Según
datos del CIS más del ochenta por ciento de los españoles no cree que los
impuestos se recauden con justicia. Nada
dice del porcentaje que no aplaude la forma del reparto en el gasto.
Tras
el destape público del caso Mediador con la siempre supuesta corrupción del
PSOE, la inminente campaña de la Renta y las elecciones del 28-M a la vuelta de
la esquina, el ministerio de Hacienda inicia una campaña publicitaria para
sensibilizar a la población sobre el valor social de los impuestos.
El
eslogan escogido es que “No es magia, son tus impuestos”. Sofía, Paco y Adela ponen cara a esta campaña
sensibilizadora. La beca para el estudio
y la formación, la ayuda al deporte paralímpico y la dependencia -o
independencia- de los mayores.
La
respuesta del ciudadano no ha tardado en aparecer aportando la cara de dos
personajes más: Sanidad y Educación.
Sanidad y Educación no son ministerios ni ramas de la sociedad. Sanidad y Educación son la cara de dos
“señoritas de compañía” puestas de moda por el caso de Tito Berni y la
sospechosa presencia en el entramado de la Fundación Internacional
Iberoamericana dependiente del Gobierno de Pedro Sánchez.
Lo
que no dice el anuncio publicitario es que Sofía tal vez acabe emigrando al
extranjero en busca de un trabajo en el que se le reconozca más su valía, una
vez termine el doctorado que cursará gracias a la beca salida de los impuestos
de algunos. Si fuera así ¿se le exigiría
la devolución del gasto invertido en su formación?
No
es magia, pero sí que parece que hacen malabares algunos políticos, personal
allegado y personas de confianza, en el manejo de los caudales públicos. Da la sensación de que el dinero público no
merece fiscalizarse y que se pueda dar a las amistades sin control alguno. O al menos, gozando del derecho de
interpretación de las normas. Y ahora con la “despenalización” de la
malversación, no digamos. Vamos, como
Juan Palomo.
Y
sí, fueron nuestros impuestos los que hicieron posible que un número
indeterminado -por el momento- de representantes políticos participaran en
fiestas con “señoritas de compañía”.
Flaco favor habrá hecho a la política feminista de Pedro Sánchez, pero
eso ya es cosa en clave interna. O de
secretos de alcoba, vaya usted a saber.
De
momento, en Baleares, Sanidad y Educación -y no precisamente las “señoritas de
compañía”- se llevan lo mejor de los dineros públicos. Y sólo por ir a las elecciones en paz. Vamos, que los partidos del Govern también salen
beneficiados con ello.
PUBLICADO EL 16 DE MARZO DE 2023, EN EL DIARIO MENORCA.