PRE - SUPUESTOS

Los presupuestos presentados por el gobierno del PSOE y Yolanda Díaz sin duda están hechos para ganar unas elecciones.  Y para arruinar al país, de paso.  Aunque más le valdría perderlas sino quieren perder la credibilidad de los suyos.  El apostar al todo o nada tiene sus riesgos.  Y Pedrito no sólo apuesta al todo o nada, sino que se ha hipotecado para doblar la apuesta.  Nos ha hipotecado, más bien.

Cada vez más, Pedrito se descubre como discípulo de Rajoy: “Cuanto peor, mejor para todos y cuanto peor para todos, mejor, mejor para mi el suyo beneficio político”. Creo que habrá sido el único que debió entenderle, pero sin duda, habrá sacado provecho de ello.  Su doctorado en Economía no le habrá sido en balde.  Y ya no digamos el seguir las consignas de Zapatero.  Llegados a este punto sólo falta añadir el típico “apaga y vámonos”.

Las arcas estatales se han llenado a espuertas gracias a tanta inflación.  Si alguien aún se preguntaba porqué los socialistas no bajaban los impuestos, ya tiene la contestación.  Y gracias a ello, Pedrito y Yolanda pueden ser, no generosos, generosísimos con sus potenciales votantes.  Y por suerte también, con quienes no les votan ni en la peor de las pesadillas.

Como jubilado estoy contento de que las pensiones se revaloricen según el IPC.  Al menos, vote o no vote a este gobierno social-comunista, voy a beneficiarme de este despilfarro de las cuentas públicas.  Han sido muchos los años en mi etapa laboral en que mi sueldo se ha visto congelado por decisiones políticas mientras que el resto de trabajadores veían aumentar sus sueldos.  Ya lo dijo Pedrito cuando auguró que “nadie quedaría atrás” y que “todos saldríamos juntos”. Lo dijo con la pandemia cuando nos encerró a todos y nos lo ha ido repitiendo cada vez que las cámaras le han dado un ángulo.

También el Gobierno se ha aumentado su salario acorde a sus previsiones de crecimiento, justificándolo eso sí, en que sus emolumentos están muy por debajo de otros altos cargos y ya no digamos con sus homólogos europeos.  Lo que no dicen ni comparan son los sueldos que reciben los trabajadores en estos mismos países europeos en que ellos se han comparado.

Y aunque es de suponer que el bono cultural a los recién estrenados en las urnas no vendrá acompañado con la respectiva papeleta electoral, no deja de tener cierta ironía bolivariana.  Vamos, los típicos autocares y bocadillos con destino a la plaza de Oriente y Valle de los Caídos.  Dirían ellos.

Y lo que nos llegarán a decir.

PUBLICADO EL 13 DE OCTUBRE DE 2022, EN EL DIARIO MENORCA.