DERECHO A EJECUTAR

Estos días, todo anda revuelto con el tema del ya famoso “derecho a decidir” y nadie dice nada del “derecho a ejecutar lo decidido”.  También es verdad, que poco o nada les debe importar lo segundo, cuando lo primero es usado como excusa barata y engañosa.  El plan está preconcebido y poco o nada les importa el resultado.  La hoja de ruta no contempla ninguna otra respuesta.  Lo quieren y punto.

Y uno, escondido tras Platón y sus leyes, tras la corrupción de la democracia según este mismo Platón, se pregunta, ¿qué significa para estos estelados –me niego a llamarles catalanes- el derecho a decidir?  ¿Quiere eso decir que si, por ejemplo, un municipio catalán vota y decide irse de Cataluña, se les va a permitir? ¿O ese derecho no se contempla?

¿Permitirá este mismo “derecho a decidir”, el que el núcleo de Fornells se independice de Es Mercadal? ¿O es que para Fornells no sirve este derecho?  ¿Podremos decidir si queremos pagar impuestos o tampoco tendremos este derecho?  Y sobre todo, ejecutar lo decidido.

¿De qué sirve decidir si no lo llevamos a término?  ¿Podemos decidir sobre cuestiones que atañen a otros?  ¿Podemos por mayoría decidir  en qué, dónde y cómo tiene que trabajar el vecino del cuarto?  Al final, necesitaremos regular este derecho. Vamos, que tendremos que legislar sobre el mismo.

¿Y cómo legislar, cómo hacer una ley, si cuando no nos interesa, no la tenemos en cuenta? ¿Quién decide a qué ley se hace caso y a qué ley, hay que desobedecer?  ¿Serán los portadores de las esteladas –ya ni respetan a su propia bandera sino que se inventan una mestiza entre la portorriqueña y la cubana- quienes decidan lo que está bien y lo que está mal?

La sensación es que los perroflautas del 15-M van tomando la calle, y muy especialmente en Cataluña donde se han aliado  con los corruptos del 3 %.  Es significativo observar que cuando la lupa de la corrupción ha recaído sobre los Governs nacionalistas de la Generalitat, la maquinaria independentista se ha puesto en funcionamiento.  Vamos, que les ha faltado poco para tirar del papel higiénico.

Y a mí, personalmente me importa un carajo lo que llegue a pasar en Cataluña.  Allá ellos.   Me importa lo que pueda llegar a pasar en Baleares.  Lo triste sería que nos anexionaran a un territorio, y sin derecho a decidirlo.  Esto sí que me preocupa.

Vamos, que el café ya no será para todos.  Unos lo tendrán calentito, y el resto, de calcetín.


Algún día se deberán analizar los porqués y los cómo.  Como el 11-M, el 23-F,etc.


PUBLICADO EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 2017, EN EL DIARIO MENORCA.