Que
Melilla es tierra española ha quedado demostrado con creces. Y ahora más. La picardía, aquel motor de la picaresca
literaria de siglos atrás que se inventó en España, se mantiene activa y bajo
secreto de sumario. El pícaro de antaño
encontró un caldo de cultivo apropiado para su proliferación en una época de
decadencia moral y económica, época de degeneración y corrupción. Ahora, este astuto, desvergonzado y tramposo
de nuestros días, sigue vivo y coleando también en Melilla.
Y
no es de ahora, sino de siempre. Según
noticias publicadas, en cada llamamiento electoral hay sospechas de fraude en
Melilla. Sospechas y realidades. Como ejemplo la sentencia del TS de 2021 en
el que ratificó la sentencia condenatoria dictada por la Audiencia de Málaga
contra dos líderes regionales por la compra de votos emitidos por correo en las
elecciones al Senado de 2008.
Curiosamente, una -al menos- de estas formaciones políticas se rumorea
que estaría implicada en el affaire actual.
Decretado
el secreto del sumario se entiende que nadie que esté en la investigación puede
dar información del tema. Otra cosa será
que el Gobierno esté o no informado, no sea que a alguien le ocurra lo que le
pasó al coronel Pérez de los Cobos. Pero
la no información, también es información.
El
que Bolaños y Yolanda Díaz no hayan salido por los medios de comunicación
acusando a la derecha y a la extrema derecha de la compra de votos, ya dice
mucho. Muchísimo.
Que
sean pocos los medios de comunicación que hayan hecho portada y titulares de la
noticia, también dice mucho. Muchísimo.
Que
los rumores que se mueven estos días por las redes sociales y en los medios de
comunicación locales y regionales apunten a que las investigaciones se centran
en dos partidos o coaliciones, también dice mucho. Muchísimo.
Y
la pregunta del millón es saber quién está detrás de todo. ¿Qué partido sin ayuda externa puede pagar
más de un millón de euros por la compra de votos? ¿Qué decisiones se tomarían
con la elección de estos nuevos representantes políticos? ¿Quién o qué está
detrás de este millón de euros? ¿Quién o qué está detrás de esta compra de
votos?
Sin
duda, si la compra de votos del año 2008 se sentenció en 2021, no importa que
nos preocupemos más. Cuando se termine
la investigación y se juzgue lo actuado, ya no Melilla, sino España entera
puede que ya no exista como tal. Vamos,
como la conocemos actualmente. Más bien,
será una de tantas muchas, minúscula en espíritu y prisionera de sus complejos.
PUBLICADO EL 25 DE MAYO DE 2023, EN EL DIARIO MENORCA.