Intencionadamente he cambiado el dicho popular. No son los mismos perros con distintos collares a los que se refería Fernando VII al pasar revista a los antiguos milicianos liberales convertidos en soldados leales al monarca, sino que lo he transformado, tal como reza el título de hoy, en que los cambios se han producido sí, pero con la misma instrucción para desarrollar su cometido.
O eso, o todo lo contrario. Y me refiero claro está, al cambio de algunos miembros del Gobierno español. Cambio al que habría que añadir, como no, al producido con anterioridad en el ministerio de justicia con la cacería de Bermejo y acompañantes. Y no se si por motivo de tanta desaceleración y tocar fondo en el tema económico, si por lo esperado del tema, pero la verdad es que nadie, o casi nadie, ha tildado de “crisis” a esta renovación en el ejecutivo.
Y esta vez, Rodríguez, nuestro invicto presidente, Zapatero para más señas, no ha hablado de equivocación, término éste que suele usar para protegerse de las acusaciones de engaño a los españoles. También es cierto que nadie lo ha acusado de engaño en el nombramiento de sus ministros. Además, es una atribución constitucional que sólo a él le afecta, pero por eso mismo, porque le afecta, se le atribuye, y que por ello cobra más, mucho más, que el salario mínimo interprofesional, no puede equivocarse. Y si hace un año se equivocó en la elección de sus colaboradores, es él quien tiene que cargar con el error y no todos los españoles. Es él quien tiene que reconocer su fallo y apechugar con las consecuencias. ¿Acaso si la versión oficial es que Solbes no estaba preparado para la crisis, quién paga sus errores? ¿O es que la crisis ha aparecido ahora y no antes? ¿no cambia el titular para empezar a promover las propuestas ahora, tras el G-20? ¿Antes del G-20 se hacía bien?
¿Acaso ha cambiado tanto el panorama económico mundial tras el encuentro de los G-20 y España , como para hacernos creer que hay que buscar unas nuevas caras para llevar a buen término la nueva política económica que España necesita?¿Tiene el sr. Rodríguez esta nueva política económica? ¿la tiene la nueva ministra? ¿O simplemente es para echar a los leones a Pedro Solbes y su incansable acusación de que la crisis aún no ha tocado fondo, y así dar un respiro a que nuestro invicto presidente, pueda disfrutar de unas vacaciones estivales más reposadas y sin el estrés de la evaluación de septiembre?
¿Habrá nombramiento de un nuevo responsable del Banco de España? ¿Será el nuevo responsable del Banco de España, más afín con la ineficacia económica y de credibilidad de nuestro ZP? ¿Por qué no se asesora con las explicaciones del profesor Abadía? ¿Acaso el Sr. Zapatero, es incapaz de elegir una política económica, si ello no conlleva el dejar las arcas vacías? ¿Acaso no tildó de catastrofistas a la oposición cuando en las pasadas elecciones generales ya pronosticaron la crisis? ¿No sería más fácil y económico pagar a los cuatro o cinco millones de parados, que tener que pagar tantos millones de euros en obras faraónicas que sólo dan trabajo a una parte mínima de parados?
¿Y qué me dice de su otro engaño, su otro gran engaño? El de los cuatrocientos euros que nadie creía, pero que todos esperábamos. Ahora, cuando sus asesores se han vuelto a equivocar en el tema de los borradores, la mayoría del pueblo contribuyente español se ha dado cuenta que de aquello, nada de nada. Y es más, ahora, usted y su gobierno, les cobra los cuatrocientos euros que les prometió. ¿Es engaño o equivocación? ¿O simplemente un mal entendido? ¿Están seguros que han cobrado estos cuatrocientos euros?
Y en verdad son muchos los malos entendidos que provoca su forma de gobernar. Si se recurre a la hemeroteca encontraremos una serie de despropósitos que nunca se dieron en otros gobiernos. Desde el incumplimiento de la jornada de reflexión hasta la negación de la crisis y no digamos la provocación de sus aliados, pasando con la bajada de pantalones con los nacionalistas, han sido algunos de los desméritos que podrá ir introduciendo en su base de datos para cuando tenga que ir rellenando currículum en las oficinas de empleo, aunque difícil es , no ya sólo para usted, sino para todo quien ha trepado poder, el quedarse en el paro.
La paga vitalicia que se le otorga por haber sido elegido es ya suficiente burla hacia el españolito de a pié. ¿Será lo suficientemente honrado y socialista, renunciar para usted, y para sus ministr@s, sus diputad@s y senador@s, este montante económico que repercute en la maltrecha economía del país?
¿Acaso necesitamos ministerios, ministros y cargos de confianzas en carteras en que el Estado ya no tiene competencias? ¿Qué hace un ministerio de la Vivienda o el de Cultura? ¿Es tan difícil ser un poco más serios y un poco más responsables?
