Las noticias se solapan como en una carrera de velocidad. Ya no hay tiempo para el fondo. Ni para las
formas. El Partido Popular adelanta la
gratuidad del bus en Ibiza y Menorca corre jadeante tras ella. Alayor y Es Migjorn se adelantan en la
gratuidad en las escoletes, y el Consell de Susana Mora vuelve a verse
adelantado por la derecha.
El PSOE ha elegido Baleares como modelo de gestión de los fondos
europeos en su campaña “Gobierno de la gente”.
Nada dice de ser modelo en las renovables. ¿Será que no somos ejemplo en ello? ¿Será
porque la Consellería está en manos de Podemos? Apostaré por lo primero, aunque si tuviéramos
motivos por ser ejemplo en la implantación de energías renovables, seguramente
sería la segunda.
De lo que sí somos ejemplo sin duda, es de la sumisión que el
Govern de Francina Armengol profesa al Gobierno de Pedro Sánchez. Vamos, que el federalismo de Armengol no es
precisamente el ejemplo que “otros” federalistas de su partido van por allí
predicando. ¿Deberá primeramente hacerse
federalista el PSOE en el seno interno antes de proponer un estado federal? ¿Es
compatible un partido federalista con un mando único centralizado?
Una cosa es predicar y otra distinta dar ejemplo. Con la LOMLOE ya hay opiniones de que la
tendencia es que cada cual se busque la vida.
Vamos, una enseñanza liberal del que, a la larga sólo se verán
favorecidas las clases pudientes. Y los
que carezcan de este alto nivel de vida se verán expuestos a las manipulaciones,
a los bulos, y como no, a los miedos de la llegada del lobo, aunque eso sí, el
café calentito lo tienen asegurado. Y ya
no digamos a quienes les falte además del dinero, algo de intelecto.
Si en una cosa ha destacado el Govern de Francina Armengol ha
sido en la falta de previsión. Lo
estamos aún viendo en las listas de espera en la Sanidad pública, en la gestión
de las Urgencias, en las censuras y contradicciones. También como no, en la educación. Aún sin camisetas verdes, el calor apremia en
las aulas. Y con abanicos ecológicos y sostenibles no basta.
Y ya no digamos en la diferencia de apreciación entre sus socios
sobre la masificación turística. Tampoco
importa. Correremos un tupido velo, pero mantendremos el alto nivel de precios
soportado con ellos. Ucrania, Covid y la
energía mantendrán el discurso que nos acompañara hasta las elecciones. Las eléctricas y los bancos serán los
culpables, sin duda. Y la derecha,
aquella que las alimenta.
Del bus y de las escoletas, nada de nada.
PUBLICADO EL 22 DE SEPTIEMBRE DE 2022, EN EL DIARIO MENORCA.