DE SEPTIEMBRE A JUNIO

Una vez pasadas las fiestas patronales de la Ciutat de Llevant –así nos evitamos comentar los términos del Maó-Mahón y de las fiestas de Gracia y de la Mare de Déu de Gràcia- todos apostamos por los parabienes del nuevo curso, sea éste de cariz político o estudiantil.  Por lo demás, al resto, nos queda el curso de la vida, llámesele Navidad-Año Nuevo-Semana Santa-Verano y vuelta a seguir, y si en la espera de cada una de estas paradas podemos aprovechar algún que otro puentecillo, mejor que mejor.

A los catalanes les quedan otros cursos que ir superando o desistiendo.  Pero bueno, allá ellos con sus problemas, que cada cual tiene los propios y, egoístamente hablando, más importantes.  Y la Ciutat de Llevant desde hace bastante tiempo viene padeciendo uno, -mucho más importante que la independencia de Cataluña- y que se viene repitiendo año tras año.

Simplemente es cuestión de fechas. Y de nombre.  Y de tradición, como no.  Casi cada año estamos con el corazón palpitando a la espera de la previsión atmosférica en cuanto a las fechas de nuestras fiestas patronales: que si viento, que si lluvia, que si lo uno, que si lo otro.  ¿Por qué no trasladamos la festividad de la fiesta patronal mahonesa al mes de junio?

Por sant Joan, vamos.  Ahora que empiezan a retomarse los estudios de que en una primera  época se celebraba la festividad de Sant Joan como fiesta de nuestro pueblo, ¿por qué no recuperarla y así, evitamos o reducimos la posibilidad de mal tiempo?  Incluso, en septiembre, por la festividad de la Mare de Déu de Gràcia, podríamos hacer en “pequeño comité” la romería de ofrenda a la virgen, y todos tan felices. Y si se quiere traer la feria gastronómica o el festival de cine, pues bien venido sea.

Y por el tema de ser la festividad de la patrona, tampoco hay que rasgarse las vestiduras.  El santo patrón (en versión masculina)  de nuestra Ciutat de Llevant, es San Sebastián, y seguro que la mayoría de sus habitantes, lo desconocen.  Y de celebración, nada de nada –y no será que tengamos complejo de Palma-.  Aunque también se podría proponer algún acto, que coincidiendo con la proximidad de la festividad de Sant Antoni, aglutinara ambas fechas, y alargara la semana cultural y festiva del mes de Enero.  Vamos, que con tanta Navidad, Reyes y Sant Antoni, la cuesta se nos convierte en pendiente.

De todos modos, que tampoco se nos enfaden los de la Ciutat de Ponent, porque no necesitamos ni el Diumenge des Be ni al CaixerSenyor, que con lo nuestro nos bastamos.



 PUBLICADO EL 14 DE SEPTIEMBRE DE 2017, EN EL DIARIO MENORCA