EL PSOE Y LARGO CABALLERO

 

Ni que decir que uno tiene que empezar a mirar hacia el futuro.  Y para eso mejor despedirse de Franco y de todos aquellos pantanos, jubilaciones, vacaciones y pagas extras.  Llegará un momento en el que elogiar la paga extraordinaria será considerado un acto delictivo.  Pero la ley es la ley.  Y en su momento, la ley de amnesia histórica habrá que cumplirla.

Sería incoherente ahora criticar esta ley amparándonos en la libertad de expresión, porque una vez hemos llamado al gobierno social-comunista de Sánchez de autoritario y dictatorial es lógico que éste utilice los medios a su alcance para imponer sus dictados a la clase media trabajadora.  Ya lo hizo con el declarado anticonstitucional arresto domiciliario….

Y en vez de alabar la parte buena de Franco lo que haré mientras no me lo prohíban los dictados de Sánchez, será criticar la parte mala del PSOE.  Y como no, Largo Caballero no podía faltar en esta lista de despropósitos.  Y es que el que uno tenga varias calles dedicadas a su nombre, no le lavan su despótico pasado.

Sánchez dijo en el debate del Estado de la Nación que ETA hacía diez años que no existía y que era ilógico que se refirieran a ETA en el Congreso.  Y antes que algún fanático socialista me recrimine de que resucite a Largo Caballero, le recordaré las incoherencias de Sánchez. ¿Si Sánchez resucita a Franco cada vez que puede, por qué no se puede hablar de ETA ni del golpista Largo Caballero?

Y digo golpista porque Francisco Largo Caballero, referente del PSOE y de la UGT, colaboró con la dictadura del general Miguel Primo de Rivera y encabezó el golpe de estado contra la II República en el año 1934 -o al menos así lo he leído en textos aún no prohibidos-.  ¿Cómo llamaría un demócrata a quien hizo tales malabares?

Desconozco qué opinión tendrán los partidarios del Sanchismo, al recordar aquellas palabras que dijo su referente Largo Caballero en sendos mítines en enero de 1936 previo a las elecciones que “supuestamente” ganó el Frente Popular: en Linares “la democracia es incompatible con el socialismo”; O en Alicante “si triunfan las derechas, no habrá remisión: tendremos que ir a la Guerra Civil”.

¿Será por ello que Pedro Sánchez ha dejado de ser socialista o será todo lo contrario, habrá dejado de ser demócrata?

Reescribir la historia es peligroso cuando se falsea la misma.  El espíritu de la transición la aceptó con sus aciertos y sus fallos. Y perdonó. Y reemplazó el odio por la convivencia.  Allí radica la diferencia entre unos y otros.


PUBLICADO EL 21 DE JULIO DE 2022, EN EL DIARIO MENORCA.