PIENSA MAL….

Y acertarás, dice el refrán.  Debo confesar que desde hace décadas, soy un mal pensado.  Y que en muchas de las veces, la mayoría de ellas, me equivoco. Pero el resto, las acierto. ¿Vale la pena este tanto por ciento de desconfianza?

¿Y por qué no? Algunas de las que entrarían en el cómputo del error, son sencillamente que no se ha demostrado –ni has necesitado la búsqueda de su verdad-, ni más ni menos. La última desconfianza es con todo el entramado del alquiler de las viviendas turísticas. Muchas dudas revolotean sobre la cabeza.
¿No será, la prohibición o las trabas al alquiler turístico, una medida para favorecer el negocio de las empresas hoteleras urbanas o costeras? El disfraz se hizo a la medida, sin duda. Con chapuza incluida, como no podía ser menos. Y la excusa, la falta de vivienda.  Y la necesidad social.  Y el derecho a ella.  Vamos, una opereta, con partitura, director, músicos e incluso el fantasma incluido. Qué más podemos pedir. Podemos, claro.

Ibiza tiene desde hace años déficit de viviendas para los trabajadores que se desplazan desde la península para trabajar en verano. Del doce se pasa al cinco por ciento en cuanto al índice de paro en el mes de julio. Es una buena noticia, aunque un cinco por ciento sigue en el paro mientras gente venida de fuera, ocupa las plazas que podrían bien ser para el cinco por ciento restante.  ¿No quieren o no pueden trabajar?, pero claro, seguro que cobran ayudas y no necesitan trabajar.

Volvamos a los pisos.  El problema no es el alquiler temporal para los trabajadores, sino del que vive todo el año. O así debería ser. ¿Por qué no han pagado ningún estudio de varios cientos de miles de euros a algún dirigente político para que les diga el por qué los propietarios no alquilan sus viviendas? ¿No interesa saber el motivo real?

¿Será tal vez la desprotección que se tiene a la hora de cobrar los alquileres? ¿O los desperfectos que se les ocasiona? ¿O los re-alquileres no autorizados? ¿O las “okupaciones” de perroflautas y demás?

Mientras los gobernantes de turno practiquen políticas que no favorezcan en nada al propietario, indirectamente no se  ayudará a los necesitados de viviendas, por mucho que sus políticas se califiquen de sociales.  Y en casos extremos, sucesos como el de Alcanar  con la “okupación” de un chalet por parte de terroristas, se escudarán y se beneficiarán de esta práctica.

Vamos, lo de siempre. De fuera vendrá quien de casa te echará. Y ahora, además les pagarás parte de los subsidios.


Paz.

PUBLICADO EL 24 DE AGOSTO DE 2017, EN EL DIARIO MENORCA