ADIÓS 2020, ADIÓS

 

Si en algo hemos de ser capaces de ponernos de acuerdo los humanos  será en lo nefasto que ha sido este año.  Y no valdrán medias tintas en los posicionamientos ante el mismo.  Un año para el olvido, para borrarlo de la historia y que quede su vacío sin reescribir, no sea que dentro de unos tantos años, aparezcan otros que quieran quitarle hierro al asunto y reescribir el anuario a toque de dictado.

Nefasto en todos los sentidos.  No es verdad que en las penurias aparezca el lado bueno del ser humano, no.  En la penuria sólo vale el dicho de “quien no corre, vuela”.  O aquello de “m......  el último”.  Lo estamos viviendo en España desde principios de año.  Nuestras libertades y nuestros derechos se han ido anulando a toque de decreto.  Nuestros gobernantes se han encargado de dividirnos y convertirnos en auténticos delatores de nuestros vecinos; mientras ellos, luchaban por hacerse con el dominio de nuestros votos, de nuestras voluntades, de nuestra historia.

Nuestros políticos siguen luchando por dividir nuestras fuerzas, porque saben, eso sí, que juntos lo conseguiríamos.  Y maltratan a nuestro pensamiento con retóricas de laboratorio y con miedos apocalípticos, cuando la realidad es otra muy distinta.

El edificio del Estado tenía sólidos cimientos y buena  estructura, pero se empeñan en derribarlo y construirlo de nuevo.  No quieren retocar los tabiques ni una nueva distribución. Quieren sólo derruir lo construido para, eso sí, con nuevo diseño, construir un nuevo edificio acorde a los nuevos tiempos.   Nuevos tiempos, nuevo arquitecto, nuevo constructor, quien sabe si con nuevos inquilinos, y por qué no, nuevos estatutos.

Eso es lo que esta pandemia nos ha traído.  A algunos nos  da la sensación que esta pandemia ha propiciado que algunos gobernantes hayan decidido aplicar la eutanasia al espíritu del 78 y lanzarnos sin frenos hacia un precipicio desconocido.  Pero el tiempo se acaba.

Nuestra esperanza está en el 2021.  Aunque sea sólo simbólico, difícilmente será peor que el actual.  Y el tiempo ayudará también a poner las cosas en su sitio. Y como no,  ver las orejas al lobo.  Al lobo, al perro del hortelano o a la hiena.

Vistámonos pues despacio, por mucha prisa que tengamos, como diría el estratega al que por seguro alguien  imita delante del espejo del Falcon presidencial.  Y esperemos que el 2021, al menos no empeore las cosas.

Y que los buenos arquitectos, que los hay, den un paso al frente y arreglen –entre todos- el desaguisado. 

Bon Any a tothom.

 

PUBLICADO EL 31 DE DICIEMBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA.

LA INMUNIDAD DE SANTA CLAUS

 

Lo dijo la OMS, pero eso no significa que estén en lo cierto.  Puede incluso  que Santa Claus no sólo no tenga  inmunidad ante la Covid-19, sino que seguramente sea  persona de riesgo.  Y eso lo tienen que saber tanto la OMS como las autoridades sanitarias.

De no ser así, con los Reyes Magos pasaría tres cuartos de lo mismo.  ¿Por qué Santa Claus sería inmune y los Reyes Magos, no?  ¿Tendrá algo que ver que uno sea republicano y los otros monárquicos? ¿Por cierto, dónde está la oficina antibulo de La Sexta que no ha desmentido esta fake news?

Otra cosa muy distinta hubiera sido que la OMS hubiera dicho que Santa Claus estaba ya inmune dado que él era el encargado de transportar las vacunas por todo el mundo y que por eso mismo, él ya estaba vacunado.  Y análoga explicación para los Reyes Magos, pero no.  Como siempre, confundir antes que informar.

Lo mismo ocurre con el Gobierno Central y las taifas autonómicas.  De seis pasamos a diez y de diez a seis, de allegados pasamos a burbujas familiares y de familiares restamos los niños y los sumamos a los festivos, vamos, una ecuación con diecisiete incógnitas diseñada por un filósofo sanitario.  Ni derivadas ni integrales…, la solución un popurrí de logaritmos que tras despejar cada una de las incógnitas nos encontramos con dos docenas de silogismos que ni tienen conclusión ni el cateto hipotenusa.

Tampoco faltarán los Pilatos de turno.  En su día ya aprendieron la lección, pero aún hoy siguen haciendo de las suyas.  Mientras Europa seguía abierta, España se encerraba.  Ahora, cuando Europa se cierra, España se abre con condiciones varias.  Varias de variadas, más bien.  Cada oveja con su pareja, parece decir el Gobierno Central a las autonomías.  Vamos, que a apañarse toca, y a responsabilizarse también.  Aunque eso sí, con recomendaciones.

