Y AHORA TOCA : ¡ RECESIÓN !

Bueno, ahora ya es oficial. Bueno, al menos así lo han dicho las fuentes bien informadas, o sea nuestro invicto Gobierno. Porque lo que son las fuentes internacionales, van más allá de la recesión. Italia y España van a la par, y por muchos años. ¡Y eso que aquí no hay ni movilizaciones ni nada que se les parezca!. Y que no intenten compararnos con Francia….. que si quien tiene que hacer las comparaciones ante el asalto de una alcachofa periodística es el representante del partido gubernamental el señor Alonso, vamos servidos.

De todos modos, no mintió. Al menos fue sensato en su “contestación” al especificar que “ Francia es país fronterizo con España”. Sólo le faltaba añadir que “y su capital es París”. Pero tanta contestación es peligrosa. Uno, a veces, ante el asalto de la alcachofa no sabe bien cuando tiene que parar. Tampoco se acuerda uno de lo que ha dicho , si lo ha dicho todo, o simplemente ha empezado, y por tanto tiende a soltar rollo. Y en esto de la política, el soltar rollo, es sinónimo de o bien mentir, o bien no decir nada. Y Alonso, fue cauto. Imagínense que además de lo de fronterizo, añade lo de la capital, y que con tanto entusiasmo, va y dice que los niños vienen de París…. Aquello hubiera sido el colmo. Pero sí, España está en recesión.

Pero ojo, sólo España. Baleares todavía no, o al menos así opina nuestro conseller Carles Manera, quien afirma que al menos “en este ejercicio no entrará en recesión”. Lo que no queda claro, lo que no dice es qué ocurrirá en el próximo… Pero algo es algo. ¿Y qué se entiende por recesión?. Empezamos por una desaceleración, -que todos quienes conducimos conocemos su significado-, y ahora toca pisar el freno Y detener el vehículo. Y no chocar o que nos choquen….

El diccionario de la Real Academia Española define el término recesión “como una depresión de las actividades económicas en general, que tiende a ser pasajera”. Al menos, hay que reconocer que son duchos en palabras, sinónimos y palabras afines, y no digamos en escabullir el bulto.

Lo de pasajera es también término indefinido. Y uno, ya ducho en eso de la crisis, entiende que no es del acompañante femenino de la nave que tripulan, de quien hablan, sino que es referido a un periodo de tiempo. Término éste -no perpetuo- que se nos vende como espacio mínimo y necesario para levantar cabeza, y del que nuestros asesores espirituales ya nos aconsejan de que nos aposentemos y que no esperemos cambios sustanciales sino a largo tiempo. Muy, muy largo tiempo.

Y de la depresión….., no habrá psiquiatra que nos salve. Se acabarán los tranquimazines y fármacos antidepresores, y seguiremos enfermos de esta depresión que se les antojó hace ya algunos años a estos señores que se hacen llamar banqueros y otros que se autodenominaron promotores inmobiliarios. Y no digamos de los gobiernos de turno que se apresuraron a estar a bien con ambos poderes fácticos. Sí, poderes fácticos. El dinero, éste mismo que ahora nadie sabe donde reside, es el gran causante de todo ello. Y la avaricia, la usura, y tantos y tantos otros pecados, ilícitos penales y demás, nos han llevado a esta situación. Y lo que es peor: la crisis, ha entrado ya no sólo en nuestros hogares, sino también en nuestra conciencia.
Quien más quien menos espera que en su empresa le digan aquello de “mañana cerramos”. Quien más quien menos, espera mejor que le digan “si quieres trabajar, cobrarás menos y da gracias “. Ya nadie se rebela: “Papá Estado correrá con nuestra suerte y nuestra desgracia”. Pero la realidad es otra: la legislación protege en demasía a la empresa, mientras el proletariado de entonces, el trabajador actual, la persona en sí, es valorada como un número, un expediente o parte de él. Y nada más.

Dios no existe, reza la propaganda provocadora que parece estar de moda actualmente. Dios no existe, pero la Iglesia, esta Iglesia de Dios, es la encargada mediante Caritas de prestar apoyo a los más desfavorecidos. Dios no existe, pero la Pastoral Penitenciaria es la encargada de ayudar a los presos y a sus familiares. Dios no existe, pero el Casal Balear, es quien se encarga –entre otros- de ayudar a los familiares de enfermos desplazados a Palma desde otros puntos del archipiélago, mientras el Govern de la Comunidad Balear, no facilita la construcción de una residencia junto al hospital de referencia.

Y es que el Estado, el papá Estado, tiene un límite, tiene unas otras prioridades, el papá Estado tiene unos otros intereses. ¿Y cuál es la prioridad actual del papá Estado? Simple y llanamente allanar el terreno de quien tal vez gustaría de ocupar un trono terrenal, sin imagen y semejanza. Una salida con silla en los G-20, y para ello, España va bien. Lo difícil es que la elección no depende de los españoles, sino del exterior, donde la perspectiva, es otra, más real, menos influenciada.

Del exterior, dónde tal vez, para ellos, y aunque les pese a algunos, Dios si existe. Como en España, sí existe la recesión. Y por los siglos de los siglos….
PUBLICADO EL 5 FEBRERO 2008, EN EL DIARIO MENORCA.