
Y para la falta de confianza el entendido dice no tener antibiótico. ¿Desde cuando se utiliza antibiótico para subir la moral? ¿No necesitaremos un psicólogo o un psiquiatra más bien?. ¿Nos faltará ilusión? ¿Necesitaremos de un ilusionista, de un payaso o simplemente de un títere de circo?
¿Por qué el entendido en vez de dirigirse al usuario final, no se dirige al gran empresario, a las eléctricas, al Gobierno, y les dice que inyecten confianza, que bajen los precios de la electricidad? Y así el usuario final se creerá de verdad que no hay crisis y seguirá ilusionado con aquella vida cómoda que nos venden estos señores de la poltrona dorada….
¿Acaso el término crisis, es la excusa para subir todo lo que consume el usuario final? ¿será la crisis una forma de parar la evolución rápida y alocada de las inmobiliarias que empezó en los años del pelotazo socialista de los años noventa?
¿Acaso es un producto de nuestra imaginación? ¿O peor aún, producto de la imaginación de los poderes económicos?. De todos modos, la moral, la confianza, sigue por los suelos. No nos bastará un psicoanálisis… necesitaremos al menos, una sesión colectiva de electroshock.
Al menos, ZP será de los pocos que se librarán de esta sesión colectiva de electroshock, e incluso no tendrá que aparecer por el diván del psiquiatra, para él la crisis no existe. ¡ Y además es capaz de ganar el concurso de sinónimos y palabras afines!. ¡Que bien se lo montan algunos!.
P.D. Según información confidencial, las farmacéuticas subirán enteros. El Prozac empieza a fabricarse previendo una gran demanda…. Irá sin duda acompañado de una subida de precios….. y la Seguridad Social lo eliminará de la lista de medicamentos con reducción al beneficiario.
PUBLICADO EL 8 JULIO 2008, EN EL DIARIO MENORCA
De momento no sabemos aún si el premio será de ámbito internacional o sólo se quedará en el entorno iberoamericano y norteafricano, pero algo caerá seguro. Nacional, ya lo tiene, con selección tocapelota incluida. Méritos no le faltan. Y es que el concurso de sinónimos y palabras afines, se las trae. No sabemos tampoco, si se habrán publicado las bases, si se llegarán a publicarlas, o será de libre designación. Tampoco sabemos la composición del jurado o sobre quién recaerá la potestad de elección, pero el finalista está más que cantado. Y en esto de cantado, no nos referimos por la afinidad en alguna miembra de coro, porque de eso somos muchos quienes podemos presumir y no necesitan amparo del curriculum vitae del marido….
Tampoco se ha definido el idioma, pero tal como están las cosas, con tanta desaceleración, o como se llame, seguro que el castellano, será el elegido. Si no, sólo bastará estar atentos a los movimientos que se den en las CCAA y corroborarán lo dicho. Sin ir más lejos, en la nuestra, los jefes de los monitores de “temps de lleure” contratados por la administración, no necesitan el requisito del catalán, aunque eso sí, necesitan estar en el paro….. ¡suerte para ellos!.
Pero eso si, no se atrevan ahora a irse a la parte norte, o a la sur de Europa, perdón, de Francia, o sea a las provincias vascongadas de antes, a Euskadi, de otros tiempos o al País Vasco actual, donde aquellos llamados demócratas imponen ahora el euskera para trabajar donde sea…., y luego dicen que no son racistas… Por algo será que los inmigrantes no tienen demasiada incidencia porcentual en aquellas tierras.
Y ahora que se habla de ampliar el voto activo y pasivo a los inmigrantes, aquellos vascos, se aseguran por lo menos, seguir dominando las instituciones propias. Pero bueno, que una cosa es trabajar y otro muy distinta, gobernar. ¿Cuántos políticos actuales que exigen el nivel de catalán para sus funcionarios, aún no lo poseen?
