TODO EL PESO DE LA LEY

Era la víspera del día de la Constitución cuando uno se entera de la noticia, las noticias más bien. Francia había detenido a dos de los siempre presuntos autores de la muerte de los dos guardias civiles. Zapatero desde Nápoles improvisa el mensaje y deja claro que de confirmarse la autoría del atentado sobre los detenidos, caerá sobre ellos “todo el peso de la ley”. Y uno se pregunta ¿cuánto pesa la ley?.

En esta misma víspera del día de la Constitución la ley, todo el peso de la misma, penderá de cada uno de los conductores que se atrevan a salir por nuestras carreteras y vías urbanas, como así ya se previno por parte de las autoridades competentes. Pero habrá excepciones, claro está. De momento quien conduzca bebido podrá en el peor, en el más peor de los casos, ir a la cárcel. Pero no siempre, claro. No siempre porque así lo acordaron los políticos y así, deberán interpretarlo los jueces.

Pero los políticos también decidieron más, que para esto cobran unos sueldos de por vida. Los políticos decidieron que si conducir borracho es un peligro para la seguridad vial, también lo es el conducir sin autorización administrativa para ello. Pero para ellos, para estos miles de conductores que conducen sin haber aprobado el examen de conducir, los políticos dan más virilla. Por lo menos hasta el primero de mayo próximo, para que éstos puedan examinarse y sacar el permiso de conducir….. ¿acaso no se lo podrían haber sacado antes e igualar a todos por igual? ¿acaso alguno de estos conductores “sin papeles de conducir” pensarán que la ley les permite conducir hasta mayo “sin papeles”?

Y a veces, muchas veces se acusa innecesariamente al sistema del mal funcionamiento del mismo. Y a veces, muchas veces tienen parte de razón, en otras, la tienen toda, y en otros, pocas, no la tienen. Las decisiones judiciales, más o menos, son correctas, por lo menos se ajustan a lo que establece la ley. O sea, simplificando , a lo que nuestras señorías que viven en Madrid y trabajan en el Congreso y en el Senado, aquellos señores que representan al españolito y que desconocen lo que es padecer los problemas del metro de Barcelona y la ratonera de las islas en cuanto a todo, han decidido. Y es que parece que la ley siempre se le deja un flanco por donde atacarla, escabullirse de ella, o simplemente burlarla.

Y de todo ello, deberían salir responsables. No es lo mismo un error en un acto administrativo, que un error en la ley que pretende dar garantías de seguridad para el resto de los españoles. Si se ha cambiado la ley para castigar al conductor ebrio a manos de un volante, ¿por qué no cambiar la ley que protege al delincuente y obliga a la sociedad a soltar a un delincuente, permitiéndolo segar dos vidas de dos inocentes servidores del Estado?.

Es duro, sí. Pero más duro es que Fernando Trapero y Raúl Centeno estarían, posiblemente, muy posiblemente, vivos, si el sistema democrático español, este estado de derecho, estas normas que emanan del saber de nuestros responsables, no hubiera permitido que un señor, profesional del terrorismo, hubiera abandonado la cárcel diez días antes de que el tribunal correspondiente hubiera dictado sentencia condenatoria. Así las cosas, aquellos siete años se convirtieron en sólo la mitad, y por diez días, desapareció de la vista de la justicia española, del castigo impuesto y del derecho de los demás españoles a sentirse protegidos.
Diez días antes de que el tribunal correspondiente dictara sentencia, o simplemente que el tribunal dictara sentencia diez días después de que se le pusiera en libertad……, que cada cual interprete su postura según sus conveniencias…..

Pero España no es Francia, y por supuesto –y por suerte para ellos- Nicolas Sarkozy no es Rodríguez Zapatero. Tal vez sí que esta vez acertará Zapatero en sus declaraciones cuando dijo que todo el “peso de la ley” caerá sobre estos asesinos. Y esperemos también que la ley francesa tenga un mayor peso específico que la española. Y que se juzguen en Francia, y que cumplan sus condenas en Francia, y que….. bueno, con sólo que cumplieran la pena impuesta, que no se le indulte ni se le condone la pena, sería una buena noticia para quienes desde España, apostamos por una Constitución que defendiera los derechos de los españoles, de todos los españoles y no sólo la de los terroristas.

Y a estos responsables, al menos responsables morales de lo sucedido, que no vuelvan a permitir omisiones tan escandalosas en cuanto a la permisividad de la ley. Que trabajen –que para ello cobran- y que trabajen bien. Que fabriquen leyes lógicas y que se dejen a jugar a salvapatrias de pacotilla. Que ni para esto sirven!!
PUBLICADO EL 8 DICIEMBRE 2007, EN EL DIARIO MENORCA.