Y es que para dichos, no importan idiomas, lenguas o variantes de éstas: “De moliner barataràs , però de lladre no fugiràs”.
O eso, o todo lo contrario. Y me refiero claro está, al cambio de algunos miembros del Gobierno español. Cambio al que habría que añadir, como no, al producido con anterioridad en el ministerio de justicia con la cacería de Bermejo y acompañantes. Y no se si por motivo de tanta desaceleración y tocar fondo en el tema económico, si por lo esperado del tema, pero la verdad es que nadie, o casi nadie, ha tildado de “crisis” a esta renovación en el ejecutivo.
Y esta vez, Rodríguez, nuestro invicto presidente, Zapatero para más señas, no ha hablado de equivocación, término éste que suele usar para protegerse de las acusaciones de engaño a los españoles. También es cierto que nadie lo ha acusado de engaño en el nombramiento de sus ministros. Además, es una atribución constitucional que sólo a él le afecta, pero por eso mismo, porque le afecta, se le atribuye, y que por ello cobra más, mucho más, que el salario mínimo interprofesional, no puede equivocarse. Y si hace un año se equivocó en la elección de sus colaboradores, es él quien tiene que cargar con el error y no todos los españoles. Es él quien tiene que reconocer su fallo y apechugar con las consecuencias. ¿Acaso si la versión oficial es que Solbes no estaba preparado para la crisis, quién paga sus errores? ¿O es que la crisis ha aparecido ahora y no antes? ¿no cambia el titular para empezar a promover las propuestas ahora, tras el G-20? ¿Antes del G-20 se hacía bien?
¿Acaso ha cambiado tanto el panorama económico mundial tras el encuentro de los G-20 y España , como para hacernos creer que hay que buscar unas nuevas caras para llevar a buen término la nueva política económica que España necesita?¿Tiene el sr. Rodríguez esta nueva política económica? ¿la tiene la nueva ministra? ¿O simplemente es para echar a los leones a Pedro Solbes y su incansable acusación de que la crisis aún no ha tocado fondo, y así dar un respiro a que nuestro invicto presidente, pueda disfrutar de unas vacaciones estivales más reposadas y sin el estrés de la evaluación de septiembre?
¿Habrá nombramiento de un nuevo responsable del Banco de España? ¿Será el nuevo responsable del Banco de España, más afín con la ineficacia económica y de credibilidad de nuestro ZP? ¿Por qué no se asesora con las explicaciones del profesor Abadía? ¿Acaso el Sr. Zapatero, es incapaz de elegir una política económica, si ello no conlleva el dejar las arcas vacías? ¿Acaso no tildó de catastrofistas a la oposición cuando en las pasadas elecciones generales ya pronosticaron la crisis? ¿No sería más fácil y económico pagar a los cuatro o cinco millones de parados, que tener que pagar tantos millones de euros en obras faraónicas que sólo dan trabajo a una parte mínima de parados?
¿Y qué me dice de su otro engaño, su otro gran engaño? El de los cuatrocientos euros que nadie creía, pero que todos esperábamos. Ahora, cuando sus asesores se han vuelto a equivocar en el tema de los borradores, la mayoría del pueblo contribuyente español se ha dado cuenta que de aquello, nada de nada. Y es más, ahora, usted y su gobierno, les cobra los cuatrocientos euros que les prometió. ¿Es engaño o equivocación? ¿O simplemente un mal entendido? ¿Están seguros que han cobrado estos cuatrocientos euros?
Y en verdad son muchos los malos entendidos que provoca su forma de gobernar. Si se recurre a la hemeroteca encontraremos una serie de despropósitos que nunca se dieron en otros gobiernos. Desde el incumplimiento de la jornada de reflexión hasta la negación de la crisis y no digamos la provocación de sus aliados, pasando con la bajada de pantalones con los nacionalistas, han sido algunos de los desméritos que podrá ir introduciendo en su base de datos para cuando tenga que ir rellenando currículum en las oficinas de empleo, aunque difícil es , no ya sólo para usted, sino para todo quien ha trepado poder, el quedarse en el paro.
La paga vitalicia que se le otorga por haber sido elegido es ya suficiente burla hacia el españolito de a pié. ¿Será lo suficientemente honrado y socialista, renunciar para usted, y para sus ministr@s, sus diputad@s y senador@s, este montante económico que repercute en la maltrecha economía del país?
¿Acaso necesitamos ministerios, ministros y cargos de confianzas en carteras en que el Estado ya no tiene competencias? ¿Qué hace un ministerio de la Vivienda o el de Cultura? ¿Es tan difícil ser un poco más serios y un poco más responsables?
Y es que para dichos, no importan idiomas, lenguas o variantes de éstas: “De moliner barataràs , però de lladre no fugiràs”.
PUBLICADO EL 16 ABRIL 2009, EN EL DIARIO MENORCA.