APROBADO GENERAL, UMM CASI

 

Debo confesar mi total convencimiento en que el gobierno Iglesias-Sánchez  se lo está poniendo difícil a la oposición para que los echen de la Moncloa.  Cada norma, cada rueda de prensa, cada comunicado, son puntos que se suman a los votos necesitados de urnas.

La última habrá sido la del aprobado  general –o casi- anunciado por la ministra Celaá.  Aprobado –casi- general porque el Gobierno sigue utilizando la ambigüedad, y como no, los traspasos de las patatas calientes a las CCAA.  El Gobierno lanza la posibilidad y deberán ser  los gobiernos autonómicos quienes se responsabilicen de la acción.  Vamos, que de tontos, ni un pelo.

Los tontos serán los nuevos bachilleres y técnicos que con un aprobado bajo el brazo intentarán abrirse paso en el mercado laboral y algunos no valdrán ni para hacer un circulo con un vaso –y no me refiero al anagrama de Podemos, claro está, porque para eso seguro que sí aciertan-.

Ya tenemos el aprobado general por la gracia de Celaà, y  la  vivienda y el  ingreso mínimo, por la gracia de Iglesias.  Ahora sólo faltará añadir un medio de transporte –sostenible, a ser posible- y un destino turístico –Venezuela, Irán, Cuba-. Lo demás, poco importará.  Y si alguien necesita o discrepa,  mejor que acuda a los Servicios Sociales (SS) antes que a los juzgados.  Será  más rápido y más resolutivo.  E igual de justo.  O injusto.

Y es más. ¿Para qué necesitamos las pensiones si nos darán un ingreso mínimo para subsistir? ¿Para qué necesitamos estudiar si nos aprobarán igualmente? ¿Para qué ahorrar si igualmente se nos facilita la okupación de una vivienda?

Pero aún falta.  Lo cierto es que a Podemos-PSOE aún les falta dar un último paso.  Necesitan tener una masa más abultada de votantes.  El primer paso lo dieron favoreciendo la inmigración ilegal  y la okupación –la bajada de pantalones a terroristas y secesionistas ha sido un añadido sin importancia-.   Ahora faltará animar a este nuevo Frente de Juventudes para que con la promesa del aprobado general depositen entusiasmados sus votos.  Y para ello será necesario encajar la edad de voto con la del estudio.

Una vez hayan captado el voto de  los niños –dejad que se acerquen a Mi- el Nuevo Orden ya estará en disposición de regir nuestros destinos, por los siglos de los siglos.  O al menos hasta que a otro Iluminati se le ocurra hacer un nuevo experimento de laboratorio con los datos del CIS.

Y al final del escrito se me dispara la duda: ¿Para qué trabajar si igualmente nos darán un  mínimo vital?


PUBLICADO EL 8 DE OCTUBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA.