VACUNACIÓN EXPRÉS

 

Cuando el gobierno de Zapatero ya estaba de capa caída, se decía de él que hasta le crecían los enanos.  A Sánchez, le vienen creciendo desde el  día que mintió a los españoles con aquello del dormir y el pactar con los podemitas.  Y no tan sólo pactó con Iglesias, sino que ahora va y  se vale de la abstención fascista –así los llaman ellos- para conseguir sacar adelante el decreto sobre los fondos europeos.  Pero esto es harina de otro costal.

Cuando Illa publicitó el calendario de vacunación, nada dijo  que hubiera gente que tuviera un calendario distinto, aunque tampoco dijo lo contrario.  Y eso parecía ser el trabajo del titular de un ministerio aparentemente sin competencias –y sin asesores  cualificados-.  Pero de haberlos, haylos.

El argumento –personalmente pienso que en algún porcentaje, son sinceros- será la de proteger al entorno desprotegido.  La mayoría se escuda en que trabajan, viven o se relacionan con personas mayores y por tanto, de riesgo.  Vamos, que son tan solidarios que no lo hacen por ellos mismo, sino en beneficio de a quienes cuidan.  Así, si el “cuidador” está protegido, indirectamente se protege al personal de riesgo.

Pero la realidad –o parte de ella- puede ser otra.  A veces es difícil decantarse por la ignorancia o por la arrogancia.  La ignorancia nos hará creer que una vez vacunados ya no hay que temerle al virus.  La realidad será que si bien puede que no nos dañe tan fuerte, sí que podemos seguir siendo portadores y trasmisores del maléfico virus.  Así las cosas, el que se vacune uno no impide que podamos trasmitir el virus –en caso de estar infectados- a otras personas.

La arrogancia aparecerá cuando –a sabiendas- intentan hacernos creer lo primero –vamos que los ignorantes seamos nosotros-.  No obstante, la cuestión no debe ser el cuestionar a quienes se han vacunado indebidamente, sino cuestionar a quienes han ordenado que los vacunen.  ¿Qué hubiera hecho usted, querido lector, si le hubieran llamado desde la SS para que acudiera a vacunarse? Yo no sé ustedes, pero un servidor,  puntual a la cita.  Faltaría añadir aquello de “tonto el último”.  Y más sabiendo que el calendario no es real.

También es verdad que mientras las noticias se dedican a quienes se han vacunado fuera de protocolo, otro –el ya exministro Illa-, abandona el barco con una inusual prisa, no sea que pierda el rédito obtenido o que éste se vuelva aún más negativo, y pierda el tren de su “nueva” normalidad.

De momento, Illa  ha cambiado  Simón por Tezanos.

 PUBLICADO EL 4 DE FEBRERO DE 2021, EN EL DIARIO MENORCA.