Lo dijo la OMS, pero eso no significa que estén en lo cierto. Puede incluso que Santa Claus no sólo no tenga inmunidad ante la Covid-19, sino que seguramente sea persona de riesgo. Y eso lo tienen que saber tanto la OMS como las autoridades sanitarias.
De no ser así, con los Reyes Magos pasaría tres cuartos de lo mismo. ¿Por qué Santa Claus sería inmune y los Reyes Magos, no? ¿Tendrá algo que ver que uno sea republicano y los otros monárquicos? ¿Por cierto, dónde está la oficina antibulo de La Sexta que no ha desmentido esta fake news?
Otra cosa muy distinta hubiera sido que la OMS hubiera dicho que Santa Claus estaba ya inmune dado que él era el encargado de transportar las vacunas por todo el mundo y que por eso mismo, él ya estaba vacunado. Y análoga explicación para los Reyes Magos, pero no. Como siempre, confundir antes que informar.
Lo mismo ocurre con el Gobierno Central y las taifas autonómicas. De seis pasamos a diez y de diez a seis, de allegados pasamos a burbujas familiares y de familiares restamos los niños y los sumamos a los festivos, vamos, una ecuación con diecisiete incógnitas diseñada por un filósofo sanitario. Ni derivadas ni integrales…, la solución un popurrí de logaritmos que tras despejar cada una de las incógnitas nos encontramos con dos docenas de silogismos que ni tienen conclusión ni el cateto hipotenusa.
Tampoco faltarán los Pilatos de turno. En su día ya aprendieron la lección, pero aún hoy siguen haciendo de las suyas. Mientras Europa seguía abierta, España se encerraba. Ahora, cuando Europa se cierra, España se abre con condiciones varias. Varias de variadas, más bien. Cada oveja con su pareja, parece decir el Gobierno Central a las autonomías. Vamos, que a apañarse toca, y a responsabilizarse también. Aunque eso sí, con recomendaciones.
Recomendaciones, que las prohibiciones disgustan. Y tanto, que “se armó el Belén” que uno no sabe qué puede o no puede hacer, si en víspera, si en festivo, si en laboral o en sábado. Ante la duda, pues ya saben, busquen en el refranero y elijan el que más le convenga, que por seguro para el caso el Gobierno habrá elegido el contrario.
Pero la prohibición llegará y eso sí, por ¡aclamación popular! En cierta manera, el Gobierno socialista-popular está trabajando en ganar adeptos para el endurecimiento del mal llamado Estado de Alarma. Y los gana. Los gana tras cada parte diario de nuevos contagiados, de nuevos ingresos, de nuevas muertes.
Salut i Bon Nadal per a tothom.
PUBLICADO EL 24 DE DICIEMBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA