EN CAMPAÑA

A nadie se le puede escapar que estamos inmersos en plena campaña.  Y no de ahora, sino desde hace ya algunas semanas.  Aunque oficialmente exista fecha de inicio y fecha final de ésta, cierto es que el sobresalto, las palpitaciones y como no, aquella alegría o aquel disgusto, viene pronosticándose desde ya hace tiempo.

Bárcenas, Rato, la saga Pujol y demás notables que en su día serían la flor y nata de la sociedad política de España, pasaron y posaron por sus filtros, y sobre todo, por su juicio.  Ahora, otros son quienes ostentan el titular de figurar en aquellas mismas listas, que de tanto en tanto, la administración competente renueva.

En el ojo del huracán están ahora los futbolistas, por aquello de tocar pelota, como en su día lo estuvieron otros que la administración tildó de élite. Y esta campaña no es contra los futbolistas, sino a favor de la igualdad en temas tributarios.  Igualdad que éstos no aceptan. Igualdad que éstos no comparten.

Si bien es cierto que el legislador en su momento así lo quiso,  ahora cuando las vacas son más flacas que las que pastan indias, cambia de opinión y decreta lo nuevo.  Y lo nuevo pasa por los derechos audiovisuales.  O lo que es lo mismo, que lo que se cobre, tribute.

Y que tribute como cualquier hijo de vecino.  Pero no. El vecino aparece soltero, sin compromiso y sin descendencia.  Y da  como respuesta  la amenaza.  Una amenaza de plante que no de huelga, dirán ellos.  Un desaire como aquel que fuera a cazar elefantes, que tuvo que pedir disculpas y luego resultó que tenía ciervos en su propio redil.  Un pulso que no arritmia.

Y la legislatura no ha sido estéril.  Y si alguien duda, que se lo pregunten a Rodrigo y compañía. Que de economía dicen que sabe un rato. “Un rato largo” como castellanizaría cualquier  buen menorquín que se precie. La campaña de Hacienda ha llevado a la práctica aquella teoría escrita ya en los libros de aquel viejo testamentario de que “Hacienda somos todos”,  aunque en el nuevo legado  se dejara entrever que “algunos más que otros”.

Y así estamos, escribiendo nuevos capítulos a aquel legado que nació de una esperanza, de un deseo, y al final esperando.. si hablará el sindicato, si hablarán los clubes, si hablarán los aficionados.  O Hacienda.  Sin duda, los primeros,  partidarios de tocar pelota.  De ganar y que ganen los suyos.  El último, o lo que es lo mismo, Hacienda, que el partido se juegue, y que se gane.

Y si gana Hacienda, ganamos todos. 


 Aunque algunos aún viajen en primera.


PUBLICADO EL 14 DE MAYO DE 2015, EN EL DIARIO MENORCA.