Recomendaciones, que las prohibiciones disgustan.  Y tanto, que  “se armó el Belén” que uno no sabe qué puede o  no puede hacer, si en víspera, si en festivo, si en laboral o en sábado. Ante la duda, pues ya saben, busquen en el refranero y elijan el que más le convenga, que por seguro para el caso el Gobierno habrá elegido el contrario.

Pero la prohibición llegará  y eso sí, por ¡aclamación popular!   En cierta manera,  el Gobierno socialista-popular está trabajando en ganar adeptos para el  endurecimiento del mal llamado Estado de Alarma. Y los gana.  Los gana tras cada parte diario de nuevos contagiados, de nuevos ingresos, de nuevas muertes.

Salut i  Bon Nadal per a tothom.

 

PUBLICADO EL 24 DE DICIEMBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA

SORT I VENTURA, SEBASTIÀ

 

Cada año llego tarde, pero uno ya no tiene remedio.  Apuro el tiempo al máximo y todo ello  sin tener excusa o motivo aparente.  Espero a la semana posterior a la festividad de la Inmaculada para enviar las pocas –poquísimas- felicitaciones navideñas que mando por correo.  Por Correos, más bien.

Con el tiempo, el whatsapp ha sustituido a la mayoría de ellas.  Sólo dos permanecían inalterables y puntuales cada año por estas fechas.  Una de ellas era para Sebastià, compañero de viaje en la peregrinación a Tierra Santa, allá en la década  de los noventa. Él fue quien me contagió el “sort i ventura” título de hoy.  La otra,  para Ludwig, un policía alemán recientemente jubilado al que conocí en unas vacaciones suyas que pasó en nuestra siempre querida Menorca y con la siempre buena excusa del intercambio de emblemas.

Este año sólo he podido escribir la que va dirigida a Ludwig, con quien nos seguimos intercambiando algún que otro anexo profesional.  Qué decir que en éste, le tocará recibir una mascarilla con el  logo profesional impreso….

Con Sebastià ya no será posible.  Poco después de las Navidades  recibía  la triste noticia de su fallecimiento.  Cada año, en nuestras felicitaciones navideñas, no faltaban ni los recuerdos a aquellos memorables días de estancia y viaje a Tierra Santa, ni por supuesto el “Sort i Ventura” mutuo  que acompañaban siempre aquellos deseos de felicidad venidera. 

Han pasado muchos, muchísimos años, pero aquellos días han dejado muy buen recuerdo en las mentes de todos y cada uno de los que participamos.  Por el camino han ido desapareciendo muchos de aquellos peregrinos que fuimos a la cuna del cristianismo.  El último, nuestro Obispo Monseñor Francesc Xavier Ciuraneta, quien encabezó aquella comitiva de menorquines aventureros de la fe. Pero mientras quede uno, el recuerdo pervivirá.

Da la sensación que este año deseemos más que celebrar la Navidad, el dar la vuelta al calendario y entrar sin mirar hacia  atrás en el año venidero.  Esa sensación de que al cruzar el rio y llegar a la orilla contraria ya estaremos seguros es irreal.  Necesaria, pero irreal.  El peligro, el virus, sigue acechando y matando a gente.  También es verdad que necesitamos un culpable, y de momento, el año  dos mil veinte, además de bisiesto, ha sido nefasto.

En vez de  buscar culpables, hay que gastar la energía en ganar el futuro.  En ganar y compartir. Compartir la alegría y el deseo de ser felices.

En el recuerdo de aquellos días: ”Sort i Ventura”, Sebastià!

 

PUBLICADO EL 17 DE DICIEMBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA.

LAS MANOS DEL PRESIDENTE

Pedro Sánchez no tiene ningún pelo de tonto, y eso que tiene muchos sobre su azotea. También decir que el “copia y pega” lo tiene bastante a mano. Y no me refiero con ello a ninguna tesis doctoral –que de eso ya se ha hablado largo y tendido-. Son sus manos las que ahora, y siempre presuntamente, copian.

Que el lenguaje verbal dice mucho, es cierto. El tono del mismo, más aún. Y Pedro Sánchez domina todo lo que haya que dominar. Sánchez piensa todo lo que dice –aunque no dice lo que piensa-, y sabe ponerle música a su voz. Vamos, todo un artista del espectáculo político.

Pero ahora, con su giro ya declarado hacia el radicalismo –ya lo comentaba el bueno de Rubalcaba a sus próximos-, aparece con el dominio del lenguaje no verbal. Vamos, que usa y abusa del “copia y pega” de posturas y gestos de otros políticos.

Ni qué decir que el uso de la banderita colocada en la mascarilla, copiando a los mismos que en su día fueron insultados como fascistas, es una contradicción patente de la veleta que puede uno llegar a ser. Pero la banderita sólo es moco de pavo, un pulso en ganarse lo que ni quiere ni tendrá.

