Vamos, que no es que tengamos que comprarlas en China ni que la bilirrubina se presente con valores elevados, simplemente es que el abanico de colores se reduce y el número de papeletas aumenta. O al menos ésta sería la excusa que algún asesor contratado por el Govern daría en pública concurrencia.
La primera impresión fue que el guiño independentista estaba presente. La segunda no varió ni un ápice. Ni la tercera, vamos. De vergüenza ajena, pensé. ¿Por qué no las hacen de color negro y con las letras blancas? Porque de colores, aún existen en el mercado. Rojas y verdes como los pimientos. Marrones con toda su variedad de beig, oscuro, roble… Pero no, alguien pensó en el amarillo chillón, canario o ámbar, vaya usted a saber.
De todos modos, nuestra Comunidad Balear no funciona. No ha funcionado nunca. Ni con unos ni con los otros. Ni con mismos colores ni con los contrarios. Ni con los extremos.
Y de extremeños va también el escrito. Por una vez que se quedan a oscuras en un tren la arman como en Fuente Ovejuna. En los telediarios de las cadenas de ámbito nacional, en los titulares de prensa, en las disculpas y calificativos despectivos de la Junta hacia los responsables, del Ministro pidiendo comparecer, y como no, periodistas y reporteros cronometrando los seis minutos de retraso en cada trayecto. Vamos, igualito a lo que hacen nuestros gobiernos regionales con respecto a los abusos de las compañías aéreas para con nosotros.
Digo gobierno regional por no llamarlo gobierno lacayo. Por un lado, nuestro Govern se deja robar, ahora sí, los millones presupuestados por el Gobierno de España –el de Pedro Sánchez- y no dice nada. Los canarios –con bandera mitad amarilla incluida- levantan la voz, y el puño si es necesario. Será que los canarios están más al extremo de África. Y peor aún, tienen representación parlamentaria.
Los baleares, callamos. Uno duda por cuál será la causa de esta afonía en reclamar derechos y presupuestos. ¿Será porque Francina quiere seguir siendo amiga de Pedro, o será porque este dinero que no llega a Baleares, se lo van a dar a la Cataluña sediciosa? Lo cierto es que el tema del transporte en Baleares es de juzgado de guardia. No contra las aerolíneas, sino contra los gobernantes, como mínimo por dejadez.
Y ya que empezamos con las estadísticas, intenciones y demás. ¿Se han dado cuenta que ya se han acallado también las cifras de migrantes recogidos en España? ¿Será que no quieren que vayan más votos hacia Vox?
PUBLICADO EL 10 DE ENERO DE 2019, EN EL DIARIO MENORCA.