Muchas veces me he preguntado en qué universidad habrán estudiado nuestros políticos. Cada vez que me lo he preguntado me han salido respuestas dispares, si en la Universidad de la Colársela, si en la de Trebeluger, si en la Des Vergers, o incluso en la de Son Granot. Estoy seguro que en las antes mentadas no habrán puesto ni los pies, y por supuesto nunca habrán oído hablar de ellas. Y es que de verdad, se les nota. Su prepotencia, su ignorancia y el poco o nulo sentido del ridículo, lo dice todo.
Si muchas veces me lo he preguntado, ahora, tal como está el patio, ya ni me lo pregunto. Sólo otra cuestión se me presenta. Ya no me preocupa el lugar físico, si no la realidad o no del estudio. Han pasado las fechas y cambio una pregunta por otra. Sustituyo la pregunta titular del escrito por la siguiente ¿han estudiado los políticos?. Ya no me importa el lugar, sino el hecho concreto de su cultura, de su educación, de su formación….
Hay noticias que a uno le sacan de sus casillas y le ponen delante del teclado. Y eso es bueno…. ,por lo menos, uno ejerce la mente y los dedos de ambas manos. Aunque también es cierto que para decir cuatro verdades a los políticos no tiene uno que esforzarse mucho, ¡que va!.
Leo en Es Diari las manifestaciones públicas que con motivo de la “reforma” del Código Penal en lo relativo al tema de la seguridad vial, ha hecho un vicepresidente de una comunidad autónoma y a su vez consejero autonómico de Justicia. Primeramente informa que esta reforma ha provocado que en solo cinco días hayan sido detenidos y puestos a disposición judicial en toda España –Catalunya y País Vasco incluidos, eso lo añade un servidor- doscientos setenta y cinco conductores por conducir borrachos. Y no termina aquí sus manifestaciones, no. El susodicho, teme que esta reforma provoque un colapso en los juzgados y una saturación en los expedientes.
Y yo le preguntaría a este vicepresidente de la comunidad de marras y a la vez consejero autonómico de la cosa ¿ha leído –ya no estudiado- el código penal desde que ejerce de consejero?. Si la respuesta fuera afirmativa tendría que darse cuenta que desde muchos, muchísimos, infinitos años, todo conductor que influenciado por el alcohol, o sea, borracho, conduce un vehículo a motor, se le acusa de un delito de tráfico. Y los delitos de tráfico, por ser delitos, y por estar simplemente tipificados en el código penal, los juzga y condena un juez, en un juzgado. ¿Acaso creen que habrá más delitos ahora que antes? ¿sabe usted cuántos atestados por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas se debieron tramitar en la semana anterior a la entrada en vigor de dicha reforma?.
Pero no peca sólo el vicepresidente, no. En otra comunidad autónoma, el delegado gubernativo, con “z” de Zapatero , se manifiesta contrario a que los fiscales puedan acordar, convenir, pactar sentencias con los delincuentes cuando lo son por el tema de los delitos relacionados con las drogas. Y uno se vuelve a preguntar, ¿quién sino que el mismísimo Gobierno del Estado hizo la ley y las Cortes, que dan soporte al Gobierno, la aprobaron, que permite que el fiscal acuerde la sentencia con el acusado, para así, evitar entrar en un juicio, al que en teoría sólo saldría perjudicado el delincuente? ¿Por qué se llegan a acuerdos previos al juicio para pactar sentencias? ¿Acaso el fiscal cree no poder ganar el juicio? Y si el delincuente sabe que ganará el juicio ¿por qué pactar una condena? ¿Se han preguntado alguna vez, quién sale beneficiado en el tema de las sentencias de conformidad? Por supuesto, el inocente, no.
Y hay más, aún. En el tema de nuestro amigo y compadre –por llamarlo también de algo más- Hugo Chávez, va la vicepresidenta del Gobierno de Estado y sale al paso a los rumores que intencionadamente se han ido expandiendo a todos los vientos. Chávez, derrotado en las urnas por su pueblo, va y dice que el Rey le ha felicitado. Y es más, dice Chávez que –a sabiendas que el príncipe heredero estará también presente en la toma de posesión de la mandataria de Argentina- don Felipe le entregará un mensaje personal del Rey. Me imagino lo que, posteriormente al forzoso encuentro en Argentina, dirá Chávez. Me lo puedo imaginar y se lo pueden imaginar ustedes, todos los españoles, menos claro está, la señora vicepresidenta del Gobierno del Estado.
Chávez dirá que el Rey de España le ha presentado las disculpas, además de otros temas de menor importancia. Y aquí está el truco que nos distingue a quienes hemos estudiado en la universidad de la Colársega de quienes faltos de ella, se dedican a la política. Un universitario de la Colársega hubiera excusado la presencia a este encuentro, hubiera obviado cualquier comentario, incluso le hubiera esquivado el saludo por aquello de evitar cualquier interpretación posible por parte de gente que obvia la verdad. Eso hubiera hecho cualquier universitario de la Colársega. Pero no. La portavoz del Gobierno de Estado, va y dice que seguramente se verán , pero que sólo se saludarán. ¡Que quede claro!. ¡Sólo saludos protocolarios!.
De momento, Chávez, por aquello de la mejora de la calidad de vida en su país, ya ha empezado a hacer cambios en su país, con o sin constitución que se le ponga en medio. De momento los relojes ya van media hora de diferencia a la semana pasada. Así se empieza la revolución. O por lo menos, los cambios.
