¿AUTOCARAVANAS? NO, GRACIAS

 

Dice el dicho que una vez al año no hace daño.  Igual decíamos cuando una autocaravana se aparcaba en un aparcamiento público y al día siguiente se trasladaba a una nueva ubicación.  Las nuevas modas se implantan a una velocidad a la que la administración no está o no quiere estar preparada y la no regulación o la dejadez en aplicar la normativa, hace el resto.

Tras las restricciones de la pandemia, la falta de vivienda y como no, el negocio de alquiler de estos vehículos vivienda, ha provocado que el número de autocaravanas que transitan y  acampan en tierras menorquinas principalmente en las zonas de aparcamiento y demás, ha crecido de forma exponencial.

Quienes defienden la sostenibilidad de este tipo de turismo, abogarán por el consumo del producto de proximidad, vamos que comprarán la patata y el boniato en la tienda de la urbanización y la salchicha y el chuletón en la carnicería de la esquina, eso sí, siempre con el permiso de Garzón.  ¿Es ese el turismo que necesitamos?

Lo que no dirán es que la mayoría de ellas no acuden a un camping ni a las zonas habilitadas por los ayuntamientos.  Muchas veranearán meses en el mismo lugar y su sola presencia ya anula varias plazas de aparcamiento.  ¿Se imaginan una decena o más de autocaravanas aparcadas en un aparcamiento de playa?  Si no se lo imaginan sólo con pasarse por el aparcamiento de Es Grau lo podrán apreciar, así como también podrán observar el número de plazas de turismos que quedan inutilizados.  Y si además a eso le añadimos la presencia de embarcaciones en estado de defunción, vamos lo que se llama un residuo sólido urbano y los turismos aparcados con los remolques de las embarcaciones, apaga y vámonos.

La desmemoria de los administrados y la desidia de la administración harán el resto. Año tras año se producen las molestias al que el otoño hace un borrón y cuenta nueva.  Aparcados los problemas durante meses, vuelven otra vez a aparcarse el año venidero.  Y vuelta al otoño.

En su defensa dirán que cumplen con la normativa, que aparcan y no acampan.  Y la pregunta es ¿Quién controlará que no acampen? ¿Serán los guardias civiles que tienen que venir con helicóptero desde Mallorca por la falta de planificación de algún político?

¿Se imaginan que alguien instalara una tienda de campaña en una zona pública? ¿Se imaginan una casa prefabricada en una zona de la Reserva? ¿Prohíben las viviendas turísticas y no la acampada de autocaravanas?

Y si las elecciones están en la vuelta de la esquina, pues eso.


PUBLICADO EL 23 DE JUNIO DE 2022, EN EL DIARIO MENORCA.