¿SERÍA POLITICAMENTE CORRECTO ABRIR UN DEBATE SOBRE LA CADENA PERPÉTUA?.

Si se hubiera tenido constancia de la muerte de Mari Luz antes de las elecciones, muy por seguro que nuestro invicto presidente -en funciones- Rodríguez, Zapatero para más señas, hubiera lanzado la propuesta de favorecer un debate a la sociedad sobre las atrocidades cometidas y la necesidad de poner entre rejas a todo tipejo desalmado que osara atacar a unos menores. Y habría añadido que para que la sociedad estuviera segura de estos desalmados, este debate debería alcanzar la conveniencia o no de que estos tipejos se pudrieran, literalmente en la cárcel.

Pero no, el impacto de la noticia, por suerte para nuestro invicto presidente –en funciones- Rodríguez, Zapatero para más señas, apareció tras las elecciones. Y por tanto ya no importaban los votos, y mucho menos el marketing. Ahora bien, el listón ha bajado.

Y ha bajado porque lo lógico en esos momentos era que se pidiera la pena de muerte. Pero la pena de muerte no vende. Además, es políticamente incorrecta, inoportuna, y todos huyen de hablar de ella. ¿Acaso no es lógico que tras un asesinato, los familiares, los convulsionados por la noticia, no pidan justicia? ¿Acaso no es lógico que la “justicia” que se pida, sea la venganza del “ojo por ojo”?. Pero esta vez, no. Esta vez, todos han dirigido la vista hacia el hecho que el individuo, supuesto autor del asesinato, había salido ya de la cárcel. ¿Acaso no debía haberse logrado su reinserción?. Pues parece que no. Y eso es lo que indigna a la sociedad. Pero ¿qué indigna más, su no reinserción, su nuevo delito o que lo hubieran puesto en libertad?. Sin duda, lo que más indignación provoca, debería ser su nuevo delito cometido. Lo otro puede ser circunstancial, secundario, si se aprecia que el juez correspondiente obró correctamente. Otra cosa sería que se comprobara que actuó a la ligera, pero bueno, para esto están las leyes y sus veladores, para depurar responsabilidades si las hubiera……

Pero la justicia se basa en la interpretación. Y esto hay que tenerlo muy en cuenta. La ciudadanía tiene la suerte de ser un completo ignorante de lo que pasa dentro de un juicio. Si todos los ciudadanos optaran por personarse un par de veces en su vida a un juicio oral con sentencia incluida, del mismo modo que opinan de la cosa pública, la cosa cambiaría. La justicia que cada uno interpreta, difiere mucho de la real. Sencillamente porque la interpretación individual profana, suele usar la lógica, no el código. Y la máxima interpretación en su momento, se basa –o debería basarse- en el código.

Pero el tema de hoy no es el juez ni el interpretador. El tema es la conveniencia o no del debate. ¿Y quién debate?. ¿Los políticos, los parlamentarios, los sindicatos, o el pueblo llano?. Está claro que de debate, nada de nada. Nada de nada, porque no interesa. No se preocupen ustedes que sobre el aborto, sí que lo habrá. Y lo habrá porque lo quieren algunas de las bases socialistas, lo quiere nuestro invicto presidente en funciones, Rodríguez, Zapatero para más señas, y lo quiere pues, alguna que otra más. Y ya basta. En cambio, el tema de los castigos, es diferente.

Nadie, absolutamente nadie será capaz de levantar el brazo para pedir el debate. Miento. Enrique López, portavoz del Consejo General del Poder Judicial, sí que lo ha levantado. Y con él, Arturo Canalda, Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. Y pocos más. Incluso desde la Asociación Humanitaria Pro Derechos del Niño, se han posicionado en contra de tal sentido. ¿Por qué tanta protección al delincuente? ¿Por qué tanta inmunidad? ¿Realmente piensa la sociedad, individuo por individuo, voto por voto, de que “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”?.

Pero Alonso, ministro de Defensa en funciones y flamante portavoz del PSOE, lanza el mensaje que el “código penal es lo suficientemente duro”. Y añade “no es un problema de leyes, sino que la ley no se ha aplicado”. ¿Ya ha juzgado al juez?. Y añade más, dice que “choca con la Constitución”. Y uno se pregunta ¿cuántas cosas no han chocado con la Constitución y se ha incluso planteado cambiar la Constitución?. ¿Por qué no cambiarla en este sentido?. ¿Acaso no interesa que el delincuente se pudra en la cárcel? ¿Acaso sólo entienden a la “reinserción” como la excusa a una liberación, y no como un aseguramiento hasta que de verdad se reinserte?

Y la sociedad hace aguas. La educación, la crisis económica, los problemas sociales, todo va viento en popa hacia el acantilado rocoso, reconocen algunos de los ministros en funciones, tras asegurarse la poltrona para otros cuatro años para su partido. Lo único que funciona, parece ser la diplomacia. Este arte de decir blanco donde ve negro, parece que aún no ha dado con la realidad del momento. Pero todo llegará. Por lo menos, la sociedad ya se ha dado cuenta del gélido encuentro Bush- Zapatero, por mucho que nos quieran vender lo contrario. Sólo y sin ser acorralado, debía sentirse ZP. ¿Qué hace aquí, éste? debían preguntarse los mandatarios de los países más importantes del planeta. Por lo menos, no lo acorralaron, aunque eso sí, lo dejaron sólo, y sin novia….. Y es que ZP parece que está más pendiente de la impresión que puede causar a Bush , que de las preocupaciones de su, nuestro, propio país.
PUBLICADO EL 8 ABRIL 2008 EN EL DIARIO MENORCA.