Habrá que ir con cuidado de que Zapatero no tome ejemplo, y nos cambie un cuarto de hora, más o menos.
Y si así nos va en el exterior, del interior mejor no hablar.
Si muchas veces me lo he preguntado, ahora, tal como está el patio, ya ni me lo pregunto. Sólo otra cuestión se me presenta. Ya no me preocupa el lugar físico, si no la realidad o no del estudio. Han pasado las fechas y cambio una pregunta por otra. Sustituyo la pregunta titular del escrito por la siguiente ¿han estudiado los políticos?. Ya no me importa el lugar, sino el hecho concreto de su cultura, de su educación, de su formación….
Hay noticias que a uno le sacan de sus casillas y le ponen delante del teclado. Y eso es bueno…. ,por lo menos, uno ejerce la mente y los dedos de ambas manos. Aunque también es cierto que para decir cuatro verdades a los políticos no tiene uno que esforzarse mucho, ¡que va!.
Leo en Es Diari las manifestaciones públicas que con motivo de la “reforma” del Código Penal en lo relativo al tema de la seguridad vial, ha hecho un vicepresidente de una comunidad autónoma y a su vez consejero autonómico de Justicia. Primeramente informa que esta reforma ha provocado que en solo cinco días hayan sido detenidos y puestos a disposición judicial en toda España –Catalunya y País Vasco incluidos, eso lo añade un servidor- doscientos setenta y cinco conductores por conducir borrachos. Y no termina aquí sus manifestaciones, no. El susodicho, teme que esta reforma provoque un colapso en los juzgados y una saturación en los expedientes.
Y yo le preguntaría a este vicepresidente de la comunidad de marras y a la vez consejero autonómico de la cosa ¿ha leído –ya no estudiado- el código penal desde que ejerce de consejero?. Si la respuesta fuera afirmativa tendría que darse cuenta que desde muchos, muchísimos, infinitos años, todo conductor que influenciado por el alcohol, o sea, borracho, conduce un vehículo a motor, se le acusa de un delito de tráfico. Y los delitos de tráfico, por ser delitos, y por estar simplemente tipificados en el código penal, los juzga y condena un juez, en un juzgado. ¿Acaso creen que habrá más delitos ahora que antes? ¿sabe usted cuántos atestados por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas se debieron tramitar en la semana anterior a la entrada en vigor de dicha reforma?.
Pero no peca sólo el vicepresidente, no. En otra comunidad autónoma, el delegado gubernativo, con “z” de Zapatero , se manifiesta contrario a que los fiscales puedan acordar, convenir, pactar sentencias con los delincuentes cuando lo son por el tema de los delitos relacionados con las drogas. Y uno se vuelve a preguntar, ¿quién sino que el mismísimo Gobierno del Estado hizo la ley y las Cortes, que dan soporte al Gobierno, la aprobaron, que permite que el fiscal acuerde la sentencia con el acusado, para así, evitar entrar en un juicio, al que en teoría sólo saldría perjudicado el delincuente? ¿Por qué se llegan a acuerdos previos al juicio para pactar sentencias? ¿Acaso el fiscal cree no poder ganar el juicio? Y si el delincuente sabe que ganará el juicio ¿por qué pactar una condena? ¿Se han preguntado alguna vez, quién sale beneficiado en el tema de las sentencias de conformidad? Por supuesto, el inocente, no.
Y hay más, aún. En el tema de nuestro amigo y compadre –por llamarlo también de algo más- Hugo Chávez, va la vicepresidenta del Gobierno de Estado y sale al paso a los rumores que intencionadamente se han ido expandiendo a todos los vientos. Chávez, derrotado en las urnas por su pueblo, va y dice que el Rey le ha felicitado. Y es más, dice Chávez que –a sabiendas que el príncipe heredero estará también presente en la toma de posesión de la mandataria de Argentina- don Felipe le entregará un mensaje personal del Rey. Me imagino lo que, posteriormente al forzoso encuentro en Argentina, dirá Chávez. Me lo puedo imaginar y se lo pueden imaginar ustedes, todos los españoles, menos claro está, la señora vicepresidenta del Gobierno del Estado.
Chávez dirá que el Rey de España le ha presentado las disculpas, además de otros temas de menor importancia. Y aquí está el truco que nos distingue a quienes hemos estudiado en la universidad de la Colársega de quienes faltos de ella, se dedican a la política. Un universitario de la Colársega hubiera excusado la presencia a este encuentro, hubiera obviado cualquier comentario, incluso le hubiera esquivado el saludo por aquello de evitar cualquier interpretación posible por parte de gente que obvia la verdad. Eso hubiera hecho cualquier universitario de la Colársega. Pero no. La portavoz del Gobierno de Estado, va y dice que seguramente se verán , pero que sólo se saludarán. ¡Que quede claro!. ¡Sólo saludos protocolarios!.
De momento, Chávez, por aquello de la mejora de la calidad de vida en su país, ya ha empezado a hacer cambios en su país, con o sin constitución que se le ponga en medio. De momento los relojes ya van media hora de diferencia a la semana pasada. Así se empieza la revolución. O por lo menos, los cambios.
Habrá que ir con cuidado de que Zapatero no tome ejemplo, y nos cambie un cuarto de hora, más o menos.
Y si así nos va en el exterior, del interior mejor no hablar.
PUBLICADO EL 11 DICIEMBRE 2007, EN EL DIARIO MENORCA.