Sin
duda quien exageró la nota –y no poco- fue nuestro ilustre presidente del
Parlament, el señor Picornell. He estado
tentado a escribir este escrito en catalán para que éste lo pudiera entender ya
que según parece la comprensión del castellano le cuesta. También he pensado que de hacerlo en catalán,
puede que sea el también ilustre,
honorable o vete a saber qué tratamiento tendrá el conceller de Trabajo y
demás, Iago Negueruela, quien tuviera dificultades dado que nunca lo he oído
hablar en la lengua balear.
Llegado
a este punto he decido hacer caso a mi yo desconfiado, y no creerme las excusas
dadas por el Picornell de marras.
Prefiero pensar que pudiera ser una estrategia con al que desprestigiar
al rey y no una falta de comprensión.
¿Se imaginan un gobierno lleno de analfabetos dictando leyes, firmando
decretos, sin entender lo que firman, mandan y ordenan?
Y
por lo que se ve, al rey le tienen ganas.
Miedo más bien. No se entienden
que lo hayan puesto como diana de todos los ataques de separatistas,
pre-separatistas y demás términos secesionistas en potencia, de no ser que les
moleste. ¿Acaso creen que el populacho
de optar por una república optaría por tales personajes de calendario para que
liderara la misma?
Quien
también la tiene liada “i ben grossa”
es el nuevo presidente del PP con su máster de la Juan Carlos, un supuesto más
que sospechoso. Y esto debe haber puesto
nervioso a más de uno que haya estudiado en esta ya desprestigiada
universidad. Ahora, faltará que alguien
investigue a los etarras que se sacaron títulos universitarios mientras
purgaban sus asesinatos en la prisión.
Tal vez también tendríamos titulares por unos cuantos días.
A
mí en cambio no me asunta. Y eso que hubo
un tiempo en que públicamente manifestaba que había estudiado en la Universidad
de Trebeluger. Aprovecho estas páginas
para manifestar que no era cierto. Que dicha universidad nunca ha existido y
que jamás me dieron título alguno. Que
quede claro. No sea que algún día,
cuando me nombren asesor de algún gobierno empiecen a sacar mi historial
delictivo y tenga que dar explicaciones.
Otro
nombre propio de estos días es el nuevo jefe del CIS, el ex miembro de la
ejecutiva del PSOE, famoso ya por su siete por ciento. Y es que el sociólogo de cabecera del presidente, ya se equivocó de siete puntos en
noviembre del dos mil quince.
Otro
tanto por ciento, el del tres por ciento, tuvo que entrar y salir por la puerta
de retaguardia. Y eso que era Mas y no
menos.
PUBLICADO EL 9 DE AGOSTO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.