Dónde realmente triunfa su mensaje es en las manos. El “copia y pega” a Angela Merkel y el simbolismo del rombo de las manos de la Canciller, intenta vender al subconsciente ciudadano algo que muy pocos pueden ya esperar de alguien a quien muchos acusan de soberbia.

Tal vez por eso mismo, por ser conocedor de tales acusaciones, intenta disimularlo con el uso de este lenguaje no verbal de las manos.

Los entendidos dicen que las manos en Ojiva, en V, o en rombo y en éstas, la posición y la altura de ellas, determinarán un significado u otro. Si las muñecas están en posición horizontal es un indicio que la persona estudiada se siente como un igual ante su interlocutor. Pero a su vez si simula una pirámide señalando al cielo, el orador cree que es mucho más competente que su público. Vamos, que según sean las combinaciones posibles, varían desde la prepotencia a la sumisión. Claro que todo ello cuando se hace de forma inconsciente. Y Pedro, aunque algunos puedan tildarlo de ser inconsciente, puedo asegurarles que no lo es. Todo lo que hace está “atado y bien atado”.

Merkel ganó con “el futuro de Alemania estaba en buenas manos”. Las manos de Sánchez se parecen más al rombo que el “The Economist” definió como “un anillo para dominarlos a todos” aludiendo al anillo de “El señor de los anillos”. Tal vez aquí, Pablo Iglesias tenga algo que ver.


PUBLICADO EL 10 DE DICIEMBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA.

VIRUS MUTANTE

Si desde el principio de la pandemia he sido uno de los que me he posicionado en contra de las chapuzas de tanto supuesto experto y del político que lo mantiene, creo llegado el momento de posicionarme en el bando contrario y al menos, compadecerme tanto del político inexperto como del experto supuesto.

A estas alturas de la pandemia lo cierto es incierto, y lo demás, incierto. Las primeras apariciones del doctor –por llamarlo de alguna forma- Simón, me recordaron aquellas declaraciones de un antiguo Delegado de Gobierno que ante alguna oleada de actos delictivos siempre los calificaba como de casos aislados.

Pues sí, aislados y bien aislados, dirán los teóricos expertos. Al principio quince días, para pasar a diez siempre y cuando no seas esencial. Que si lo eres, con siete tienes más que suficiente, no sea que la maquinaria esencial se paralice más de lo que ya está. Y es que el virus nos tiene fichados. ¿De dónde se lo habrán sacado los expertos?

Y el virus muta que es una barbaridad, como diría don Hilarión en La verbena de la Paloma. Prueba de ello es que en verano, cuando hubo más movimiento aéreo-marítimo, la incidencia del virus debió ser menor porque no se necesitó realizar PCR en los aeropuertos ni puertos. Ahora, entrando en el invierno, se imponen éstos. Y la Francina, toda orgullosa.

Y hay más. Si al principio el virus era muy volátil y por ello prohibieron fumar en vías públicas, ahora ya se autoriza a fumar en ella. Una versión será que el virus ha engordado y no es tan volátil y cae antes. La versión oficial difiere de ésta. Dicen los políticos que dado que la gente fumaba igualmente a escondidas, pues bueno, eso, que fumen sin esconderse. Eso sí, manteniendo la distancia. Lo que no dice el decreto es si a favor o en contra del viento.

Y el virus vuelve a casa por Navidad. Y como vuelve, pues que nos juntemos pocos. Aunque parece que ya saben que el virus saldrá un poco más tarde. Será que también querrá celebrar las campanadas en la intimidad. Vamos, que hasta la una y punto.

Y tranquilos, porque de vacunas sobrarán un montón. Esta vez el Gobierno se ha asegurado y ha comprado centenares de millones de dosis. Unos dicen por si algunos laboratorios no las sirven a tiempo. Otros, por causas humanitarias.

Algunos aún estarán buscando el término “humanidad” en el diccionario. Y a éstos, les recomiendo que se den prisa, antes que Celaá lo borre del diccionario de la lengua castellana.

Todo muta. Incluso la inteligencia.


 PUBLICADO EL 3 DE DICIEMBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA.

UN PASITO MÁS

 

Si  algo no se le puede reprochar  a este Gobierno Iglesias-Sánchez es el de estar parado.  Ni callado, por supuesto.  La maquinaria de aniquilar el estado democrático tal como lo conocíamos hasta ahora  ha dado un pasito más.  Un “pasito pa’lante” como diría la canción.

El ministro de Justicia del gobierno social-comunista ya ha avanzado  el  borrador del anteproyecto de ley de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.  Vamos, un anteproyecto que muy por seguro con la ayuda de sus socios independentistas y  de peores calificativos, saldrá adelante.

La actual Lecrim, vigente desde 1882 y con pocas modificaciones hasta el momento, y que ha resistido a los diferentes regímenes, revoluciones y crisis de toda clase que se han dado en España desde el siglo XIX  en que se aprobó, no puede resistirse ahora  al gobierno de  Sánchez-Iglesias.

Y aunque es verdad que una de las principales novedades que recoge el anteproyecto, la de que sean los fiscales quienes instruyan y dirijan las investigaciones, hace ya décadas que se planteaba entre los gobiernos de turno, no puede venir en peor momento.  Un  momento en el que se tambalea la independencia de uno de los poderes del Estado, el Judicial.  Y más cuando ya nos lo recordó públicamente en su momento el copresidente Sánchez de que la fiscalía dependía y  era mandada por el Gobierno.

Y no satisfechos con ello, se limita el ejercicio de la acusación popular.  Vamos, que ni Vox ni sindicatos como Manos Limpias podrán llevar ante la justicia a los socios del presidente Sánchez.  Ni al mismísimo gobierno de turno.  Vamos que la única independencia que quedará, será la de los catalanes.

Si en pocos meses España ha reescrito su historia a imagen y semejanza de quienes dictan las normas, si en  España se varía  de parecer tras cada aparición pública  del ministro o del experto de turno –e incluso al unísono con el mismo-, si en España somos capaces incluso de renegar de la realidad de lo más palpable, no debería extrañarnos que en un futuro no lejano nos adoctrinen como siguen haciendo los gobiernos dictatoriales afines a nuestros gobernantes profesionales.

Al menos, en eso deberemos agradecer a Pablo Iglesias que tenga sus ojos, su corazón y lo demás,  puestos más en Venezuela e Irán, que en Corea del Norte.   Vamos, que siempre puede haber  un “podría haber sido peor”.

Habrá que estar atentos  al cambio de look de Iglesias.  Cuando la coleta o el moño se cambien a un corte estilo Kim Jong-un, empiecen a renovar el pasaporte.


PUBLICADO EL 26 DE NOVIEMBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA.

DE MÁS-CARILLAS A MÁS-BARATILLAS

 

Me he dado cuenta que con el devenir de los años me estoy ablandando.  Lo noto no tan sólo en la fase familiar y doméstica de mi vida, sino también  en mis contactos profesionales y como no, en los escritos que me publica Es Diari.

Seguramente si este Gobierno que estamos padeciendo en la actualidad hubiera aparecido en la época de mi treintena,  muy por seguro hubiera escrito de él en unos términos más acordes a los tiempos del marxismo bolchevismo soviético.  Ahora, más cercano a mi etapa de los sesenta que a la de los cincuenta, la moderación apuesta por un lavado de términos y expresiones, como por ejemplo el de social-comunista.

Pero hoy no toca tratar  estos términos más acordes a tiempos dictatoriales que demócratas, sino sobre las faltas a la verdad –antes diría mentiras- a las que nos tiene ya harto acostumbrados estos doctores en desgobiernos.

Nos insultan la inteligencia –antes diría que se “burlan de la ciudadanía”- en cada aparición pública, en cada contradicción, en cada NO-DO, en cada rueda de prensa unilateral, en cada presentación de los currículums  de los altos cargos….  Y no es mentir, sino faltar a la verdad.

Uno de los últimos fallos de memoria del Gobierno Sánchez-Iglesias ha sido el tema del IVA de las obligadas mascarillas.  Mientras que en Europa hacía tiempo que lo había rebajado o eliminado, nuestro Gobierno seguía empecinado en hacer doble caja con ellas.  Doble caja, porque o bien se recaudaba mediante IVA o mediante sanciones en caso de no portarla.

Otra de las novedades es que una vez ya se han ido los pocos turistas que nos han visitado, será obligatorio que  quienes nos visiten porten  una PCR negativa.  Eso sí, siempre que vengan de una zona de alto riesgo y por vía aérea o marítima.  Vamos, que si  cruzan  los Pirineos con coche y lo embarcan en Barcelona, no necesitarán  portar PCR alguno. 

¿Y  qué decir del sabio y doctor Simón?  Dado que al parecer le ha cogido el gusanillo a eso de salir en las redes sociales y en programas de entretenimiento –por no hablar de los chistes de enfermeras-, le regalo el título del escrito de este jueves por si quiere usarlo en la explicación que dé en la rueda de prensa cuando le pregunten por el abaratamiento del precio de las mascarillas. 

¿Se imaginan al susodicho Simón diciendo que el Gobierno social-comunista,  tras consultar con el equipo de expertos, ha decidido cambiar  de nombre  a las más-carillas por más-baratillas para facilitar el abaratamiento de éstas?

Yo sí que me lo imagino.

 PUBLICADO EL 19 DE NOVIEMBRE DE 2020, EN EL DIARIO MENORCA.