CUESTIÓN DE GÉNERO

Cada año por estas fechas el pueblo de Mahón está dividido por culpa de una cuestión de género.  Y de eso ya hace años, pero no tantos. Tuvo su inicio en un momento por causas concretas y determinadas. Vamos, una quinta columna con todas las de la ley.  Y nos la metieron con calzador.

Evidentemente me refiero al nombre de las fiestas de Mahón.  Sin duda, las fiestas patronales serán en honor a la Mare de Déu de Gràcia.  No obstante con los años, a las nuevas generaciones de mahones ya les queda el deje de “fiestas de Gràcia”.  Y una tonadilla musical añadida, si se quiere.  ¿Y por qué Gràcia a secas? ¿Y por qué no fiestas de la Mare de Déu de Gràcia?

Quienes estamos a favor de la tradición y de mantener el nombre histórico de Festes de la Mare de Dèu de Gràcia (de Nuestra Señora de Gracia o de la Virgen de Gracia) siempre ponemos el ejemplo de que en Ciutadella celebran las fiestas de Sant Joan, no den Joan.  Pero hay más.   Todos los pueblos de la isla celebran sus fiestas locales en honor a sus santos patronos: Sant Martí, Sant Cristofol, Sant Lluis, Sant Llorenç, Sant Gaietà, Sant Climent, Sant Antoni, Sant Jaume, Sant Bartomeu.  Y todos ellos del género masculino.

Entiendo que el único argumento razonable -no político ni quintacolumnista- al que pueden agarrarse los partidarios de llamarlas fiestas de Gràcia y no de la Mare de Déu de Gràcia sea que la Ermita donde se encuentra resguardada la imagen de la Virgen, es en la ermita de Gràcia, o aquí sí a secas, a Gràcia.  Pero, hete aquí, que del mismo modo que decimos “ir a Gràcia” también decimos “ir al cementerio”.  ¿Se imaginan llamar a las fiestas de Mahón “fiestas del cementerio” o “festes de dalt es pins”? Pues no.

Y además este argumento se desmonta por sí solo.  Sólo falta referirse a la montaña de Monte Toro -o El Toro-.  Los mismos que defenderían “de Gràcia” diferenciarán claramente la Mare de Déu del Toro como virgen, del Toro, como montaña.

Al final tendrá razón la ministra de Igualdad de que la mujer siempre está en desventaja frente al hombre.  El ejemplo de Mahón es de manual.  Nadie ha osado el suprimir la apócope de santo al resto de los patrones, mientras que a la única mujer patrona de un pueblo en Menorca, por ser mujer, se le despoja de tal calificativo.

¿Dirían algunos que eso es una discriminación por cuestión de género?  ¿O simplemente es una discriminación por ser una fiesta cuyo origen es religioso? ¿Y sólo en Mahón?  

Que de la Mare de Déu de Gràcia, tingueu tots molt bones festes!


PUBLICADO EL 8 DE SEPTIEMBRE DE 2022, EN EL DIARIO MENORCA.