Quienes no lo tendremos tan seguro, seremos los menorquines y afines. Si hasta ahora las instituciones estaban bajo el poder de los nacionalistas con menos de un diez por ciento del electorado, en el futuro, cuando este veinte o treinta por ciento del electorado, bien organizado, consiga que sus formaciones tengan este porcentaje de representación, la cosa puede ponerse difícil para quienes habitamos con raíces esta tierra. Y la verdad, dicha sea, prefiero que se me obligue a aprender el catalán de Catalunya, a renunciar a mis orígenes de mis antepasados, a renunciar a mi buen rollo menorquín, a tener que adquirir otras costumbres, otras tradiciones, otras religiones más lejanas….., pero bueno, la democracia es la democracia, y si la mayoría lo acuerda, habrá que acatarlo ¿no?.
Pero bueno, tiempo al tiempo. No seamos catastrofistas, que luego nos tachan de fascistas y palabras afines, sinónimos y demás especímenes semánticos tan proclives en nuestro invicto Gobierno. Ahora, mientras se espera la segunda fase del concurso nacional en la que el homicidio se llamará eutanasia inducida, el aborto será llamado des-feto a plazos, y al juramento se le llamará promesa constitucional, a imagen y semejanza de la promesa electoral por aquello de los cuatrocientos euros…la verdad, no es otra que una falta de confianza.
Y lo ha dicho un técnico en la materia. Según los entendidos, la verdad es sencilla. Es simple y llanamente que la confianza se ha perdido. O sea, que nos vamos a pique, porque en algún momento, alguien ha dejado de creer, y no precisamente en el tema religioso, sino en el sistema monetario. Alguien habrá gritado ¡cuidado!, y todos nos hemos asustado.
Aquellos pisos por los que hacían pagar cincuenta millones de los de antes, ya no se venden, o mejor aún, ya no se compran. Aquella electricidad, aquella agua doméstica, suben. Aquellos salarios quedan congelados, bajan y no se reproducen. Aquellos impuestos siguen aumentándose y sin previo aviso se te descuentan de la cuenta bancaria, sin preaviso si quiera. ¡Que el papel va caro y no es ecológico!. Y a todo eso se le llama recesión, falta de confianza del usuario final, y ZP lo sabe. Por eso no habla de crisis, aunque Solbes nos amenace de que la confianza aún está por perderse.
Y para la falta de confianza el entendido dice no tener antibiótico. ¿Desde cuando se utiliza antibiótico para subir la moral? ¿No necesitaremos un psicólogo o un psiquiatra más bien?. ¿Nos faltará ilusión? ¿Necesitaremos de un ilusionista, de un payaso o simplemente de un títere de circo?
¿Por qué el entendido en vez de dirigirse al usuario final, no se dirige al gran empresario, a las eléctricas, al Gobierno, y les dice que inyecten confianza, que bajen los precios de la electricidad? Y así el usuario final se creerá de verdad que no hay crisis y seguirá ilusionado con aquella vida cómoda que nos venden estos señores de la poltrona dorada….
¿Acaso el término crisis, es la excusa para subir todo lo que consume el usuario final? ¿será la crisis una forma de parar la evolución rápida y alocada de las inmobiliarias que empezó en los años del pelotazo socialista de los años noventa?
¿Acaso es un producto de nuestra imaginación? ¿O peor aún, producto de la imaginación de los poderes económicos?. De todos modos, la moral, la confianza, sigue por los suelos. No nos bastará un psicoanálisis… necesitaremos al menos, una sesión colectiva de electroshock.
Al menos, ZP será de los pocos que se librarán de esta sesión colectiva de electroshock, e incluso no tendrá que aparecer por el diván del psiquiatra, para él la crisis no existe. ¡ Y además es capaz de ganar el concurso de sinónimos y palabras afines!. ¡Que bien se lo montan algunos!.
P.D. Según información confidencial, las farmacéuticas subirán enteros. El Prozac empieza a fabricarse previendo una gran demanda…. Irá sin duda acompañado de una subida de precios….. y la Seguridad Social lo eliminará de la lista de medicamentos con reducción al beneficiario.
PUBLICADO EL 8 JULIO 2008, EN EL DIARIO MENORCA