¿CRISIS? ¿QUÉ CRISIS?

Se respira un ambiente de tranquilidad, es cierto. Las flores en la calle, los libros que las secundan, pero lo más importante es que se respira tranquilidad. La crispación parece huída y esto es de agradecer. No es bueno ni recomendable el ambiente hostil con el que algunos pretenden que vivamos. Y es hora de destierros. De destierros de cargas y pesadumbres del pasado. Es hora también de mirar al futuro, a un futuro bastante incierto. Y es hora, sobre todo de poner pies en el suelo.

Solbes parece estar pluriempleado en la sanidad. O al menos eso parece con tanta “inyección” monetaria para relanzar el consumo. Los cuatrocientos euros, para algunos ya no lo serán completos y no digamos para los pensionistas y viudas que menos cobran en este país que se dice benefactor del estado social. Para la inmensa mayoría de las viudas, el camelo de los cuatrocientos euros, será esto, una falsa promesa emitida en tiempos de campaña. Y que no vengan después, dentro de cuatro años diciendo que se han cumplido todas las promesas, porque no. La mayoría de viudas, nada de nada.

Pero no se preocupen que los que tengan hipoteca, los que pierdan el empleo, y los que cobran del subsidio y a su vez trabajan de extranjis, tendrán suficiente penicilina del Estado para poder seguir gastando. Porque la medida del Gobierno se traduce en gastar. Inyectar dinero a las empresas para que éstas puedan seguir creciendo, o sea hacia los bolsillos de los patronos, y así seguir un círculo, un círculo vicioso, que durará un año o dos máximo, para luego volver al principio elevado al cubo. Y cuando esto llegue, algunos habrán reflotado sus negocios, otros perdido hasta las cejas, y todos, absolutamente todos, nos habremos quedado sin solvencia en el erario público, o sea, sin futuro de las pensiones. Y esto es lo que pretende nuestro invicto Gobierno. Un pulso a la economía estadounidense. Y este pulso está perdido desde el inicio.

Pero las inmobiliarias y los promotores de las constructoras actúan como si no quisieran aceptarlo. No quieren dejar de ganar beneficios y se apoyan en el talante, talento o como se llame de un Gobierno que hasta un días después de las elecciones decía no conocer la existencia de la crisis. Y ahora, que se ha dado cuenta públicamente de su existencia, minoriza las consecuencias. Y los otros, aquellos empresarios de constructoras, que cinco años antes eran peones de la carretilla, también claman al papá Estado, de que el barco se hunde. Y ¿cómo no se va a hundir si en este país, hasta el timo de la estampita sigue vigente y mejorado, e incluso da la sensación que se expone con el aval monetario del papá Estado para cubrir las pérdidas?

Y mientras Solbes intenta inyectar dinero a la economía, la ministra de Defensa gana enteros. Su viaje relámpago y “por sorpresa” a la guarnición destacada en Afganistán dice mucho del marketing del ministerio. La comida de rancho, el saludo a las militares femeninas, el discurso y los vivas de rigor, son noticia en búsqueda de publicación. Otra noticia a la búsqueda de portada, hubiera sido que las tropas regresaban, que también regresaran de otros lugares alejados de la península y de su piel de toro. Pero no, ahora los militares están donde tienen que estar, señalarían las voces gobernantes. Y es que lo de la guerra es como lo de la OTAN. ¿Se acuerdan?.
Pero hay más, si la otra vez fue la salida de Irak, ahora ha sido el trasvase, perdón, canalización. Y es que nos van a enseñar sinónimos queramos o no. ¿Acaso pretenden mezclar huevos con caracoles? ¡Que una cosa es el método y la otra, la forma!. Me sueno un poco a aquello del “cese temporal de convivencia”…….. ¡queda bien, no?.

Y si seguimos así, tal vez el ministerio de educación, enseñanza o como quiera que se le denomine en su momento, empezará a fin de solventar el elevado número de fracasos escolares, en eliminar las formas de fracaso y no las causas. Así no nos extrañemos de que la “V” de Valencia, desaparezca para predominio de la “B” de Barcelona. También podrá desaparecer la “G” de Galicia para predominio de la “J” de Jabalquinto. Y la “Z” de Zaragoza y la “C” de Cáceres, para predominio de la “S” de Sevilla. ¡Y ya verán ustedes como muchas de las faltas ortográficas que se detectan hoy en día, desaparecerían….!.

Pero no, el ministerio de Educación aún no ha abierto boca, aunque sí la debería abrir sería el nuevo ministerio de la Igualdad. ¿Igualdad en qué?. ¿Por qué a los hombres regalar un libro y a las mujeres una rosa? ¿Será por aquello de la rosa y el puño? ¿Por qué no a ambos un libro? ¿Acaso interesa también inyectar negocio a los empresarios del sector?

Y luego viene alguien y nos dice que estamos en crisis. ¿Qué crisis, si luego vienen los inmigrantes y en vez de traer a sus familiares a España y que consuman productos españoles, van y envían la mayor parte de las ganancias, paro incluido, a su país de origen?. Allí si que se inyectan capitales adicionales para el consumo. Poco a poco iremos aprendiendo la lección.

¿Crisis?, sólo las necesarias. Las demás, ¡no gracias!.
PUBLICADO EL 24 ABRIL 2008 EN EL DIARIO MENORCA.