CAPEANDO EL TEMPORAL

Capeando el temporal, o la crisis. Que ésta, ya está aquí, y parece que se encuentra a gusto, porque de irse, nada de nada. Pero el saber popular es sabio, y ya lo dice el refrán “al mal tiempo, buena cara”.

¿Y cómo capear el temporal, o la crisis, teniendo todas las cartas en nuestra contra?. Pues muy fácil, utilizando las únicas herramientas que como usuarios finales tenemos. ¿Y cuáles son estas herramientas? Sencillamente el saber decantarnos hacia la opción más ventajosa para nosotros, la más económica, la más rentable.

A veces la opción más barata no es la más económica, pero en la buena elección está la solución. No lograremos ganar dinero, esto está claro, pero tal vez, si lo hacemos bien, lograremos mantener el mismo nivel de vida que hemos llevado hasta ahora, a pesar de las congelaciones y recargos.

Primeramente hay que saber negociar. Y negociar con las entidades bancarias, el primer objetivo. Son muchas las entidades bancarias que nos ofrecen regalos si llevamos las nóminas y pensiones. Pues ahí que vamos. Y no tengan miedo de cambiar de entidad bancaria, porque ellos no pagan nuestra fidelidad. Regalan a quien ha abandonado a otra entidad, pero en cambio no regalan para mantener al cliente ya abducido. Entonces, el compromiso no es mutuo.

Si de este compromiso por dieciocho o veinticuatro meses nos regalan una televisión, pues hemos ahorrado unos doscientos euros en la compra de la televisión. Y al cabo de este compromiso, a otra entidad. Otro regalo. Otro compromiso.

Y los seguros. ¡Qué decir de los seguros!. Quien tenga asegurado un automóvil, una vivienda, un…., que se de una vuelta por diferentes aseguradoras. Verán que de una aseguradora a otra, el precio puede variar cien o más euros. Vale la pena cambiar de aseguradora cuando las condiciones son las mismas. Además, ya lo dice otro refrán –más moderno, eso sí- de que no hay negocio más seguro, que el de los seguros.

Y ya que estamos a las puertas de Navidad, otro gran error es comprar con antelación. No se preocupen, porque el turrón no se acabará. Pero si compramos el turrón a principios de mes, llegarán las fechas de Navidad y tendremos que volver a comprar ¡ porque ya nos lo habremos acabado ! Y ello, sin tener en cuenta el desgaste en la salud, que si el azúcar, que si los kilos de más, que si….

Y el jamón. ¡ Qué decir del jamón ! Un consejo, si ustedes son de los que compran un jamón entero, de los de pata, aquellos que te regalan el jamonero y cuchillo, pues no cambien por una categoría superior. Si lo hacen, nunca más querrán comer de inferior categoría. Y el coste aumentará año tras año. Y si ya lo han hecho, aunque no hay vuelta atrás, hay que buscar remedio. ¿Y cuál?. Comprar una paletilla. Sale más barata y la calidad la misma. Dura menos, eso sí. Por tanto, hay que hacer como con el turrón. No hay que comprarlo con antelación.

Y si es usted de los que espera para navidades o reyes para comprase alguna prenda de abrigo, o algún electrodoméstico, o algún capricho, pues espere unos días, y cómprelo en las rebajas. Que lo que son rebajas no es que lo sean mucho, pero lo que es ahora, nada de nada.

Y si además de todo, se ve obligado a hacer frente a algunos gastos, intente fraccionar el pago. Hay tarjetas de crédito y similares, que le permiten aplazar ciertos pagos en cómodos tres o seis plazos. ¡ Y sin intereses !.

Y puestos a negociar, negociemos también con las compañías de telefonía. Si usted es de los que utiliza Internet, intente darse de baja y verá como le ofrecen alguna ventaja económica. Además, no se deje engatusar, puede ahorrarse en según que casos varias decenas de euros mensuales por quitar servicios que no utiliza o infrautiliza. Velocidad en la red, llamadas en espera, conversación a tres, alquiler de equipos o identificación de llamadas, pueden ser fácilmente eliminadas de la factura sin casi apreciación por parte nuestra.

Y como estos ejemplos, muchos más.

¿Por qué seguir manteniendo gastos superfluos que sólo benefician a quienes se enriquecen con la crisis?

Es hora de apostar por un consumo responsable. Responsable sí, pero responsable para nuestros propios bolsillos. ¡ No para los bolsillos de los demás !.
PUBLICADO en el número del mes de DICIEMBRE de 2010, en EL BULLETÍ DEL CENTRE DE PERSONES MAJORS. Area de Acció Social. Consell Insular de Menorca