¡Y UN PEPINO !

La verdad es que el título de hoy no ha sido nada difícil. Más bien, es una obligación para con todo el sector hortofrutícola español. Me imagino a nuestro ZP engalanado al máximo y dirigiéndose a la máxima mandataria alemana cuando ésta nos hable de apretar cinturón y de trabajar más horas por menos sueldo, y decirle aquello de ¡y un pepino!. Pero no, por mucho que uno sueñe, Zapatero nunca diría eso a una señora. Zapatero es un galante. Como mucho hablaría de brotes verdes, y aún sin quererlo, estaría poniendo el dedo en la llaga.

Luego, cuando alguno de aquellos seiscientos asesores de la Moncloa le felicitara por el acierto, me imagino disculpándose a diestro y siniestro, y firmando el cheque en blanco para el despido libre y sin subsidio alguno. Pero no hará falta llegar a los brotes verdes de soja para tal extremo. Muy por seguro que los quince minutos que le faltaban a Alfredo Pérez para conseguir el acuerdo entre la patronal y sindicatos, se traducirá en eso mismo: muchas horas de trabajo por menos sueldo; mucho más despido libre y menos indemnizaciones, y no digamos del tiempo cotizado para cobrar una pensión. ¡Que no todos somos senadores!.

Y eso que aparece Antich y dice que se va al Senado. Y eso que ha perdido las elecciones… ¡Si llega a ganarlas se va a la Moncloa directamente !. ¿Por qué necesitamos un balneario de políticos? ¿Creen ustedes que si desapareciera el Senado, el pueblo llano lo notaría?

Lo notarían nuestros bolsillos, sin duda. Al menos por el ahorro en nuestros impuestos. Impuestos, mira por donde, que este año parece habían desaparecido de la faz municipal. Cada año durante el mes de abril suelen publicarse los calendarios para ejercer de buenos contribuyentes. Y mira por donde, estamos en junio y aún no nos han dado la buena noticia de cuanto nos costará alimentar el desaguisado local. Claro, no era conveniente asustar con cientos de euros, miles en según qué casos, al posible votante de lo público.

Ahora, y tras el descalabro de votos, será el nuevo gobierno municipal, insultar y regional quien de la mala noticia de que el erario está vacío. Y no tan sólo vacío sino que agujereado. Ahora van y sueltan lastre quienes dicen ser acreedores de lo público. ¿Por qué han callado voces hasta ahora? ¿Acaso tenían miedo de represalias políticas? ¿O simplemente apuestan por el caballo vencedor?

Y ante tanto gasto superfluo, te desanima leer los miles de euros que se han gastado en propaganda electoral y por supuesto, los miles de euros que recibirán las formaciones políticas por los escaños y votos obtenidos. ¿Dónde está el ahorro comedido? ¿Dónde están las políticas de austeridad que han ido proponiendo a sus trabajadores? ¡Y un pepino!, les diría algún indignado trabajador a tanta clase política que sólo ha sabido satisfacer sus más oscuras necesidades.

Y de indignado a más indignados. Una cosa es el movimiento 15 M –aún no se sabe muy bien, ni quien empezó ni para qué empezó- y otra muy distinta es que los futuros turistas encuentren alojamiento gratuito en nuestras plazas, bajo una acampada en terreno de todos para el disfrute de unos pocos. Y si tienen que esperar okupando plazas hasta el próximo mes de marzo, lo tenemos claro. Claro está que, tras lo visto en la jornada de reflexión tras el 11-M, ya nada es imposible en España. Y si gobierna el PSOE, aún menos imposible.

Sino, que se lo pregunten a Zapatero, que de tanto ver brotes verdes, van y le nacen pepinos de palmo y medio. Y los alemanes, con tanto oír hablar de estos mismos brotes verdes, identifican a los suyos, como nuestros.

Y aún los criticamos.



PUBLICADO EL 8 JUNIO 2011, EN EL DIARIO MENORCA.